LA SUSTRACCIÓN DE MENORES A FAMILIAS CANARIAS HUMILDES ALCANZA TINTES DE ESCÁNDALO Y DRAMA HUMANITARIO.

LA SUSTRACCIÓN DE MENORES A FAMILIAS CANARIAS HUMILDES ALCANZA TINTES DE ESCÁNDALO Y DRAMA HUMANITARIO.

LOLO DORTA ACAMPADA REIVINDICATIVA

A raíz de la concentración frente a la Dirección General del Menor del pasado jueves y a varios vídeos grabados por el compañero de la Voz del Mendigo que se han hecho virales (con casi 200.000 visualizaciones), nos están llegando muchos casos a Deniper y a la Acampada Reivindicativa Lolo Dorta, casos de menores canarios que han sido retirados a familias canarias humildes, y también de otras comunidades de España. Una vez que vamos analizando los casos y recopilando la información estamos en disposición de afirmar que el asunto en Canarias es mucho más grave que en el resto de Comunidades Autónomas, por el volumen de sustracción de menores y por el modus operandi que se repite. Pero siendo este un problema tan grave, que afecta a tanta gente y provoca tanto daño, no vamos a andar con especulaciones u opiniones y nos vamos a ir a la legislación y a los casos concretos que estamos analizando.

 

En concreto nos vamos a ir al artículo 18 de la Ley de Protección del Menor, el artículo que regula el desamparo, esto es, los requisitos y condiciones que se deben dar para que un menor sea retirado a su madre y a su padre. Este artículo, en uno de sus primeros párrafos apunta lo siguiente: 

 

En particular se entenderá que existe situación de desamparo cuando se dé alguna o algunas de las siguientes circunstancias con la suficiente gravedad que, valoradas y ponderadas conforme a los principios de necesidad y proporcionalidad, supongan una amenaza para la integridad física o mental del menor:

 

Vemos que incide en la necesidad de que la situación que se vive en la familia sea de una gravedad considerable, no cuestiones menos graves, de ámbito puramente económico. También se exige que exista proporcionalidad, es decir, que el daño a evitar sea mayor que el daño que se causa con la sustracción del menor. Por último, también habla el artículo de la necesidad, lo que viene a indicar que se recurra a retirar el menor cuando no haya otra medida alternativa menos lesiva a la que recurrir. Frente a lo que se entiende y desprende del artículo, lo que estamos viendo en los casos concretos que nos llegan son retiradas de menores por cuestiones que en absoluto parecen tan graves, en muchas ocasiones refieren las familias afectadas que están basadas en informes falsos o tergiversados, sin recurrir a familia extensa, acabando en muchos casos con los menores traumatizados en los centros,  por el impacto emocional tan grande que le supone a un menor de corta edad que nada sabe de tecnicismos e informes, retirarlo del vínculo materno al que ha estado unido desde que nació. Vemos por tanto que ni gravedad suficiente, ni necesidad, ni proporcionalidad.

 

Otro párrafo del artículo 18 dice lo siguiente: 

 

La situación de pobreza de los progenitores, tutores o guardadores no podrá ser tenida en cuenta para la valoración de la situación de desamparo. Asimismo, en ningún caso se separará a un menor de sus progenitores en razón de una discapacidad del menor, de ambos progenitores o de uno de ellos.

 

Poco que explicar en este caso porque el párrafo es claro. Pero de nuevo la realidad con la que nos encontramos es que los menores que se retiran a familias canarias son en su mayoría de familias humildes o con pocos recursos económicos. Como la ley no permite retirar menores por esta causa, podemos entender que las familias refieran continuamente informes psicológicos y alegaciones en su contra con poco o ningún sustento en la realidad, siendo mayoritariamente engordadas, tergiversadas, inventadas o basadas en denuncias falsas, según denuncian las familias y estamos pudiendo comprobar. 

 

Otro párrafo a destacar del artículo 18:

 

Se considerará un indicador de desamparo, entre otros, el tener un hermano declarado en tal situación, salvo que las circunstancias familiares hayan cambiado de forma evidente.

 

Lo que viene a decir este artículo es que si la familia tiene a un hijo tutelado por la Administración y hay más hermanos o nacen más hijos, se debe contemplar la posibilidad de que las situaciones graves persistan en la familia y puedan afectar también al resto de hermanos, debiendo por tanto considerarse este hecho como un indicador más de desamparo, entre otros muchos, siendo factible,  o no, la retirada de los hermanos. Lo que no dice el artículo en ningún caso es que haya que retirar a todos los hermanos a la familia por sistema, a los que van naciendo y a los que ya nacieron, porque haya un hermano en desamparo. Y a tenor de los casos que nos van llegando, esto último  es justo lo que está pasando. Así las cosas, tenemos a madres tinerfeñas humildes a las que les han quitado a 4 hijos, a todos, una vez que el primero fue declarado en desamparo, hay una madre a la que le han quitado 8 hijos, varios en el paritorio, a otra le han quitado 6, a otra 3, a otra 2, y así en la mayoría de casos, casi nunca es solo un menor, son varios, con el daño descomunal que esto supone para la familia. 

 

Estas tres situaciones realidades repetidas que denunciamos, sumadas a la falta de transparencia y a la deficiente información que se da a las familias (lo vemos en cómo retiran a los menores a escondidas de los padres, aprovechando que están en el colegio o con engaños, citas falsas y manipulaciones) nos llevan a afirmar con rotundidad que lo que ocurre en Canarias con los menores canarios de familias humildes es un auténtico escándalo y también un drama humanitario, por el daño que provocan en las familias y también en los menores, por el trauma al que hemos hecho alusión, y  también porque es notorio y conocido el mal estado y la saturación de los centros de menores en Canarias. 

 

Con todo, ante el silencio cómplice y vergonzoso de la mayoría de medios de comunicación y de las Administraciones (todavía estamos esperando a que la Consejera de Asuntos Sociales Candelaria Delgado nos dé cita, ¿a qué se debe su silencio si ya está informada de todo y es ella la que puede solucionarlo?, ¿de qué tiene miedo?), no nos queda otra que seguir denunciando por esta vía y por la vía de las redes sociales, confiando en que este movimiento que reclama justicia siga creciendo y encuentre recompensa y reparo, sobre todo reparo, al daño que se está causando a familias y a niños, y que paguen, que paguen todos los que lo han hecho mal.

 

Adjuntamos vídeo denuncia en la red tiktok con testimonios desgarradores de varias  madres: https://vm.tiktok.com/ZGdSAFCho/

 

13 de enero, en Santa Cruz de Tenerife