LOS VAIVENES DEL CONSTITUCIONAL
ELISA
BENI
Un órgano tan desprestigiado y cuya
calidad ha caído tanto en las últimas décadas, lo menos que puede hacer es
fijar un listón sobre este tema que sea inamovible, razonado, lógico, único y
que no pueda estar variando para arriba o para abajo como convenga, no ya a un
partido u otro, sino a los mismos partidos según el momento
Mantén el honor y el orden en tu propia
casa, y la República perdurará"
Gerald Ford
Habrán visto que el Tribunal Constitucional ha apartado a José María Macías de la deliberación sobre la cuestión de inconstitucionalidad presentada por el Tribunal Supremo respecto a la amnistía; aceptando así las recusaciones que se le habían efectuado por considerar que estaba quebrada su apariencia de imparcialidad. Macías fue el mayor bocachancla del extinto CGPJ en torno a la norma. No es que participara en realizar un informe jurídico contrario a la amnistía, que también, sino que hizo toda una peregrinación por medios de comunicación y chiringuitos para despotricar contra ella y contra quienes la promovían. Como tantos la consideraba inconstitucional, el mismo presidente del Gobierno un rato antes de precisar los votos de Junts, sin ir más lejos. No obstante, no se le aparta por este despliegue de activismo sino porque tuvo “una participación directa en el asunto del pleito” a través de su “actuación oficial” al participar en el preceptivo informe del CGPJ.
Bien, vale. Compremos esta decisión del
TC. La cuestión es que años después, en 2021, los independentistas catalanes
presentaron recusación contra Conde-Pumpido y Narváez por las opiniones
emitidas sobre la carga penal del procés y estos, supongo que asumiendo la
altura del listón, se apartaron voluntariamente. Pero héteme aquí que llegó la
recusación de Enrique Arnaldo y Concha Espejel, no sólo por su proximidad al PP
sino porque se habían explayado, el primero sobre todo, en artículos y
comparecencias. Por lógica, me dirán, deberían haber sido recusados. ¡Bingo,
pues no! Un nuevo vaivén recogido en el auto 107/2021 no solo las rechazó por
unanimidad sino que estableció una especie de blindaje y aplauso rendido a la
llegada de magistrados politizados. “Es normal que los magistrados hayan
opinado sobre asuntos que ahora tienen que resolver” dice la resolución, “esas
opiniones y ese criterio son los que les han llevado hasta allí”. ¡Madre,
madre, que es el haberte significado lo que te conduce al TC! “No es poco común
ni puede extrañar que antes de integrarse en el TC sus miembros se hayan
pronunciado voluntaria o obligatoriamente sobre materias jurídicas”. ¡Ah, mira,
como Pérez Tremps!. Ya que, continúan, “va en la propia naturaleza de las cosas
que un magistrado del TC haya sido designado precisamente por sus ideas y
opiniones expresadas”. Que sí, que sí, que escribieron eso tal cual. Que hasta
cinco progresistas firmaron eso. El listón a ras de suelo, o sea, ya no se
puede bajar mas.
Pues ya estaría... me dirán. ¡Qué ingenuos! Cierro el círculo.
Llega lo de Macías y, claro, al nivel de ese listón, Macías por haber hecho un
informe oficial y porque lo sepamos contrario a la amnistía no tiene por qué
apartarse. A fin de cuentas, como dice el auto reseñado, ha sido nombrado por
sus ideas y esto va en la naturaleza de las cosas. ¡Pues no, señor! El nuevo vaivén
sube de nuevo el listón hasta casi el récord de Pérez Tremps.
Yo estoy por el listón intermedio. Me parece que si se llega al
Constitucional con una carrera jurídica detrás, bien como catedrático o como
magistrado, es absolutamente imposible que no hayas expresado alguna vez en tu
vida opiniones jurídicas sobre temas discutibles jurídicamente, o llevamos a
recién egresados o a gente tan nula que nadie les haya pedido un artículo o una
conferencia nunca. Pero tampoco es decente consagrar que activistas,
vocingleros, juristas de bandería y otros que desgraciadamente acaban en las
altas instituciones por culpa de los partidos y sus intereses, sean nombrados
“precisamente por sus opiniones expresadas”. Así que sí, me parece que Macías
está bien recusado y bien apartado pero ¿cómo no apartaron a Arnaldo, señores
del alma? ¿Cómo no apartar a Laura Díez que fue algo cargo de Bolaños el
negociador de la amnistía?
O a setas o a Rolex y que lo que sea, sea para siempre. A ver si
con el listón en el punto debido, los partidos se piensan bien lo de enviar a
sus ministros y a sus palmeros, a sabiendas de que se tendrán que quedar fuera
en las votaciones que les interesan y para las que me temo los envían. Eso o el
prestigio del Constitucional sigue yéndose por el desagüe del fregadero. Sería
penoso si no fuera peligroso.
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