LAS TOGAS REVERSIBLES DEL PP

LAS TOGAS REVERSIBLES DEL PP

GERMÁN GORRAIZ LÓPEZ

El PP utiliza a antiguos magistrados o inspectores de Hacienda devenidos en abogados encuadrados en carísimos y efectivos bufetes para sus casos penales, lo que se conoce como «las togas reversibles».Ello, aunado con «la comprensión de los jueces peones del PP», tendría como resultado el que incontables acusados queden absueltos, descollando M. Rajoy en el caso Gürtel.

Por su parte, el abogado de Amador, Carlos Neira, del despacho de abogados Garrido e Inspector de Hacienda del Estado en excedencia, estaría empleando la estrategia «in retardo» para agotar los plazos de instrucción del caso contra Amador y provocar el sobreseimiento del mismo.

Así, el juicio contra el defraudador confeso Amador se ha pospuesto ya tres veces por variopintas razones dentro de la estrategia del abogado Neira de «suspender su interrogatorio hasta que la Audiencia Provincial resuelva su recurso contra la ampliación de la investigación».

Las acusaciones populares y la Fiscalía han alertado a la jueza que «los plazos de instrucción corren y en marzo se debe decidir si se prorroga la causa», por lo que la jueza Inmaculada Iglesias ha citado a declarar a Amador el 7 de febrero en la causa que se sigue contra él por la presunta comisión de dos delitos fiscales y falsedad documental.

Sin embargo, el abogado de Amador ha solicitado otra vez la suspensión de su declaración como investigado por fraude fiscal y falsedad documental, por coincidir ( maldita casualidad) con un viaje profesional de Amador a Estados Unidos así como que el abogado Carlos Neira tiene ya un señalamiento ante un juzgado de Madrid para dicha fecha.

Presumiblemente, la jueza aceptará posponer de nuevo la apertura del juicio y dado que asimismo la Audiencia Provincial retardará la resolución de dicho recurso de Amador, podría agotarse el plazo de instrucción establecido en 18 meses, tras lo que podría producirse el sobreseimiento libre del caso penal.

Así, la estrategia de los letrados junto con la complicidad de los jueces peones del PP, habrían conseguido una vez más que  un acusado pepero se vaya de rositas. Amador deberá pagar una simple multa a Hacienda y seguirá cobrando jugosas comisiones del grupo Quirón y paseando a Ayuso en su flamante Maserati.

Germán Gorraiz López- Analista