PALESTINA. EL COMPLOT DEL SILENCIO

 PALESTINA. EL COMPLOT DEL SILENCIO

LUZ MARINA LÓPEZ ESPINOZA

En un comienzo era algo apenas intuido. Luego sospechado y al final con el mayor desconcierto, validado. No eran para menos esas etapas previas en tratándose de una cuestión que por su gravedad, su monstruosidad, era inconcebible que sobre ella se hubiera urdido un complot de silencio.

Pero las evidencias hablaban abrumadoramente. Ninguno de los grandes medios de las corporaciones comunicacionales de occidente – cristiano y civilizado como se auto llamaba con desprecio del mundo oriental y no capitalista -, daba noticia de eso que a las multitudes en todo el mundo  incluidas las de los países de ese linde  “civilizado” horrorizaba,  de las que se  informaba en tiempo real gracias a las redes sociales.

Nada. Absolutamente nada. Salvo eufemismos, lugares comunes, menciones de una tal “guerra”, “un conflicto”, “muertos en combates” y lamentables víctimas “de lado y lado”, eso sí, con particular y dolido énfasis en las del bando agresor. Todo, se servían ilustrar a la inerme audiencia, consecuencia de la índole terrorista del otro. Absolutamente nada de la gran y única verdad, un genocidio diseñado y puesto en práctica por la ocupación israelí contra el pacífico pueblo palestino de cuyo milenario territorio pretende hacerse dueño.

Sí: un verdadera y vergonzoso “complot universal de silencio” a cargo de quienes en todas sus emisiones alardean con que la única razón de ser de su profesión es la verdad, y que por entregárnosla diariamente, por ese ministerio, están dispuestos al sacrificio supremo. Por lo cual nosotros todos vivimos en permanente deuda de gratitud y devoción con ellos.

No era entonces sino ir a la BBC de Londres, a la Deutsche Welle de Alemania, a la CNN, Fox News y Univisión de los Estados Unidos, al conglomerado Prisa de España y a Televisa de México entre las más importantes, para constatarlo: ¿Genocidio? ¿Cuál? Ninguno. ¿Asesinato de miles de niños y mutilación de tantos más? ¡No!!! ¿Cuándo? ¿Amputaciones de brazos y piernas sin anestesia, instrumentos quirúrgicos ni sangre para transfundir? ¡Nooo!! ¿A quién se le ocurre?  ¿Millones padeciendo  hambre y frío a la vista de cientos de furgones con miles de toneladas de alimentos y frazadas donados por los pueblo del mundo que el agresor primero destruye antes de permitirles  saciar a los ávidos de ellos? ¡Nooo!!! ¿Éso cuándo? La Deutsche Welle, CNN, Fox News, El País de España y Caracol, RCN, El Tiempo  y El Espectador de Colombia, no se han enterado de eso.

Joseph Pulitzer: “Con el tiempo, una prensa cínica, mercenaria, demagógica y corrupta, formará un público tan vil como ella misma.”  Parece que el sabio visionario creador del famoso premio de periodismo, estuviera hablando de la cobertura que el periodismo del mundo de Occidente – cristiano y capitalista – da al Genocidio en Gaza. Que no es cubrimiento, sino encubrimiento. Funcional en todo al más arrogante capitalismo imperialista que en este momento en que vislumbra su inevitable caída, se atrinchera en la fortaleza del fascismo dispuesto a apelar a la violencia extrema con tal de seguir siendo la potencia dominante. Y el sionismo es el corazón, la apoteosis de esa ideología. O si no, veamos a todas las potencias y ex potencias coloniales como una sola apostándole a la destrucción de Palestina en aras del proyecto israelí colonizador de todo el Medio Oriente.

En este Enero de 2025 el Sindicato de Periodistas Palestinos hizo un duro reproche a los periodistas del mundo y sus organizaciones: cómo es posible que la escandalosa cifra de doscientos sesenta periodistas asesinados por Israel en Gaza no merezca no digamos la censura, el repudio de los periodistas de los medios del mundo capitalista, sino con frecuencia ni siquiera su mención.  Noticia que no amerita cubrimiento cuando paradójicamente, esos mismos periodistas y medios con férreo espíritu de gavilla se conciertan para escandalizar, denunciar ante instancias internacionales y emplazar a autoridades de todo tipo, cuando alguna osa recriminarles  su infidelidad con la verdad que dicen profesar, les  devela  la impostura de  esa divisa y les corre el velo de los intereses económicos y  políticos a cuyo servicio están.

Frente a la censura y bloqueo de la información sobre el genocidio y el criminal cinismo de Israel en el caso de los cientos de periodistas cuyo asesinato no niega pero los reivindica como  objetivos legítimos de guerra porque “están al servicio del terrorismo”, una  precisión para la opinión que lo ignora: Israel no permite que ningún medio de comunicación extranjero tenga presencia en Gaza para cubrir las incidencias del ataque a esta población. Saben por qué lo hacen. ¿Cómo pueden permitir que el periodismo de a conocer actos de ferocidad y barbarie como el asesinato masivo de niños y el impiadoso bombardeo de hospitales con sus pacientes, médicos y paramédicos dentro? Y como engañar, mentir y asesinar son los mandatos centrales en la instrumentación del proyecto sionista en el mundo, tienen su contraargumento para este atentado a la libertad de prensa y a la verdad: sí la permiten. Sólo que los periodistas tienen que actuar de la mano de su ejército, y sus reportes deben estar autorizados por éste….

Tales las razones por las que el escritor judío Gideón Levy habló de la “ceguera moral” de Israel – y de paso del mundo que lo apoya – que en sus ataque a Gaza mata a periodistas y trabajadores de la salud y hace que bebés mueran de frío.

Lo expresado en este artículo puede resultar manido porque ha sido dicho muchas veces en diferentes ámbitos. Nada nuevo informa ni ilustra. Con tal claridad, sin reparos lo escribimos. Ello, porque denunciando, resistiendo, los pueblos del mundo nos desagraviamos y rescatamos la humanidad de la que nos quieren despojar los gobernantes cuando en nuestro nombre apoyan el Genocidio. Y dentro de esa resistencia, la consigna ¡No dejemos de hablar de Palestina!!!!

Eso les duele a los infanticidas y genocidas. Y en eso debemos estar.