MANOS SUCIAS, ABOGADOS BLASFEMOS,
GOLPISMO DEL PP Y ‘LAWFARE’
Tras
las últimas elecciones, los populares han tomado una pendiente sin frenos para
expulsar como sea y sin recato, ni moral, ni espíritu democrático, al gobierno
legítimo constitucional
JESÚS
LÓPEZ-MEDEL
Manos
limpias. / Malagón
El Partido Popular
vive, desde 2004, en un estado de sobreexcitación, de no aceptación y de
rebeldía por estar en la oposición. Vive incluso en modo desestabilización
institucional. Parte de la sociedad ha acabado asumiendo y normalizando esta
actitud. Ha terminado por contagiarse de ese nerviosismo y agresividad. Y esto
es grave.
La mal llamada polarización por la conservadora Real Academia de la Lengua podría dar a entender que existen dos polos extremos iguales –aquí está su manipulación– pero al mismo nivel, que son la derecha ultra y la izquierda ultra –ésta muy minoritaria y sin representación en el Parlamento–. Y esto es mentira, primero porque no tienen nada que ver. Por los hechos (y los discursos) los conoceréis y desde luego los planteamientos de Vox son inequívocos en cuanto a la negación rotunda de un “Estado social” , “democrático” y “de derecho”.