Extrañas cosas pasan
Eduardo
Sanguinetti, filósofo, poeta y performer.
(Foto:
Vera Sanguinetti)
«Siglos, que nos observan, nos han visto nacer, soportar, silenciar, rebelarnos y prepararnos a resistir, pues ha llegado la hora del cambio, y no hay más humano y más pleno que el cambio llevado a cabo y ejecutado para resistir al poder de las bestias, a la justicia criminal, a la avidez neoliberal, a los políticos asesinos, a la inflexión de los intelectuales mercenarios, a la manipulación de las corporaciones económico-mediáticas, a las libertades restringidas, a la verdad que fue violada en toda su evidencia, ¿no es razón suficiente?…» Fragmento de mi «Manifiesto de Indignados contra el Neoliberalismo», que lancé en Parqué Rodó (Montevideo), en diciembre de 2011, replicado en todos los países de habla hispana del mundo... En Argentina fue censurado, no es novedad, es prudente denunciarlo.
El hecho de preguntarnos día a día si
tiene algún sentido simplemente actuar en el mundo nos lleva hacia el ‘absurdo’
y un misticismo bajo presión. Absurdo ante una falta de comprensión cabal del
paisaje planetario en un punto extremadamente existencial y personal.
Manifiesto que el hombre está dotado de una manía irreparable de buscarle un
orden, un sentido a las cosas, origen del absurdo y del final de juego, donde
comienzan a accionar los que huyen del planteo de preguntarse ¿qué hacemos
aquí? Son los que han construido un mundo para pocos, juntando bibelots, son
los parásitos colonizadores, que, cual bacterias de infecciones sintomáticas,
en la ubicuidad de su ser y estar, degradándose todo, rutina que no se deja de
practicar... No se engañen más, sería saludable y digno.
Pareciera que no hay un espacio final
donde retirarse, a no ser que nos quedemos quietos, inmóviles. Si llegáramos a
hacerlo, sin perder el equilibrio, sin dejarnos llevar por la embestida, puede
ser que seamos capaces de permanecer y de esa manera accionar contra todo lo
que degrada nuestra condición de simplemente rescatar nuestra “voluntad de
ser”.
Desde el momento de despertarnos por la
mañana, hasta el momento de acostarnos, no ignoramos que todo es una farsa, una
estafa, una vergüenza. Lo intuimos, lo sabemos, lo experimentamos, sin embargo,
la mayoría de los habitantes del planeta, colabora con la perpetuación del
fraude, asimilados a los modos de esclavitud y explotación de un sistema
genocida. Estos modos de producir espectros, provocan una crisis ecológica
multiforme, que no deja de afectar a ninguno de los sectores vitales para que
la humanidad permanezca en un planeta libre de contaminaciones concretas y
virtuales.
Revelar, comunicando la inmundicia en
que se debate una humanidad domesticada, que soporta lo insoportable, en nombre
de ningún sentido, una humanidad que ha dejado de ser destino… Nauseosa
docilidad de la humanidad recluida en sus ghettos, ignorando la existencia del
otro, experimentado una «fake life»: vida falsa, instancia planificada a gusto
y piacere de los poderes opresivos del planeta… Nos queda el lenguaje,
anunciarán quienes desde espacios de confort pontifican vacuidades, cuál
componente de la historia que ya no se escribe, pero cuando se desplaza por la
confusión en que medios y redes sociales narran el presente sin sentido, el
vacío de significados provoca una pérdida de la vigencia de lo “real” para, de
ese modo, dejar el pensamiento humano librado a una suerte de ser un eterno
paria de lo que jamás aconteció.
Desde la concepción de la vida y de los
mundos posibles, lo «real» conforma la verdad, categoría sociológica que está
comprendida dentro de las percepciones sensoriales y forma parte de una
capacidad inalienable de la cultura universal situada en un espacio
determinado.
Esta postura epistemológica, leída
dentro del contexto de la represión democrática ficcional, que se aprecia en
Argentina con una horda de mercenarios, uniformados, bajo órbita del gobierno
del innombrable cerdo capón y su ministra de represión, en complicidad con todo
el espectro político, y del establishment, que blinda a todo el que se arrima
al fogón del delito consumado, el genocidio, la estafa y la eutanasia aún no
devenida en ley, por un parlamento de "brutos e ignorantes"… No
olvidemos que una emoción puede ser barata pero nunca falsa… Opera como un
fundamento opuesto al discurso de la imposición autoritaria de la verdad
construida en violencia y su efecto: la muerte… Sin dudas no es la verdad en su
concepción esencial, en la cual la misma se asimila a la coincidencia entre una
afirmación y los hechos que predica dicha afirmación, en su realidad concreta y
comprobable, referida a la fidelidad a una idea.
El lenguaje es un componente de la
historia y, cuando se desplaza por la confusión babélica, el vacío de
significados (o la imposición violenta de un único sentido para aprehender la
realidad) provoca una vigencia de lo «real» para intentar interpretar el
movimiento del pensamiento, que no es un «algo» congelado al pie de la agenda
de políticos "turritos", incapaces, plenos de mezquindades, cobardes,
traidores, cómplices de la caída de Argentina, en el pozo de los sueños
calcinados.
Puede ser cierto lo que auguran los
profetas de lo porvenir, que la historia se acelera y el fin de un tiempo lo
estamos atravesando, desnudos ante realidades perturbadoras de genio y de
idiotez, pero muy lejos de lo que podía haber sido algo feliz de experimentar…
O ya la historia está cumplida en su fin y todo lo que podía ser meditado
históricamente -y previsto- ha sido dicho en lenguaje coloquial de la historia.
La violencia de reprimir, en la libertad
de expresión, a quienes aún tienen voluntad de resistir al imperio de la
bestialidad en estado puro, se manifiesta con los significados de lo falso y de
la muerte, sobre todo en este tiempo donde la ley acciona como corteza que
legitima delitos, que afecta de modo brutal y sin antecedentes históricos a la
denominada ‘vida’. El ‘modus operandi’ de los victimarios de la humanidad
oprimida y sin ánimos de inventarse ‘glorias’, se presenta no como una ficción
creada para inmovilizar y despojar a los hombres y mujeres de la identidad de
sus prácticas y pertenencias culturales.
Si no podemos utilizar el pasado para
aprender y aplicarlo en el presente, ¿para que la historia?, si no puede esa
visión del pasado conducirnos al futuro, tan alejado de las prácticas de
nuestros dirigentes incapaces, que no logran dialogar ni conquistar la unidad,
pues la soberbia y la ausencia de escrúpulos coronan sus actos degradantes… Y
me pregunto: En Argentina ¿estamos en estado de guerra?, o simplemente todo lo
que soportamos día a día, en confrontaciones del más diverso calibre llevadas a
cabo por una autodenominada oposición, que ya no conforma un partido político,
sólo es una empresa de activos incorpóreos, violenta y eliminadora de la
existencia en libertad e igualdad, que sabe muy bien infiltrarse en los
intersticios que deja el torpe y brutal accionar del gobierno, tan eficaz y
cobarde en sus intentos de aplicar fórmulas perimidas, donde la justicia se ha
dado a la fuga.
Saben muy bien golpear donde duele al
pueblo, de la mano, insisto, de una justicia inexistente y de la macro
corporación de medios mafiosos, cómplices del desastre en que permanecen los
argentinos, que en nombre de la libertad de mentir, devienen en censores de
quienes deberían opinar, disentir e incluso llamar a reflexión, sólo se limitan
a difamar y eliminar al disidente y atreverse a mostrar las «verdades ocultas»
de siniestros personajes de la fauna argenta, incluye las "puestas en
escena " de las mujeres "famosas" las llaman, confrontando
simuladamente con sus amores simulados, hijos, y demás temas que tapan lo
esencial, espacios de poder sin destino, solo no dejar visualizar los delitos
consumados por funcionarios, en función de "currar" sin límite... Es
peligroso hablar sin red ¿no?, te puede costar la vida en el intento de desenmascarar
estafas, robos, crímenes, actos de corrupción visibles, causas célebres, jamás
develadas, archivados por la justicia congelada, y ocultados por la «corpo» de
medios mercenarios…
No se ignora, que el terrorismo
bancario, financista de lavado y fuga de activos provenientes de negociados de
armamento para guerras genocidas, trata de personas, narcotráfico y demás
sedimento de deposiciones recientes, está jugándose enteros por su
supervivencia, sin medir consecuencias, sumados a traidores de ideologías
rancias, bajo la atenta mira de Sion, que todo lo controla…
Vienen por todo, apuntalados por la
trama mediática, gestada en hornos de holocaustos cotidianos, intentando llevar
a Argentina, y lo están logrando, a un estadio donde cualquiera, ofrece sus
servicios en formato ·chisme", balbuceando relatos absurdos, en micrófonos
de movileros arrendados, sobre los siniestros, que se producen por hora... Pero
el vecino desea su segundo de fama, modo de entretener a una audiencia de
zombies. La sangre y la esclavitud, tiene voz, nunca el rostro visible del
sicario… ¿De qué modo podemos pensar este presente babélico? y hablar sobre él…
¿Qué actitud tomar ante tanto fraude y estafa?
Un sistema injusto, no puede mantenerse
sin estar apuntalado por la represión, y esta viene travestida de orden, pulido
por los medios corporacionistas de la mentira. Orden y sistema roñoso, son dos
elementos que se corresponden, inseparables en sí, definen los objetivos de
toda acción esclavizadora. Bajo este firmamento, el acta notarial se convierte
en nuevo texto sagrado… Una nueva modalidad de absoluto, una resurrección
mutada con nombre de insurrección.
La protesta se ha vuelto intrascendente
y, ahora, se ha convertido en un aliado del sistema que pretendía rechazar.
Creo es necesario, entrar en el juego de la convivencia, comenzar a ver lo que
no se desea ver, escuchar donde no parece haber sonidos: meterse de lleno en la
trama siniestra de la vida en «respiración artificial» (Ricardo Piglia dixit),
que nos vende este sistema de autistas, sin perder la esencia que nos lleva a
trabajar por la comunicación en libertad, que debe crear comunidad.
Y bien, nada sucede a destiempo y el
lenguaje es el instrumento que utilizó para describir la realidad obtusa que
experimentamos. El lenguaje es la base de la narrativa que podría ser de
utilidad para asimilarse a una propuesta plural, profundamente política y
antiautoritaria... Pero, no ignoran que nada ni nadie es confiable, en el
preciso instante en que se negocian voluntades sensibles al poder del dinero,
pareciera lo único trascendente en este tiempo y espacio... ¿Cómo es posible
todo esto? Una larga experiencia de censura, de renunciamiento, de exilio
interior, me hace no poder dejar de abarcar estas cuestiones.... ¡Feliz
sobrevida! ¡Feliz vida!
(*) Filósofo (Cambridge, Inglaterra), poeta,
performer, ecologista, artista y periodista argentino. Pionero en el arte
performativo. Precursor del minimalismo en América Latina y del Land Art según
Jean Baudrillard. Autor del "Manifiesto de los indignados contra el
neoliberalismo'' año 2011. Miembro-asesor de The World Literary Academy
(Cambridge, Inglaterra), "Biography of the year Award" Historical
Preservation of America (1986), "Man of the Year" IBC Cambridge 2004,
Honoris Universidad de Bologna, Nominado en dos ocasiones a la Beca Guggenheim.
Miembro activo de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).
No hay comentarios:
Publicar un comentario