CARTA DE AÑO NUEVO
PARA UN SOBRINO FACHA
POR JUAN
TORTOSA
El reloj de la Real Casa de Correos
en la Puerta del Sol, en
Madrid.Alejandro Martínez Vélez/ Europa Press
Eres
pobre, querido sobrino, hijo de pobres y nieto de pobres. Por bien que te vaya
la vida ahora. Llegaste de niño a Catalunya junto a tu abuelo, vendedor
ambulante en las Alpujarras y con tu padre, un mecánico habilidoso que tampoco
veía futuro en la Andalucía que nos vio nacer. Eran los años sesenta del siglo
pasado y la tierra que os acogió os proporcionó trabajo, prosperidad y calidad
de vida. A ti, además, una educación impensable por entonces en la pedanía
donde naciste y que sí recibiste en Hospitalet y luego en la universidad
Central, conocimientos que de adulto te facilitaron ganarte la vida con
decencia como profesor de historia. Tienes suficiente cultura y criterio para
saber que el fascismo no es el camino. Pero te marchaste de Catalunya, conseguiste
el traslado a la tierra de la familia y te has hecho facha, ¿por qué?
Compruebo con estupor el tiempo que dedicas a fomentar el odio en redes sociales, me cuesta trabajo reconocer en tus tuits a aquel adolescente educado e inquieto que yo trataba en Barcelona durante los últimos años de la dictadura y primeros de la democracia. ¿Por qué te molestan tanto los inmigrantes, Manuel? ¿qué fuimos nosotros, que fue tu padre en la Seat de la Zona Franca, qué fue tu abuelo en la papelera del Prat? ¿por qué odias Catalunya, la tierra que durante tanto tiempo nos dio de comer? Te oigo hablar de Tabarnia y se me cae la cara de vergüenza, como cuando te alineas con la homofobia o despotricas del feminismo.
¿Qué
privilegios defiendes, querido? ¿Los de quienes siempre te han esquilmado? ¿los
de quienes nunca te dejarán ser como ellos? ¿los de quienes propagan el miedo a
que te quiten o te ocupen los dos miserables pisos que tienes alquilados, los
de quienes nos roban a todos a diario y a manos llenas? Sabes muy bien que ni
tú ni nadie de la familia seréis considerados nunca de los suyos por mucho que
ahora contribuyas a difundir sus consignas de crispación y frentismo. Te
desprecian, pero tú te dejas usar, aunque en el fondo seguro que sospechas que
si llegaran al poder te tirarían a la basura sin compasión como un kleenex
gastado que, una vez cumplida su función, ya no les servirá para nada. Se van a
reír de todos los que como tú los defendéis ahora y lo sabes. Es más, ya se
están riendo cuando te ven, a ti y a tantos como tú, hacerles gratis el trabajo
sucio, ¿o no es gratis?
Con
el fascismo no habría más prosperidad y lo sabes, no habrá más igualdad de
oportunidades y lo sabes, como sabes también que son violentos, como sabes que
la pensión de tu padre no mejorará, ni existirán esas coberturas sociales que a
día de hoy no valoras porque no quieres contemplar que irán desapareciendo una
detrás de otra. Como tampoco valoras la libertad que disfrutas pensando –o
haciendo pensar- que ahora no existe. Veo tus perfiles en redes y no te falta
un perejil, que vivan los toros, la legión, la monarquía, el catolicismo cañí y
la España una, grande y libre… Te queda solo defender el terraplanismo, negar
el cambio climático y sostener que las vacunas contienen un chip de control, ¡madre
del amor hermoso!
Sé
de derechas si quieres, Manu, faltaría más. Me cuesta entenderlo pero es una
opción legítima. Lo que no puedo entender es que estés contribuyendo a propagar
los postulados ideológicos de unos intolerantes enrabietados que, apenas puedan,
intentarán buscarle la ruina a parte de tu entorno y finalmente acabarán yendo
a por ti también. Porque eres pobre, no lo olvides, hijo de pobres y nieto de
pobres. Y al fascismo los pobres, ignorantes o no, solo le sirven para
conseguir el poder con sus votos merced al machaque al que estáis sometiendo al
personal.
Cuando
descubran el timo será tarde, pero a ti no te entiendo porque conoces bien los
procesos históricos. Como sabes que la llegada de Trump y el ascenso de los
ultras en Europa no auguran nada bueno. No puede ser que se repita el cuento y
que solo acabe viéndose claro hasta qué punto el fascismo es una ruina cuando
ya sea demasiado tarde para evitarlo ¿Qué beneficio sacas tú alentando la
ideología ultra, a qué aspiras, de verdad piensas que eso es lo mejor para tus
hijos? No olvides nunca que, aunque los malos acabasen ganando, quienes
continuaremos luchando contra la injusticia y la desigualdad siempre seremos
más.
Feliz
año nuevo, sobrino. Tu tío que te quiere.
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