ALEJO CARPENTIER, DE LUCES Y SOMBRAS
POR
MAITÉ CAMPILLO
<<¨Había
llegado a pedir que la guillotina se instalara en la misma sala de los
tribunales, para que no se perdiera tiempo entre la sentencia y la ejecución¨.
Alejo Carpentier fue encarcelado en 1927 por motivos políticos y desterrado al
año siguiente a París, donde toma contacto con un grupo surrealista, le eligen
responsable de redacción de la revista Imán. Es en 1933, en Madrid, cuando
publica su primera novela Ecué-Yamba-O. Con el triunfo de la revolución en
1959, regresa a Cuba, toma parte activa en los programas culturales como
subdirector de cultura del Ministerio de Educación (1960) entre otros cargos
vinculantes>>.
Los días
acechando cruzan el siglo
El populismo en las urnas en el caso del Estado español, llegó con el hijo en cara del rancio padre Gil Robles, al que otros embriones en poder del mismo pico y rapiña se unieron –hijos de padres no menos siniestros y otros palos del mismo tronco como quinta columna– dispositivos del lado del sumiso aguante como dominio de inocentes que al parecer debían sentirse alegres, por explotados, pobres y analfabetos, ya que pareciera según los líderes de la izquierda que supuestamente se implicó en el ¨adiós a la dictadura¨ favorece a la fe de la “causa” capitalista. La impuesta no estaba sobre el control de jornadas y jornales donde vivir con la frente alta, sino sobre la intervención de limosnas, donde asentar una vida de mezquindad que una importante capa social sigue padeciendo a costa de la vidorra florecida en las urnas por un maniatado presente sagrado <<democrático intocable>> entre cortinas de humo tupidas, intransitables al bienestar de los nadie, ni por dignidad ni por pobre ni por trabajador ni por militante de una causa que solo le aportó seguir oprimida y explotada sobre el marco del alfabeto ‘como analfabeto político’, contrario a lo que representó en los comités de fábrica, por no haber sabido adaptarse a los acontecimientos que resplandecieron de una dictadura monárquica, a la democracia, ambas monárquicas ambas golpistas ambas falangistas ambas pro–imperialistas.
El problema es que nos perdimos
la era que fomentó Revolución, República, Libertad e Independencia. Seres
insumisos libres de castas y rancios sillones, seres dignos de generar epopeyas
sin miedo a qué perder peleando por ganar conquistas y derechos, era detonante
que alumbró el mundo entero. Uno de sus fueguitos lo representó el escritor
cubano con El Siglo de las luces, en perfil de un autor culto de humor
saludable e intelecto fresco de ciencia y ficción que como otro de los grandes
dieron a la escala mundial cuerpo, sentido y razón. Hablo de (Don) Benito Pérez
Galdós; ambos enriquecieron y de qué modo la literatura universal, a la vez que
alumbraron sobre lo escabroso por tenebroso una filosofía de vida
resplandeciente henchida de dignidad, que destacó ingenieros de la palabra
escrita asumiendo y edificando su propio despertar regando en sus obras a los
desahuciados que enmarcaron como (derecho) y no “desecho humano”, recreándose
en su propio talento, picardía y luz contra los nubarrones acusadores de la
palabra pueblo. A ambos resalto su identidad grande entre los más grandes;
canario uno; y otro, cubano; abonaron ideas innovadoras contra el deslumbre
social del ingenio, creatividad y edifica del sentido de la palabra contra
holocausto y demolición de culturas de identidad.
Ambos pincelaron las letras
construyendo la palabra a golpe de cincel y martillo entre hoces y machetes de
auroras contra las sombras del oscurantismo resistencia que aportó, El Siglo de
las luces, novela histórica inmortal que parte de la última etapa del siglo
XVIII. Publicada en 1962 fue ambientada en una época donde las grandes hazañas
toman forma de definición y conciencia, que basa en la Revolución Francesa
dirigida por una burguesía astuta por supuesto, culta y con avidez sobre el
desarrollo de la industria, supo captar tras sus filas un pueblo ingenuo
ninguneado y hambriento, desembarazándose de los sectores más feudales y
parásitos de la sociedad. Interpreta sobre ella, el talentoso cubano, el
acontecimiento revolucionario más detonante de su vida a lo largo de una golosa
recreación en la América caribeña en momentos de gran agitación política y
social. Una Revolución (“francesa”) personificada en el protagonista Víctor
Hugues, llega alumbrando a las islas en las más altas ideas de la Ilustración,
a lo que sumar el terror ciego, la muerte irreparable, la más pura traición
impune y tenebrosa con la que se cierra el periodo de las grandes producciones
del autor. Piedra de toque y referencia viva de revolución noble de naturaleza,
ciencia y cordura, referente internacionalista de una visión precoz eminente.
Alejo Carpentier imponiendo a las sombras El Siglo de las luces unido por la
misma ansia de liberación de liberarse junto a todos los explotados hasta de la
burguesía misma por culta que fuera. Así es como dignificó el motor principal
de la revolución al desarrollar su obra en la región del Caribe, que otro
cubano con el mismo don de inteligencia, Humberto Solás, lleva al cine
<<La guillotina>> en 1992. Es pues uno de los elementos más
característicos a resaltar de dicho contexto histórico revolucionario que
participa integrada en esta novela de manera constante a lo largo de ella
denominada por el autor con el apelativo ‘máquina’.
Por supuesto que no estamos en el
Siglo de las luces –sino en siglo XXI– y a punto de despedirnos de 2024. En
este nuestro siglo en derroche de ‘Navidad’ tenemos de todas las luces menos
las luces de Galdós y Carpentier. Por lo que pareciera siglo de las sombras, de
baja intensidad, poco rendimiento, desempeño y funcionamiento en arquitectura
mental, poca interpretación y mucha actuación de alienación en realización, con
lo que significó la utopía obrero-campesina y estudiantil. Años hace que a León
Felipe le dolió, respondiendo de forma tan peculiar como singular <<Ya no
hay locos, amigos, ya no hay locos. Se murió aquel manchego, aquel estrafalario
fantasma del desierto, todo el mundo está cuerdo… terrible, monstruosamente
cuerdo>>. Siglo segado por la maleza si cojos si ciegos si sordos si
mudos si desfallecidos de entereza, desvaneciéndose de identidad propia en
sombras de inseguridad, de oligocracia en democracia florecida de absolutismo
no de libertad e independencia, sino de dependencia de poderes ocultos de manos
de rapiña destruyendo el mundo hasta la saciedad. Europa es feudo de bufones
integrales defendiendo las órdenes del viejo coloso animal alienando unos y
otros continentes imponiendo el por aquí y allá sobre sus propios recursos. Hay
aves que pareciera planean pero vuelan poco aferrándose a la tierra como aves
de corral, sentimientos por tierra acobardados al calor del cemento de la
ciudad al zumbido bélico de un transitar impersonal, desbocada en el tiempo sin
rumbo fijo para mejor matar el tiempo de todo lo vivido y peleado.
NOTA (de fin de año)
Corina y Edmundo forman parte de
la suma de las últimas adquisiciones democráticas, pulgas de la CIA para
Venezuela, ante el fracaso de dar un golpe de Estado y armar más guarimbas.
Pero los facciosos lacayos de la Unión Europea les consuelan, ofreciéndoles el
premio Sajarov: para la Libertad de Conciencia (bautizado en honor del
disidente fascista ruso Andréi Sájarov en 1988 por el Parlamento Europeo) como
un medio para homenajear personas u organizaciones que han dedicado sus vidas o
acciones a la ¡Defensa de los derechos humanos, uy, mira que causa risa: Corina
y su marioneta Edmundo (SA) han dedicado su vida a ayudar a los pobres!!! Quien
lo iba a decir, caray con la reproducción de los panes y los peces, agüita!!!
Ya la pulga cojonera de la UE en 2017 concedió el premio de 50.000€ a la
Oposición Democrática de Venezuela (“¡Aleluya!”)… luchaban por los derechos
humanos quemando vivas a personas que consideraban chavistas. Y J. M. Serrat
abrazando la monarquía, hay que ver como uno se degrada, y babosea frente a una
heredera de la dinastía de Franco, al trágala, trágala, trágala perro… y la
monarquía le ha regalado ‘El Princesa de Asturias’. Piensa el ladrón que todos
son de su condición y no todo el mundo baila su son ni abastece ni obedece a la
misma mierda ni canta ni ríe su sadismo (“campechano”) aliado a la OTAN, y su
imperio, ombligo del mundo flotando entre democracias al son de sus bases
militares, ratoneras explosivas, imponiéndose a su antojo como el sionismo
ambicioso de esquizofrenia criminal ansía como el yanqui dominar: quien saborea
a sus anchas la vida resistiendo y silenciando sus envestidas jamás soñará con
hacer la revolución.
Maité Campillo (actriz y
directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
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