miércoles, 5 de febrero de 2025

MILEI EN LA TORMENTA

MILEI EN LA TORMENTA

JUAN ALONSO 

Manifestantes en Buenos Aires — Instagram

Con su discurso en Davos, Milei creó la tormenta perfecta. Por primera vez una multitud apoyó la convocatoria antifascista de la comunidad LGTBIQ+ 

Javier Gerardo Milei fundó su propia tormenta perfecta y el pueblo le dijo basta en la mayor protesta antifascista y antirracista que haya vivido la Argentina en años. El relato liberal libertario que en verdad usa y se apropia del concepto anarquista del libertarismo para imponer su plan de sesgo neonazi y fascista quedó debilitado y perdió el control de la calle. Las manifestaciones populares se produjeron en Buenos Aires con más 200 mil personas que se amucharon en un grito contra Milei desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo bajo una temperatura de 35 grados. Lo que comenzó siendo una protesta impulsada por el Movimiento LGTBIQ+ fue calando en solidaridad hacia el resto la sociedad que se sintió agredida por el discurso odioso y agraviante de Milei en el Foro de Davos.

Las multitudes abarrotaron también las playas veraniegas de Mar del Plata y Villa Gesell con cánticos contra el Gobierno. Lo mismo sucedió en Rosario, Córdoba, Mendoza, Salta, Bariloche, Chubut, Tierra del Fuego, y otros puntos del país. Fuera de Argentina y a pesar del frío intenso hubo protestas en Barcelona, Madrid, Londres, Roma, Berlín, Hamburgo, París y Ámsterdam. El grito “Milei, basura, vos sos la dictadura” se hizo escuchar fuerte en el Occidente que tanto anhela {ser} y {pertenecer} el liberfascismo criollo.  Hasta el Episcopado de Buenos Aires se quejó con una carta institucional porque vallaron la Catedral en contra de la voluntad de la Iglesia Católica que orgánicamente se manifestó en defensa de las libertades y disidencias perseguidas por el Gobierno.

En su habitual columna de los domingos en el portal El Cohete a la Luna, el periodista Horacio Verbitsky tituló “Ustedes lo hicieron”. Una frase que habría respondido Pablo Picasso ante la pregunta de un oficial nazi sobre su obra Guernica de 1937. 

En su crónica, Verbitsky hace foco en dos cuestiones que revelan la endeblez actual del libertarismo capitalista de Milei: el malestar de uno de los mayores accionistas del fondo BlackRock de EE.UU., Larry Fink luego de la diatriba discursiva de Milei en Suiza; b) la evidente dificultad que tendrá Milei para negociar un nuevo préstamo de 20 mil millones de dólares con el FMI a través del Secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien fuera socio del fondo de George Soros y está casado con John Freeman. Ambos tienen dos hijos y pudieron sentirse muy ofendidos por los dichos de Milei que acusó a las parejas homosexuales de ser “pedófilos”.

Los textuales de Milei producen el asombro y el escozor de algunos juristas consultados para esta nota, que no logran comprender por qué razón no fue apartado mediante el mecanismo institucional del juicio político, previsto en la Constitución.

El ocupante de la Casa Rosada dijo: “Feminismo, diversidad, inclusión, equidad, inmigración, aborto, ecologismo, ideología de género, entre otros, son cabezas de una misma criatura cuyo fin es justificar el avance del Estado mediante la apropiación y distorsión de causas nobles”.

“El feminismo radical es búsqueda de privilegios. En muchos países si uno mata a la mujer se llama femicidio, y eso conlleva una pena más grave que si uno mata a un hombre”.

Hasta se dio el lujo siniestro de negar que las mujeres están ganando 27% menos que los hombres en Argentina. “Lo que pasa es que no acceden a las actividades mejor remuneradas”, agregó de forma descalificadora.

Para colmo, en su encarnizada defensa del magnate Elon Musk y su gesto neonazi, Milei incurrió en delitos graves  tipificados en el Código Penal, violó la Constitución, y llamó a sus “grupos de choque” a salir a perseguir a “los zurdos hijos de puta” en el planeta.

Según el abogado Eduardo Barcesat, “Estamos en presencia –con lo de perseguir a los zurdos hijos de puta– de una amenaza directa a la vida y la integridad de las personas. Porque cualquiera puede decir un disparate en la calle, pero no tiene el poder material para cometer los delitos que se refieren al orden público y la vida constitucional”. 

El ex juez de la Corte, Raúl Zaffaroni firmó el último pedido de juicio político contra Milei junto al Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y otras personalidades. 

Acorralado

Inmerso en el silencio, Milei pasó el fin de semana dando links a notas que lo apoyan en su declive autoritario. El desconcierto mediático es tan pavoroso que el Canal TN no tuvo más remedio que darle micrófono a los manifestantes. A pesar de que elegían personas blancas de clase media para salir en cámara, las críticas eran profundas. Los rostros de los conductores en el piso lo decían todo. La incomodidad era notoria. Desde La Nación + optaron por intentar horadar la marcha sin evitar mostrarla en su gigantesca magnitud. Luego invitaron a un corso de panelistas de extrema derecha sacando conclusiones en el vacío.

Lo cierto es que está cambiando el escenario político y social en Argentina. La protesta encabezada por los movimientos de las diversidades sexuales demandó una huelga general por tiempo indeterminado a la CGT. Y una de las principales consignas que se escuchó en la marcha fue que el país sería salvado “por las mujeres y los putos”.

Karina, la hermana de Milei, apodada “el jefe” intentó tapar la protesta y lanzó una campaña de afiliación que resultó un fracaso.

Una fuente que los conoce deslizó que luego de la protesta masiva, no pocos percibidos libertarios temen quedar alguna vez adentro de la Cárcel de Villa Devoto. Quizá por eso no había nadie en la convocatoria salvo la legisladora y maquilladora del presidente y alguno más.

Viendo el clima espeso y el punto de quiebre de la sociedad, Cristina Fernández de Kirchner publicó en su cuenta X:

“LOS LÍMITES

Las dos marchas más multitudinarias, plurales y transversales, en rechazo a políticas gubernamentales de Milei o a sus exabruptos “ideológicos” —con amenazas de clausura de derechos— no tuvieron que ver con la ideología, sino con ASPIRACIONES y EMOCIONES.

La marcha por las universidades públicas fue masiva y no fue ideológica, más allá de que la universidad pública y gratuita es un postulado histórico del movimiento popular, nacional y democrático. Al intentar el desfinanciamiento y cierre de universidades Milei chocó con el sueño de los argentinos —que nosotros los peronistas definimos como movilidad social ascendente— y que en realidad se expresa en algo menos científico y mucho más sencillo: la aspiración de lograr PROSPERIDAD, no solo en lo económico, sino también en el reconocimiento de la comunidad en la que cada uno vive.

La marcha de ayer —cuya convocatoria original fue por la agresión y difamación de la comunidad LGTB en el discurso de Davos— terminó movilizando a distintos sectores de la sociedad, por fuera de las cuestiones de género o diversidad. La deshumanización expresada por Milei, al desconocer que los sentimientos no tienen género, galvanizó en el deseo y el DERECHO A LA FELICIDAD, de elegir con libertad la pareja con quien compartir la vida y, si lo desean, formar su familia.

DERECHO A LA PROSPERIDAD Y A LA FELICIDAD SON LOS LÍMITES que Milei no solo no podrá violar, sino a los que, además, deberá dar respuesta más temprano que tarde”.

La lectura de Cristina está dirigida a ampliar el campo del tejido social deshumanizado por las decisiones de Milei desde fines de 2023.

Las consecuencias de las políticas del liberalismo libertario son dramáticas: los enfermos de VIH y cáncer no tienen medicamentos; murieron al menos 60 personas por falta de medicinas oncológicas; el Gobierno desmanteló el Ministerio de Salud y acaba de producirse un primer caso de sarampión en una niña rusa que llegó al país; cerró el Hospital Psiquiátrico Laura Bonaparte; despidieron a 37.000 personas del Estado; vaciaron y prohibieron la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo e impiden retirar un mural de Hebe de Bonafini; desmantelan las política histórica de defensa de los derechos humanos, hostigan empleados y pretenden destruir los archivos de las Fuerzas Armadas de 1976 a 1983; no hay campañas nacionales de vacunación contra el dengue; y en la Patagonia se están quemando miles de hectáreas de bosques alrededor de El Bolsón.

Al no cumplirse la Ley de Manejo del Fuego se producen incendios intencionales en Córdoba y en el Sur. Una de las víctimas fatales fue don Ángel Reyes, criollo poblador de Mallín Ahogado. “Hicimos todo mal para permitir este espanto”, dijo una vecina conmocionada. El fuego ya quemó 2.700 hectáreas y avanza. Al cierre de esta edición, evacuaron a unos 800 turistas. 

Lo creíble y las vías

En su libro “La cultura en plural”, Michael De Certeau nos hablaba de “un desplazamiento de lo creíble en búsqueda de una revolución de lo creíble con deseo de autoridad”.

Estas ideas originadas en los años ’60 y ’70 en Francia fueron meticulosamente estudiadas por las ultraderechas europeas, estadounidenses y de América Latina. La llegada de Milei no fue casualidad: es producto de la pulsión de muerte de la pandemia, pero está en contra de las vacunas que salvan vidas. Por eso desguaza al Estado y pretende usarlo como garrote contra el pueblo. Un antecedente histórico lo inhabilita: Fernando de la Rúa quiso hacer algo semejante en 2001, la Policía Federal dejó muertos en las calles de Buenos Aires —39 en total en el país— y el que fuera presidente terminó huyendo en helicóptero por los techos de la Casa Rosada. De la Rúa jamás logró entender su colapso final. Dejó este mundo convencido de que había sido víctima de complot desopilante y ni siquiera comprendió que antes de la debacle había renunciado su vicepresidente y él había declarado el estado de sitio.

Muchos de sus ministros y ministras están en este gobierno. Patricia Bullrich Luro Pueyrredón y Federico Sturzenegger son dos de ellos. Bullrich  bajó las asignaciones a los pobres jubilados y pensionados en 2001 y ahora controla el aparato represivo del Estado desde el Ministerio de Seguridad. El responsable del Megacanje con el Fondo Monetario Internacional, Sturzenegger tiene una deriva que da para una film de mafiosos, financistas ricos a costa del hambre de los otros, y no pocos cómplices del Poder Judicial.

El pretendido nihilismo de los capitalistas de la anarquía falsaria culmina dentro de sus bolsillos.

Los ácratas, anarquistas y libertarios auténticos no están en este mundo líquido de redes y fama efímera.

Uno de ellos, recordado por Osvaldo Baigorria en “En Pampa y la vía” se llamó José Américo Ghezzi, “Bepo”, nacido en 1912. Anduvo como un paria siempre libre desde 1930 hasta 1955 en los rieles de los trenes de carga, en los campos con las cosechas, en los hornos de ladrillos junto a migrantes españoles e italianos pobres de toda pobreza, y juntando semillas, vacas, corderos, carne, cerdos, verduras, amores, lecturas, y recuerdos como girasoles de su memoria trashumante.

“Mi casa tiene 14 kilómetros de ancho por 47.000 de largo. Y la ventaja principal es que el dueño está en Inglaterra. Así que no me cobra alquiler”, le dijo al actor Pepe Soriano. Su vida fue llevada al cine por Ana Poliak en  la película “Que vivan los crotos” de 1990.

“La vida me enseñó a conocer a los ‘linyes’ (linyeras) y siempre hablar poco”.

 

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