“LOS PROBLEMAS DE ESTADOS UNIDOS NO SE
RESOLVERÁN CON ARANCELES”
El economista coreano Ha Joon Chang posa en una
imagen reciente. / SOAS
Autor
de una decena de libros, entre ellos el clásico 23 cosas que no te cuentan
sobre el capitalismo (Debate, 2010), el economista iconoclasta Ha Joon
Chang (Corea del Sur, 1963) ridiculiza tanto a Trump como a sus críticos del mainstream.
En esta entrevista mantenida en el mes de enero, en el restaurante peruano Lima
en el centro de Londres, Chang desdramatiza el peligro de una guerra comercial,
a la vez que explica que no servirá para salvar la economía estadounidense en
su épica batalla contra China. Lo que sí advierte es que, lejos de ser el
enemigo del trabajador estadounidense y europeo, China y sus exportaciones han
facilitado bienes de consumo baratos a lo largo de décadas que han mitigado el
estancamiento de los salarios causado por la concentración del poder en Wall
Street. Si Trump sigue adelante con los aranceles contra China impactará en el
poder adquisitivo del trabajador-consumidor estadounidense.
Vuelven
los aranceles, ¿qué le parece?
Como sabe, no estoy en contra de los aranceles. Pero, como en toda política económica, todo depende de para qué se utilizan. Lo único que permiten es crear un espacio en el que puedes hacer las políticas industriales con más libertad. El proteccionismo asimétrico que existió durante un tiempo en los años cincuenta, sesenta y setenta fue esencial para el auge de las economías asiáticas. En Japón, o Corea del Sur, los gobiernos tuvieron que subsidiar enormemente la exportación para que las empresas nacionales pudieran producir a escala y luego crecer e invertir. Si haces estas otras cosas juntas, los aranceles pueden funcionar. Poner aranceles sin más no sirve. Pero, con Trump, no veo ningún otro plan. Imagínense si Corea del Sur hubiera tenido libre comercio de automóviles en los años setenta. No existiría Hyundai ni Kia.
Samsung
aún estaría fabricando textiles sin las políticas comerciales e industriales.
Lo dice en su libro Economía comestible.
Así
es. Sí. Samsung inicialmente estaba refinando azúcar y haciendo textiles. Hasta
cierto punto, la transformación fue posible gracias a un régimen comercial
liberalizado entre las economías avanzadas en aquellos años que dio un poco de
espacio a los países en desarrollo para usar aranceles.
Y
supongo que eso se ha incorporado a la mitología victimista del trumpismo, que
de alguna manera justifica esta fase de proteccionismo. Es como si dijeran:
“¡Les dimos demasiado espacio a los asiáticos! Ahora lo recuperáremos”.
Los
capitalistas estadounidenses han podido congelar los salarios nacionales
durante décadas
Sí,
eso es cierto. Pero, por otro lado, ese tipo de retórica absuelve de
responsabilidad a la élite estadounidense, especialmente a la élite financiera,
Quiero decir que al permitir que estos países se industrialicen y exporten a
EEUU, los capitalistas estadounidenses han podido congelar los salarios
nacionales durante décadas. Básicamente, la clase trabajadora estadounidense no
ha visto un aumento de sus salarios en medio siglo, desde los años setenta.
Pero eso era posible políticamente porque han estado importando productos mucho
más baratos del este de Asia; primero de Japón y luego de Corea del Sur y de
China. Y en segundo lugar, con la desregulación financiera, el consumidor en
Estados Unidos podía endeudarse mucho. Ahora advierten que la morosidad de las
tarjetas de crédito en EEUU está aumentando rápidamente.
Y
los aranceles de Trump, ¿quitarán esa válvula de escape que ha mitigado el
efecto del estancamiento salarial?
Claro.
Si no haces nada para mejorar la base industrial aprovechando el espacio creado
por los aranceles, entonces todo va a ser más caro. Al igual que en el caso de
Asia, el primer proteccionismo de EEUU en el siglo XIX era una protección de la
industria naciente, en el sentido de que se creaba un hueco para que crecieran
nuevas industrias. Eso funcionó. Pero hay que recordar que, actualmente, en
esta economía estadounidense altamente financiarizada, la rentabilidad de las
inversiones manufactureras es, por lo general, demasiado baja si se compara con
las finanzas. Porque tienes muchas oportunidades especulativas. Las grandes
empresas estadounidenses en los últimos años han sido un cajero automático para
que inversores en Wall Street extraigan dinero de las empresas. Así que los
problemas de EEUU no se resolverán con aranceles.
¿Qué
efecto tendrá si Trump desmantela el acuerdo de libre comercio entre México,
Canadá y Estados Unidos?
Estos
acuerdos de libre comercio no hacen mucho para aumentar el comercio
Mi
opinión es que, en realidad, estos acuerdos de libre comercio no hacen mucho
para aumentar el comercio. Porque sí, EEUU compra más de México, pero entonces
no compra tanto de Brasil o de otro país. El comercio se determina, sobre todo,
por el volumen de actividad económica en las economías que forman parte del
acuerdo.
Si
van en serio, ¿los aranceles que Trump amenaza con imponer provocarían un
fuerte trastorno económico en el resto del mundo?
En
el producto final hay insumos de siete fábricas distintas en cuatro países
diferentes. No pueden simplemente detenerlo
Si
pusiera el 100%, sí. Pero eso no lo puede hacer. Si sube el arancel del 0% al
10% no habrá gran diferencia. Obviamente, Trump no va a acabar con el mundo de
los mercados abiertos. Es mucho más difícil cerrar la economía que en periodos
anteriores. Porque ahora las cadenas de suministro están organizadas a nivel
global. Si se tratara de países que fabrican y exportan el producto final,
entonces esta clase de medida arancelaria podría tener más impacto. Pero ahora
en el producto final hay insumos de siete fábricas distintas en cuatro países
diferentes. No pueden simplemente detenerlo. Es decir, que, a pesar de toda
esta retórica, tendrán que seguir haciendo las cosas más o menos como antes.
Recuerdo
que, cuando tuvimos aquel almuerzo el año pasado, todo el
mundo hablaba del fin de la globalización. Usted dijo que se sentía realmente
escéptico con la idea de que van a poder excluir a China de la economía
mundial.
Sí.
De ninguna manera. Quiero decir, China tiene el 17% o 18% de la economía
mundial. Posee el 13% de los bonos del Tesoro de EEUU. Representa algo así como
el 14% del comercio exterior de EEUU. No hay forma de hacer funcionar la
economía mundial sin China.
¿Cómo
va a cuadrar Trump el círculo de haber creado un ambiente político en el que
casi el 90% de los estadounidenses piensan que Beijing tiene que ser eliminada
de la faz de la Tierra, si al mismo tiempo dependen completamente de China?
China
es el epicentro de la cadena de suministro global
Cuando
se trata de tecnologías relacionadas con lo militar, los estadounidenses van a
hacer todo lo posible para detener a China. Pero aparte de eso, ¿pueden
realmente dejar que China, por así decirlo, se aleje de Estados Unidos? No. No
pueden. China es el epicentro de la cadena de suministro global.
Hablan
de un proceso de acercamiento de la cadena de suministro a EEUU por motivos
geopolíticos...
Trump
tendrá que adaptarse a que ni EEUU ni Europa no son ni la mitad de
dominantes
Es
cierto; eso está sucediendo. Pero es muy marginal. No va a cambiar el panorama
fundamental. Es decir, es importante que Intel haya abierto su primera fábrica
de microchips en Asia, no en China sino en Malasia. Pero esa es solo una de…
dios sabe cuántas fábricas de chips hay en China. Así que sí, soy muy escéptico
con que eso se pueda cambiar, aunque se quiera. Y lo que es más importante, la
élite estadounidense realmente no quiere cambiarlo. Así que Trump tendrá que
adaptarse a las nuevas realidades de la economía mundial, en la que Estados
Unidos y Europa no son ni la mitad de dominantes que antes. La velocidad a la
que China está ascendiendo es asombrosa. Siempre he creído que China llegará a
disputar el liderazgo económico, pero está sucediendo más rápido de lo que
pensaba. Porque ahora hay muchas áreas en las que los chinos están por delante
de todos los demás. Y en otras muchas, están prácticamente a la altura de los
demás.
Es
interesante que desdramatice el planteamiento de aranceles porque muchos
economistas dicen que corremos el riesgo de una repetición de la Gran
Depresión.
Efectivamente.
La élite de Davos, cada vez que sale la palabra “proteccionismo”, responde:
“¡Oh. Es el fin del mundo, la Gran Depresión!”. Pero incluso la famosa guerra
comercial de los años treinta no fue responsable de la caída del comercio o
Gran Depresión. Los aranceles estadounidenses siempre habían sido muy altos y
la famosa ley arancelaria Smoot-Hawley de 1930 los aumentó un poco, digamos del
40% al 50%. Eso por un lado. Y por el otro, si miras los datos, en realidad
fueron muy pocos los países que elevaron significativamente los aranceles
durante la Gran Depresión. España fue una excepción. Hubo algunos países con
economías más débiles, como España e Italia, que los aumentaron bastante, pero
en el resto de países no aumentaron mucho. En Reino Unido, el arancel promedio
pasó de cero a cerca del 5%.
Bueno,
Trump está hablando de aranceles más altos...
Se
ha demostrado que la caída del comercio internacional durante los años treinta
se debió principalmente a la caída de la demanda
Sí.
Pero en tercer lugar, y lo más importante, los historiadores económicos han
demostrado que la caída del comercio internacional durante los años treinta se
debió principalmente a la caída de la demanda porque las economías estaban
deprimidas. Y también por la falta de crédito comercial. Porque cuando
exportas, muy a menudo prestas dinero a quienes compran tus productos para que
los compren. Así que los historiadores han demostrado que debido a la crisis
financiera de 1929, los bancos dejaron de prestar y eso agravó la caída del
comercio.
Lo
mismo pasó después de la crisis del 2008.
Exactamente.
Y en ese momento nadie aumentó realmente los aranceles, pero el comercio
mundial se desplomó. Eso demuestra que los aranceles son mucho menos
importantes para el comercio que la demanda.
Si
los aranceles son una herramienta para que los países en desarrollo cierren la
brecha, los acuerdos de libre comercio benefician a las economías avanzadas en
algún sentido, ¿no?
Por
supuesto, a largo plazo, estos acuerdos de libre comercio son importantes.
Porque si firmas un acuerdo de libre comercio entre una nación avanzada y una
nación atrasada, básicamente congelas las relaciones en favor del país
avanzado. Es más, en muchos de estos acuerdos de libre comercio, en realidad no
se trata solo de comercio. Hay acuerdos sobre inversión y desregulación
financiera, sobre las indemnizaciones por el daño que puede causar la
regulación nacional a los beneficios de los inversores multinacionales. Y
también sobre la protección de los derechos de propiedad intelectual.
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