martes, 26 de julio de 2022

DESAJUSTES

DESAJUSTES

JOSU AIZPURUA 

Tenemos miedo al C19 y al mono de la viruela, pero, esos no son nuestros peores males: el futuro incierto es la espada de Damocles del isleño canario.

Mirando atrás, no vemos que nunca la metrópoli hizo esfuerzos por desarrollar “nuestra región” ni por reconocer su Historia. Ahora el Papa en Canada va a pedir perdón por lo que la Iglesia hizo con los indígenas canadienses, que es lo mismo que la monarquía Castellana hizo con los nativos wanches.

Pero por aquí hay unos godos con bigote y puro, inmóviles, asentados en la falacia y la traición, que ya ni creen en el Papa.

Bélgica acaba de disculparse con Congo y la Iglesia en Canada, pero son la derechita cobarde que, vigilados desde la reserva espiritual de Occidente, Españistán, mantiene en alto los principios fundamentales del Movimiento.

Castilla fue con los Tercios y la Cruz, a enseñar el castellano, y la Fe. Lo demás son pequeños detalles.

Nada que decir ante esta postura cavernícola.

Internet nos da mimbres suficientes para hacer nuestro propio cesto, y dejar en su lugar al necio, pero además nos da luz sobre nuestro triste destino, entrando en lugares marroquíes donde se planea el futuro.

USA tiene un diseño SAHEL-MAGREB, apoyado en Marruecos como potencia dominante, y nosotros, canarios, nada tenemos que decir en ello, pues como con Sahara, otros deciden y España como “aliada socia” de USA; calla y corre.

Hoy las cosas se deciden entre cuatro oligarcas que se reparten dinero, y eso es más fácil que repartirse territorios. Pasar de autonomía española a autonomía marroquí, es sencillo si USA está en ello.

En los guachinches prohibirán el vino, pero los Resort comerán cerdo y beberán alcohol, como en otros lugares “musulmanes”.

Todo el mundo político mira para otro lado y hay ridículos que se esfuerzan en inventar el REF, RUP, BLUFF, como si fueran partes de la idiosincrasia wanche. Otros claramente se manifiestan como godos vencedores que niegan el origen wanche de la actual ciudadanía.

Pero ninguno habla del futuro o de Sahara y Sebta y Melilla.

Si lo hacen con honradez, salen de las listas electorales y la poltrona tira mucho. No rebaten la descolonización como único método de reparar a Canarias y de dotarla de recursos jurídicos ante el expansionismo del Sultán.

Y mientras los jóvenes marroquíes se entrenan en milicia, los nuestros van de botellón.

Si seguimos así, españoles de tercera, no hay futuro para nosotros; ni costas, ni aguas, ni pesca, y ni soñemos con el Tropic. Vemos las barbas saharauis cortar, pero no ponemos las nuestras a remojar.

 


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