PLATA SUCIA
JOSU AIZPURUA
De Potosí a Madrid
podía haberse hecho un puente de plata arrebatada a Perú y otro de vuelta con
los huesos de los negros e indígenas que arrancaron la plata.
¡Qué vergüenza!
6 millones de peninsulares robaron América. Pero no fueron todos; sólo los que allí fueron y con la bandera de la Castilla Colonial, la que los Comuneros castellanos nunca quisieron. Los hoy vaciados nada tuvieron que ver en ello pues los botines nunca les llegaron. Al fin, se concentraron en Madrid, rompieron Castilla la Vieja, y dejaron la vaciada inerme sin la teta madrileña que era la destinada a protegerlos. Se esfumó la “capital castellana”.
Madrid siempre
pensó que sus siervos eran tontos, y la poca respuesta a Ayuso; lo confirma.
El sacar a Madrid
de Castilla la Vieja, y además Santander, su salida al mar, es cometer un error
histórico que, con la inclusión de León, es el rejón de muerte.
Ello nos da la
muestra del rigor histórico de los redactores de la Constitución78, que
atrincherados en Madrid sólo buscaban fórmulas de hundir a Barcelona.
Algunos piensan que
Moisés bajó de la montaña con las Tablas de la Ley y la Constitución78.
Pero la realidad
nos indica que aquel intento constitucional 78, uno más de los 19 habidos para
vertebrar lo invertebrado, es algo muy mejorable y en sus 17 cachos nada hay de
realidad ni futuro.
La españolidad de
Canarias, Sahara, Sebta y Melilla, es algo irreal, un trágala sin sentido
originado por Franco y que nadie se atrevió ante el ruido de sables en Transición,
a rectificar, descolonizar, pedir perdón y establecer lazos económicos
beneficiosos. Lo que hacen los antiguos colonialistas con sentido. A la España
Imperial, siempre le faltó una Commonwealth, y siempre salió a ostias y
corriendo.
¿Dónde paramos el bodrio
hispano?
¿Eliminando a todos
los migrantes hasta Boabdil, y partiendo de los Católicos?
Aún así, la
esclavitud, el comercio de esclavos, el genocidio mundial, la inquisición, la
monarquía, etc, no son buenas bases para el siglo XXI.
La Plurinacionalidad,
es un obstáculo insalvable para los partidarios del Estado-Nación que la
ensoñada España nunca podrá superar. Son necesarios otros mimbres para hacer el
Estado XXI, y por supuesto una limpieza higiénica de la Historia con ojos de la
ciencia del siglo XXI, pues si no: damos por bueno el derecho de pernada.
Pienso que, encerrados en sus criptas, librepensadores de todo tipo marginados por el Sistema78, tienen mimbres suficientes para hacer lo que nunca se hizo desde el Poder; mirar el Estado con realismo y verdad. Aunque el Poder quizás prefiera morir con las botas puestas.
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