EL PP, PARTIDO BISAGRA
ANÍBAL MALVAR
No voy a ahondar aquí en el bochorno que me deja en el paladar el servilismo mediático/político destilado durante la cumbre de la OTAN, sin hablar del solapamiento intencionado de la tragedia evitable de Melilla bajo las banderitas, las medallas, los helicópteros amenazantes y los tanques silenciosos. Pedro Sánchez ha visto respaldada por la Alianza Atlántica su tesis de que inmigración es igual a mafias y es igual a terrorismo, con lo cual ya podemos abatir migrantes cual muñegotes de feria con la bendición de la Estatua de la Libertad. Son mafiosos y terroristas, según tan incontestable concatenación de pensamientos cristianos.
Prescindiendo de estos precedentes dramáticos y funestos, a mí me hace mucha gracia ver cómo todas nuestras brunetes mediáticas están empeñadas en convertir al PP de Alberto Núñez-Feijóo en el partido bisagra que no pudo ser Ciudadanos.
El Mundo decía ayer
al respecto: "El sanchismo está obligado a una reflexión muy seria cuando
otro de los grandes compromisos alcanzados por el presidente, en este caso con
EEUU para que incremente su fuerza militar en la base de Rota, solo va a poder
cumplirlo por el respaldo del PP ante el boicot en bloque de toda la izquierda
antisistema".
También ABC apunta
a esa misma necesidad de que, a partir de ahora, el PSOE busque en sus fieles
aliados (tácitos) del PP calma a los quebrantos que causan a Pedro Sánchez, y a
España, los bolivarianos, los etarras y los puigdemoniados: "Para aprobar
la ampliación del acuerdo con Estados Unidos o elevar el presupuesto de defensa
al 2 por ciento del PIB, Sánchez va a tener problemas, no con el Partido
Popular, sino en el Consejo de Ministros con la extrema izquierda, y en el
Parlamento, con sus aliados independentistas y proetarras. Es insólito lo que
Sánchez ha conseguido: que su política exterior y de defensa dependa más de la
oposición que de su propio Gobierno".
La Razón no se
andaba con chiquitas, y titulaba su editorial colofón a los fastos: Apuesta por
la defensa frente a los comunistas. "Sánchez tendrá un arduo problema para
sumar con comunistas y Frankenstein, jaleados por el impostado pacifismo que
conlleva una inquina patológica al estamento militar, la OTAN y Estados Unidos.
Será la enésima expresión de la bipolaridad grotesca y ponzoñosa de un gabinete
roto al que sujeta el férreo hilo del poder. Acudirá a la oposición como hace
cada vez que sus socios le dan la espalda. Se abusa de la altura de miras de la
alternativa y se demanda la responsabilidad que no encuentra en sus
filas".
Lo de la
"altura de miras" de este flamante partido bisagra en que han
convertido al PP de Feijóo puede referirse al millón de euros que guardaba
Granados en el altillo de un armario de su suegro, o quizá a la lealtad con la
que el PP ha cumplido el mandato constitucional de renovación del Consejo
General del Poder Judicial. En esto de las políticas de salón yo es que ya me
pierdo.
En saliendo de la
OTAN y reentrando en Carpetovetonia, uno saca la conclusión de que sin el PP no
hay gobernabilidad que valga. Les ha faltado exigirle a Pedro Sánchez que le
haga un huequito a Feijóo y familia en un chalecito anexo a la Moncloa, como el
que tenía Su Emérita Majestad en Zarzuela para Corinna.
Ya digo que, para
bromear sobre esto, hay que olvidar el trasfondo sanguinolento, esclavista y
cruel que tiene detrás cualquier glamuroso evento en loor de la OTAN. Pero es
asunto secundario. Ya se ha dicho aquí que, para ser de la OTAN, no hace falta
saber lo que es ni lo que hace la OTAN. Solo es necesario creer y ver muchas
películas de Hollywood. Que creo que es lo que le pasa a Pedro Sánchez, sino es
algo peor. Os dejo, que me voy a regodear con los titulares que, en toda
nuestra prensa tradicional, anuncian en portada el archivo de las causas
judiciales, impulsadas por fascistas, contra la alcaldesa barcelonesa Ada
Colau. No me esperéis si no llego a cenar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario