EL BORBÓN BRIBÓN

 

EL BORBÓN BRIBÓN

Ha llegado el momento de preguntarnos qué forma de Estado queremos para nuestro futuro, ha llegado el momento de un referéndum vinculante, si es que esto es una democracia, claro

ANITA BOTWIN

Bribón:  que es astuto y taimado, especialmente si utiliza artimañas para engañar o cometer delitos menores. 

La sangre azul conlleva eso, poder robar a manos llenas sin consecuencias. Inviolabilidad lo llaman, violencia institucional lo llamo yo. Mientras mucha gente plebeya pasa verdaderas calamidades para llegar a fin de mes, hay quien por su condición no sólo lleva viviendo del cuento toda su vida, sino robando sin dar la más mínima explicación y con la connivencia de cortesanos y vasallos en los medios, en la judicatura y en el Parlamento. Sin embargo, el bribón cuentista ya no engaña a nadie, por mucho que los medios se empeñen en blanquear la corrupción de la Monarquía, una institución caduca que tiene los días contados. 

 

Tampoco nos engaña a muchos el PSOE, que dice ser republicano en campaña electoral y monárquico cuando se trata de votar a favor de la inviolabilidad del emérito, título que por cierto también debería ser suprimido de inmediato.

 

Esta anormalidad democrática no sería posible si hubiera existido una transición con todas las garantías, algo que no ocurrió, bien por miedo, bien por continuismo del franquismo. Y qué podemos esperar después de todo de un régimen que quedó atado y bien atado, tal y como dijo el caudillo Francisco Franco en el discurso de Navidad de 1969: “Todo ha quedado atado y bien atado con la designación como mi sucesor a título de rey del príncipe Don Juan Carlos de Borbón”. 

 

Cabe preguntarse por qué el CIS no nos pregunta nuestra opinión sobre la Corona

 

Muchos de nosotros no vivíamos cuando se produjo esta supuesta transición, no nos han dado posibilidad de elegir nada y además tenemos que aguantar cómo los poderes de este país siguen manteniendo a este señor corrupto por la gracia de dios. Cabe preguntarse por qué el CIS no nos pregunta nuestra opinión sobre la Corona, pero es probable que sea porque cree que la respuesta no será positiva para el continuismo del régimen del 78. La II Encuesta sobra la Monarquía de la Plataforma de Medios Independientes, de la que forma parte también CTXT, sí que desveló que  el  porcentaje de residentes en España que optaría por una República en caso de que se celebrara un referéndum sobre la forma de Estado superaría en más de ocho puntos (39,4%) al de quienes votarían por mantener la monarquía (31%). 

 

Juancar se ha paseado a sus anchas por Sanxenxo restregándonos a todos la impunidad que le ampara, y ha alardeado una vez más de su condición de rey bribón, la de no dar palo al agua, y vivir del cuento, a costa de sus súbditos. La cobertura de los medios durante estos días ha sido un despropósito y de un ridículo que roza la vergüenza ajena, incluyendo la realizada por la televisión pública. Han hablado de la delgadez y buena forma del emérito y de los ropajes y accesorios que llevaba una de sus hijas, pero han omitido detalles trascendentales: cuánto nos ha costado la visita y cuánto dinero ha robado durante estos 40 años que ha ejercido como jefe del Estado.

 

Una periodista sí se atrevía a preguntar al Borbón si pensaba dar algún tipo de explicaciones y el emérito contestaba, entre risas e ironías: “¿Explicaciones de qué?”. Es la respuesta de alguien que se sabe superior e intocable, que sabe que lo mismo puede cazarte un elefante en Botswana que irse a vivir a uno de los regímenes más dictatoriales y sanguinarios de la faz de la Tierra sin que pase absolutamente nada. Todo estaba atado y bien atado, eso es algo que ha quedado meridianamente claro y que los que nos posicionamos a favor de una República, ya sabíamos desde hace mucho tiempo.

 

A Juancar hay que agradecerle muy poco, pero sí hay algo en lo que nos está ayudando: todo lo que está haciendo para que la República esté más cerca. Ha llegado el momento de preguntarnos qué forma de Estado queremos para nuestro futuro, ha llegado el momento de un referéndum vinculante, si es que esto es una democracia, claro.