PIRÁMIDE
JOSU AIZPURUA
Nuestras Canarias,
a 2020, tenía una Pirámide Poblacional en la que debemos meditar y proyectar
nuestros anhelos para enmendar lo enmendable.
Hasta los 14 años
teníamos una población infantil del 12%.
De 15 a 64 años
teníamos un 71% de población laboral.
Con más de 65 años
teníamos un 17% de posibles jubilados.
Con las gafas de la
Sociología, vemos incómodo que la juventud no pueda en el futuro mantener a sus
ancianos. Hay algo inadecuado en la Pirámide.
Si lo unimos a la catástrofe del paro, el volcán permanente, tememos por el futuro social isleño que, de afortunado, no tiene nada. La limosna del Turismo nos mantiene, pero ¿Por cuánto tiempo? ¿Será compatible con los planes del Sultán?
Olvidando el
carácter colonial de nuestro archipiélago y sus deficiencias, la realidad nos
indica que hay personas-políticas con responsabilidad sobre la administración
de lo público y la orientación de sus conciudadanos, aunque algunos ni sepan lo
que es.
La gran tragedia es
cuando pasamos de porcientos a individuos y nos dice que 235 mil personas están
sin trabajo y que un 10% son familias con todos sus miembros en paro. El
desastre humano rige Canarias, la Canarias Colonial de 5 siglos de dominio
castellano.
Y el necio que se
crea castellano, que se vaya a Burgos; pero nadando.
El que no quiera
ver la necesidad de “trabajo” e “inversiones” tiene el corazón muy godo.
Y en la capital
chicharrera, 27.388 están parados, en porcentaje la ciudad con más paro del
Estado78 y con este alcalde sube como la espuma.
Pero si analizamos
ese segmento de ancianos, jubilados o no, nos encontramos con las pensiones más
miserables del Estado78.
Y sobre esta ruina
moral de una generación que lo tuvo muy difícil, con hambrunas y migraciones,
hoy el Banco de España, nos dice y repite que sus míseras pensiones, los que la
tienen, no deben mantenerse al ritmo del IPC para poder mantener su
capacidad de consumo. ¡NO! Sus ricos dirigentes llenos de pluses y bonus
piensan que los ancianos deben volver a los contenedores de basuras para
intentar que la opulencia de los ricos les compense.
El 8% de aumento de
precios en el Super es una catástrofe pensionista.
Ya nadie fuera de
La Casta, con las pensiones normales puede hacer frente al consumo; debe
recortar en comida o medicinas o cataratas. Abre el alma hablar con un anciano
que tiene 500 € de pensión y ya no rige bien para administrar sus miserias.
Pero a él, al
pensionista mísero es al que amenaza ese poderoso Banco de España que Escrivá
tomará de ejemplo ¡Él no ha sido! Ni Nadia, ni nadie.
No amenazan de
recorte a la Casa Real, a Leonorcita con mandarla a la Escuela pública, a los
Generalazos con sacarlos de la OTAN, a la tropa política y sindical, ¡NO!
Amenazan al pobre anciano, al más débil e impotente ante la perfidia
institucional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario