LA HACIENDA AMIGA…Y EL
CONTRIBUYENTE FELIZ.
PARTE II
L SORIANO
Cuando las primeras
medidas de urgencia y estrella de un Gobierno son aumentar la presión fiscal en
todos los sectores y yacimientos de ingresos, estamos ante un descenso
inmediato y peligroso de la actividad económica, comercial, de creación de
empleo y riqueza. Es una máxima de consecuencias absolutas, e incontestables. Cuando a su vez
ese gobierno en su toma de posesión habla y presume de “que tiemblen los
ricos”, la tragedia ya va a sustituir al drama.
Y lo que es peor, la recaudación bajara indubitablemente, las inversiones
y los inversores se alejaran, y los emprendedores, ralentizaran sus movimientos
has ver que “ocurrencias” excretan los nuevos arribados a los experimentos
sociales. Experimentos que destruyen empresas, profesiones, trabajo, ahorro,
incluso a familias enteras, proyectos de vida, ilusiones, y estabilidades
emocionales.
Pero no
aprenden. Normalmente los “lumbreras”
que arriban al poder nunca han trabajado en nada productivo, pero no crean,
esto no se da solo en la penosa izquierda inútil e ignorante que campa por la
piel de toro.
Montoro, por
ejemplo, por otras razones, entre su complejo físico y estupidez malvada,
decidió que “pasaría a la izquierda por la izquierda” en materia fiscal.
Chascarrillo del que presumió durante años hasta llevarnos a la ruina y cabrear
a todos los votantes de su partido, con las consecuencias vistas y cantadas. Y
de paso puso los cimientos de esta peste que nos asola.
Pues bien, lejos de
haber aprendido con tantos y tantos ejemplos y sugerencias, y escritos acerca
de estas leyes económicas que se niegan a aceptar y pretenden inútilmente pervertir, insisten e insisten una y otra vez,
y claro, con el mismo nefasto resultado.
Sin embargo, si de
absurdos resultados y penosas consecuencias es la “confiscación fiscal”, lo
peor, y deben creerme, es el destino de lo recaudado. Sin escrúpulo ni rigor,
este tipo de gobiernos, todos, entre sobrecostes, mafias de amigotes, y compra
de votos obscena, descarada, brutal, con toda la piara mediática gruñendo de satisfacción ante el banquete de
fregaduras que les ofrece, organizan el final del crecimiento y desarrollo.
Se trata de origen
y el destino o aplicación de los fondos, un cash-flow, como dirían en la
City. Aquí cambia el objetivo,
dependiendo de quién gobierne.
En la Izquierda
demente, el origen, echa el ancla y pone troncos en las dentadas ruedas económicas. La aplicación, destruye en
origen tejido productivo, meritocracia, competencia, y crea falsa historia,
división, enfrentamiento, amistocracia y parentocracia, además de fomentar
falsas organizaciones succionadoras de enormes cantidades de presupuesto.
Querer convertir
esto en Cuba o en Venezuela, como sueño onírico de lo peor que ha dado esta
sociedad, puede ser interesante para muchos de ellos, siempre que no se
consiga. Los ciudadanos que les apoyan
deben ser cautos, ya que si se acaban las fuentes de ingresos de donde salen
los impuestos, decididamente trabajaran mas, y cobraran menos, por lo que
vivirán peor, o mucho peor, o trabajaran en nada. Ahora se exprime al empresario, pero cuando
no hayan tantos o ninguno, JA, a quien le van a sacar los cuartos es una
entelequia. Aunque se cogieran a los productivos por “sorpresa”, y se les
rebañaran los caudales, ahorros y alhajas, como hicieron ya una vez, eso
tampoco iba a durar nada. Unos meses.
Aquí hay que cambiar
del todo y mimar al que produce crea empleo y riqueza, para que puedan seguir
cantamañaneando y viendo Sálvame o a Mario con sus boutades, extrayéndolo
cantidades razonables que no los desincentiven.
Que Hacienda sea su
“amiga” y el contribuyente sea “feliz” por colaborar. Como asegura el Vice.
Si no, ya los veremos trabajando esclavizados
en el “carbón” a todos esos niñatos pijoteros y enchufados, parásitos
impenitentes, o deportados a nuestra Siberia patria en los Monegros Aragoneses.
A Reflexionar.
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