JM AIZPURUA
Pues no hay. Los
misiles son antipersonas, pero no antivirus, ¡que decepción!
Todo el gasto
militar almacenado en galpones hasta que los comisionistas los cambian por el
último modelo, no sirve para nada ante el pequeño bicho C19. Por lo visto, los
misiles, salvo que te caigan encima; no sirven para nada útil. ¿Y por qué
gastamos tanto en ellos y nada en antivirus?
El Sistema está
errado y trufado de Lobbys y comisionistas.
Y entre tanto, los
liberticidas gritan “¡libertad!”. ¿Cuál? ¿La que ellos mantuvieron 40 años con
los vencidos? ¿La que no permitía a las mujeres abrir una cuenta corriente? ¿La
que no nos permitía hablar en euskera y tradujeron a su castellano nuestros
nombres vascos?
A los canarios los
arrancaron su Carnaval y perseguían a los que se ponían un disfraz. Los
agrupaban en la plaza de toros, preguntad a los mayores; preguntad.
Quedaros con
vuestra libertad torcida, la libertad del embudo, nosotros seguiremos en el
camino de la Libertad, la de los Pueblos y las Personas, que llevará a la
dignidad universal y al disfrute de un Mundo para todos. Vosotros no lo
compartís, lo sé. Vuestro anhelo está en el pasado Imperial, donde otros
trabajaban para vosotros, encadenados, y entre vosotros os dabais medallas y
títulos nobiliarios. Tocad, tocad la cacerola.
Vuestro Sistema, no
es el nuestro. El nuestro está en la Democracia, sistema imperfecto que
mediante la Libertad permite su evolución progresista. Y lo más difícil que
tenemos es que hacer con vosotros, irredentos fachas engañados y engañadores.
El que probó la
cadena, jamás volverá a ella pues preferirá la muerte: tenedlo en cuenta.
Creo que es el
momento que abandonéis a los que mueven los hilos de la farsa y comencéis a aceptar
la situación del siglo XXI, entrando sin mochilas para aceptar la situación que
el Género Humano debe organizar sobre los DDHH. El nuevo Sistema debe ser
holístico y alejado de los catecismos de siglos pasados, y esto, lo ve claro
cualquiera que se acerque a la sociología sin prejuicios.
Pero la derecha
está llena de insensibles totufos, de señoritas bien que estudiaron corte y
confección y se tragaron el mensaje machista y falsario del franquismo. Y hoy
ancianas-os no se dan cuenta que su mejora vital es producto de la lucha de la
izquierda, y siguen anclados en la vida posbélica fascista y salen a la calle a
tocar la cacerola y la paciencia de los que luchamos por un mundo mejor; ellas
y ellos incluidos.
España, nunca
existió; no lo fue para el esclavo, ni para el siervo del campo, ni para el
vencido, ni para el precario y parado de larga duración. Su España es una
ficción para la casta y adheridos, donde solo caben ellos y los demás somos
antiespañoles, sin derecho a nada.
El Estado del siglo
XXI nunca podrá existir con sus prejuicios y proyectos clasistas, que dejarían
en la miseria mendicante a la mayoría social, y a la casta en la abundancia de
privilegios y fortuna. No puede ser y además; es imposible.
No deben transigir
los que hoy denominados “milenials”, los jóvenes de hoy que se enfrentan a su
revolución generacional, los que sufren la limitación de derechos que sus
abuelos consiguieron. Tiren para adelante. No traguen sapos que es peor;
impongan el sentido común social. Al Mundo venimos a disfrutar de la mayor
felicidad posible, para todos, no para que unos tengan Ferrari y otros
rebusquen en las basuras.
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