JM AIZPURUA
Cuando vuelo hacia mi
otra isla donde conviven Dominicana y Haití, son ocho horas en las que; al ir
vives de más y en el regreso de menos y vuelves a vivir en Madrid horas del día
que ya viviste en el Caribe. Dentro del avión vives en una burbuja, y no
percibes el Mundo, las nubes el océano, los movimientos de la madre Tierra.
Y así nos quieren
aquí, en la burbuja de la “Gran Nación de 500 Años”, para que no veamos la
realidad europea, donde somos la cola, y en América donde somos la escoria que
los robó y esclavizó, menos en las cancillerías fachas donde como colaborador
necesario y previo pago nos llaman “madre patria”.
Y me recuerda a la
caverna de Platón. Muchos jurarían y hasta matarían por esa versión de la
burbuja moderna, que, a base de corruptos y periodistas de pesebre, mantienen
la “caverna España”. Y la luz cegadora de la Verdad y la Realidad, les ciega y
les impide el acceso al mundo que les corresponde en el siglo XXI, asumiendo un
papel con mal pasado, pero con igual futuro que los demás si se alejan de las
posturas que irremediablemente los llevan al fracaso.
Duro tránsito, del
facha, del tonto, del cobarde, de los que se agarran a lo que tienen por miedo
a lo que merecen, pero, inevitable efímero pues la rueda del conocimiento sigue
rodando. Si no evolucionan y abandonan el odio: les arrollará.
Hoy gritan
“¡libertad!”, pero son los liberticidas, los que nos obligaron en el franquismo
a salir a luchar por las calles al grito de “Libertad”, contra la miseria, la
dictadura, y la patria de los vencedores que masacraban a los vencidos. Esa es
vuestra “libertad” que usáis para explotar, ningunear, y manchar las ideas del
que no traga con las vuestras. ¡Estáis demasiado vistos!
Solo el miedo os da
cancha y es por eso por lo que escondidos tras el C-19 avanzáis a la caza del
tonto y el cobarde para crear el caos y como en el 36 y el 23F, siempre atentar
contra el orden democrático, para establecer el vuestro, el del rico contra el
pobre. Nunca queréis otra cosa que autoritarismo del vuestro, cuanto más mejor,
y los demás son criminales a controlar y sojuzga, un mote y a por ellos:
herejes, rojos, moros, comunistas, separatistas, ¡todo vale!
Este bicho C19,
dañino y asfixiante, será controlado, pero es preciso que esa corriente facha,
incrustada en la derecha lo sea también. Si un Gobierno es malo se espera a la
siguiente elección y se lo cambia: es la Democracia. El clamor de cacerola y
banderita no es democrático ni reflejo del hartazgo popular: es la táctica
golpista de ese fascismo de capa caída que incapaz de crear futuro asume
disfraces para tratar de cautivar ingenuos, y morder la yugular de la
Democracia.
Del Orfeón de
ministro-as, yo también estoy harto, y más de las “monjas-rojas” que dice
Anghel, pero son “el gobierno” y hay que aguantarlo, con la papeleta ya
preparada para la siguiente urna, y hasta entonces: a resistir tocan.
Confinado, enfranjado, aislado y sin horizontes, lo que sea antes de caer
herido por el bicho que asfixia y el otro, liberticida, que arranca sin piedad
el futuro del desposeído que espera que la sociedad progrese para encontrar su
hueco.
Sr. marqués,
señorito godo, medianero: dejen ya de tocar las cacerolas del Pueblo.
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