REPÚBLICA (LA
DIGNIDAD REBELDE),
Y EL ‘RELOJ’ PERFECTO
POR MAITÉ CAMPILLO
Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto. Y he visto:
que la cuna la mecen con cuentos
que los gritos de angustia los ahogan
con cuentos
que el llanto lo taponan con cuentos
que los huesos los entierran con cuentos
y que el miedo ha inventado todos los
cuentos
(León Felipe: Tábara, Zamora 1884-México
1968).
Lugar: Hotel Ritz de Barcelona
Fecha: 23 de octubre de 1940
Evento: Banquete oficial en Honor de Su
Excelencia Sr. Himmler
Desglose de la factura: 90 cubiertos:
9.500 pesetas
Tabacos: 525 pesetas
Música: 300 pesetas
Alquiler de piano: 100 pesetas
Total de
la factura: 13.275 pesetas sumando alguna que otra ‘propinilla’ (Por supuesto
que no es lo mismo hablar del siglo XX, que del XXI, ni el euro justifica la
peseta ni las condiciones de miseria a las que se sometió aunque lo adornen con
hongos alucinógenos, por lo que traducirlo al euro, corra por cuenta de la
corona de espinas de plañideros y plañideras actuales en las Cortes).
Importante decir que la factura, fue encontrada por los historiadores, Mireia
Capdevila y Francesc Vilanova ambos autores d` Nazis a Barcelona, un ensayo
sobre el peso cultural del nazismo: L’ esplendor feixista de postgerra>>.
Dicha factura la asumió el Ayuntamiento de Barcelona, sin consulta previa, tal
como hacen los demócratas de hoy con el dinero de los contribuyentes. Se trata
de la ‘visita relámpago’ del líder de las SS, Heinrich Himmler, por lo que no
hay que ser muy inteligentes para suponer que fue altamente más costoso dicho
relámpago impulsivo del líder criminal. Al margen de invitaciones, y presentes
de algún que otro ‘generoso bolsillo personal’, tengamos en cuenta que hablamos
de apenas unos meses después… “de salir triunfantes” del genocidio que tanto
apoyo desesperado recibió internacional para lograr su triunfo. La comitiva nazi
que mereció el elogio de dicha factura, fue hospedada en el Ritz para pasar
unas horas, tiempo suficiente en presenciar un recibimiento militar y subir a
Montserrat en busca del Santo Grial <<broche
esotérico>> como telón al cierre de su visita de Estado, de un
loable genocida, a la España colonizada. Nada que envidiar, tal y como hacen
hoy, los medios informativos oficiales se plegaron como lapas al imperio
dominante. Según dichos historiadores los círculos franquistas de la ciudad
sentían fascinación por el poder alemán. En muy poco tiempo se había pasado del
multitudinario entierro del dirigente leonés sindicalista Buenaventura Durruti,
a la parada militar en honor a Himmler (Barcelona tenía que expiar sus pecados
de ciudad del rojerío): <<Queríamos plasmar cómo se ocupó el espacio
público desde 1939 para visibilizar el cambio político que suponía el nuevo
régimen. La visita de Himmler, a Catalunya, inspiró más de un ripio en los
medios franquistas>>. He aquí un fragmento del entregado cronista de
La Vanguardia en portada del 23 de octubre de 1940: <<Que el pueblo
de Barcelona sepa que al recibir hoy y aclamar a Himmler, acoge y exalta a uno
de los más egregios forjadores de la Nueva Alemania. Pocas palabras más
necesitaremos consignar como expresión de la complacencia y del honor que
sentimos al dar la bienvenida a quien tanto hizo con un ardiente patriotismo…
“para sacar a su país de la humillación del ludibrio y de la ruina a que le
había condenado el sanedrín de Versalles”>>.
El
Reichsführer más allá de dicha factura como prueba histórica, pasó de la visita
relámpago a preparar la barca para el diluvio, viviendo como Dios manda a
cuerpo de Rey, nueva victoria sorpresiva y personalizada. La supuesta visita
había ampliado sus objetivos (de intercambiar información policial y
supuestamente preparar el encuentro entre Franco y Hitler en Hendaya), por
donde Himmler había entrado el 19 de octubre de paso por Donosti, Alsasua y
Burgos, antes de llegar a Madrid, a la Estación del Norte, la madrugada del 20
de octubre. De ello escribe el historiador Manuel Ros Agudo en La guerra
secreta de Franco: <<Eran probablemente las horas de mayor
germanofilia que vivirían las calles de Madrid>>. El paso de la comitiva
fue presenciado por miles de falangistas y facciosos de todo uniforme y gala
que saludaban brazo en alto vitoreando a su España y su Alemania. Pasada la
exaltación callejera sendas reuniones tuvieron lugar con Franco, junto con
Ramón Serrano Suñer ministro de Asuntos Exteriores, con quien trató el paso de
tropas alemanas por España para un posible ataque a Gibraltar <<y la
creación de un servicio de información conjunto hispano-alemán que actuara en
toda Latinoamérica>> según el mentado pamplonica doctor en historia
Ros Agudo. La jornada en Madrid tras tomar las calles siguió completica, una
corrida de toros en Las Ventas, visita a la Dirección General de Seguridad
(DGS) en Puerta del Sol y cena de gala en el Palacio del Senado. Por supuesto
al día siguiente no podía faltar la visita a la tumba de José Antonio en El
Escorial y Alcázar de Toledo. El 22 de octubre fue al Prado, lógicamente,
además de al Museo Arqueológico Nacional. Esa misma tarde tuvo lugar otra
reunión política <<la colaboración entre la Gestapo y la policía
española>> no se hizo esperar. Y antes de su visita, relámpago a
Barcelona, fue despedido por el director general de Seguridad José Finat, y
Escriba Romaní, dejándose llevar por el énfasis emocional faccioso del banquete
de la ‘victoria’: <<España entera ha vibrado intensamente a vuestro
paso, demostrando su amor sincero y espontáneo para Alemania y para vuestro
Führer… Cuantos durante tres años luchamos para salvar la civilización y la
vida de la Patria amenazada, no olvidaremos nunca que… solo dos hombres
pusieron el formidable aparato de su prestigio y de su poder a nuestro lado. La
Falange nunca olvidará estos dos nombres: Adolfo Hitler y Benito Mussolini. Y
ahora, excelentísimo señor, levanto mi copa por vuestra salud, prosperidad y
éxito personal y por las organizaciones que tan admirablemente dirigís, por la
gloria del Füihrer, de la gran Alemania y de la victoria total>>.
Himmler ya había despachado al parecer todos los asuntos importantes según
dichos historiadores. Por lo que las preguntas se golpean unas a otras: ¿por
qué decide alargar su viaje un día más para ir a Barcelona –si el
aparato del poder político se encuentra en Madrid– cual era
realmente el objetivo de su viaje, por qué Heinrich Himmler quiso viajar a toda
costa a Montserrat… fue el súbito atracón el deleitar su inspiración aria
observar detenidamente la momia de un íbero?. El Reichsführer puso mucha
energía en placer de persuasión de impulsar una rama arqueológica de las SS
(Das Ahnernerbe). El gusto de la Das Ahnemerbe por el expolio de los países
invadidos, por el Tercer Reich, permite ver con más claridad la dependencia
político-económica hacia ‘el relámpago repentino a la España conquistada’, que
embriaga arqueólogos nazis y falangistas. Cuando Himmler, al parecer visitó el
Monasterio de El Escorial <<se fotografía con un hombre de
gafas>>, era Julio Martínez Santa-Olalla, camisa vieja, comisario
general de Excavaciones desde marzo de 1939 (intérprete personal de Himmler
durante su visita). La apretada agenda pues del mentado Reichsführer ”hizo que
tuviera que suspender una visita prevista en el programa oficial del viaje”, a
la necrópolis visigoda de Castiltierra en Segovia. El interés alemán por el
pasado visigodo español, tenía turbios motivos ideológicos, como el sacar
brillo a los supuestos orígenes germánicos en Europa. Pieza clave para la
creación de un relato ario justificador, en un momento en que Alemania, estaba
anexionando países europeos a gran velocidad: <<Martínez
Santa-Olalla quería crear una estructura vertical y ultrapolitizada similar a
la Das Ahnenerbe… ”su objetivo era ideologizar la arqueología
española”>>. La germanofilia de Santa-Olalla era tan acusada que no
dudó en expresar su identificación y apoyo a los condenados en los Juicios de
Núremberg; en un momento según los historiadores –fin de la II
Guerra Mundial– en el que el franquismo trató de borrar algunas de
sus extensas huellas nazis. Claro que el empeño fue tan profundo que aún
persiste en las instituciones su afán franquista desde hace más de cuarenta
años del finado como <<Quitarle una calle a Justa Freire, maestra
republicana, educadora, mujer que enseñaba a pensar y creer más allá de la
farsa encubierta que nos domina sustituyéndola por el asesino Millán Astray,
genocida militar protagonista del grito d` Muera la inteligencia viva la muerte>>.
Santa-Olalla (nada tiene que envidiar a Millán Astray), es un claro admirador
del credo Nazionalsocialista, que mantendrá su fidelidad a los principios de la
Falange hasta su muerte en 1972 [Hombre fuerte de la arqueología española
durante los años de esplendor, del nazismo, que mantuvieron al frente de la
comisaría general de Excavaciones hasta 1956]. Cuya llegada de Himmler, a
Madrid, afianzó su poder y colaboración con la Das Ahnenerbe. El resultado de
dicha ‘complicidad’ lo representa el viaje de Santa-Olalla a Berlín pocas
semanas después, donde se entrevista con los máximos dirigentes de la
arqueología alemana ”para desarrollar actividades conjuntas”. Primer objetivo,
de esta Das Ahnenerbe, fue desenterrar las sepulturas visigodas de Castiltierra;
pese a que el hombre elegido por la Das Ahnenerbe nunca llegará a Segovia –acabará
en el frente ruso saqueando tumbas ‘escitas’ en Crimea. No obstante la
operación siguió adelante, en 1941 se exhumaron 401 sepulturas en Castiltierra
”con la ayuda” del Instituto Arqueológico Alemán. Donde Santa-Olalla se hizo
con un gran número de objetos (piezas de bronce, restos óseos, etc.), que envía
a Berlín, para que ‘los restaure’ la Das Ahnenerbe. Nunca más se supo de ellos –la
gran mayoría– acabaron en el Germanisches National
Museum de Núremberg, y, en una universidad en Viena. Un evidente ejemplo más
entre cientos, de las autoridades de la dictadura férrea franquista (sólo para
“su pueblo” tal como hoy en siglo veintiuno)… ‘chiquita factura’ la visita
relámpago d` Su Excelencia Sr. Himmler.
NOTA
(histórica)
Francia al igual que el resto de democracias europeas dejaban vía libre a Italia así como la posibilidad de un Estado títere en el Mediterráneo. Algunos datos cuentan que a tal fin colaboró el abuelo, del Rey emérito Alfonso XIII, que desde una cacería en el castillo de los Metternich en Checoslovaquia, escribe una carta a Mussolini, para estimularlo a que accediera a las peticiones de ayuda de Franco… he aquí lo que se supone parte determinante de dicho mensaje: <<Le supongo enterado de la enorme importancia del movimiento español. Faltan elementos modernos de aviación y con objeto de adquirirlos van a Roma Juan de la Cierva (inventor del autogiro) y Luis Bolín, personas de mi entera confianza. El marqués de Viana, portador de la presente, le explicará todos los detalles y la ayuda que espero nos prestará. Aprovecho esta ocasión para de nuevo felicitarle por sus nuevos éxitos que consolidan su labor formidable y gloriosa. Agradeciéndole lo que seguramente hará, quedo su amigo y admirador que le abraza>>.
Camisas negras, milicia fascista italiana con motivo del desfile de la victoria
franquista (Madrid, mayo de 1939)
Desde
Italia salieron los aviones para que Franco hiciera el primer puente aéreo
militar de la historia, le seguirían los nazis alemanes aportando más aviones
en la Unternehmen Feuerzauber (Operación Fuego Mágico). La intervención de los
aliados fascistas también sirve para captar adeptos entre las nuevas élites
políticas a la causa del Nazionalsocialismo. En El Nuevo Orden, a España, le
correspondería dominar el norte de África y recuperar el liderazgo perdido en
América. A los pocos meses de empezar la guerra, los nazis ya estaban
intentando explotar en su favor las diferencias dentro de las tendencias
sublevadas (barajaron alternativas a Franco, en busca de otro líder más
moldeable orientado a sus intereses). La colaboración entre España y el III
Reich, fue estrecha, privilegiada para el imperio nazi. De la España franquista
salió la División Azul, hacia la URSS; para aniquilar al pueblo ruso, pero fue
el pueblo ruso quien acabó con ellos. Alemania se encargó de nazificar las
élites franquistas y diferentes sectores de la sociedad. La Asamblea General de
las NU, a finales de 1946, adoptó una resolución sobre el régimen
franquista: <<En el preámbulo señala el carácter fascista del
régimen de Franco, se alude al hecho de haber sido impuesto por la fuerza con
la ayuda de las potencias del Eje, y que Franco mismo otorgó ayuda material a
las potencias del Eje en la guerra, y que no representa al pueblo español. En
su parte resolutiva recomienda que al gobierno de Franco se le prohíba el
ingreso en los organismos internacionales, establecidos por las Naciones Unida,
o que entren en relación con ellos, y la participación en conferencias u otras
actividades que puedan ser desarrolladas por NU, o por estos organismos, hasta
que un nuevo y aceptable gobierno sea constituido en España, y recomienda, que
todos los miembros de Naciones Unidas retiren inmediatamente de Madrid, sus
embajadores y ministros plenipotenciarios acreditados allí>>. El 5 de
diciembre, de 1946, el New York Herald Tribune, en relación a la Asamblea
General de NU decía: <<Es significativo que ninguna voz se alce en
defensa de Franco. Todas las naciones ahora reunidas en New York denuncian,
unánimemente el régimen de Franco, como una tiranía fascista que no es licito
admitir en la nueva sociedad mundial y que exige una estrecha y continua
vigilancia, con el fin de impedir que se convierta en una amenaza para la
paz>>.
El Sr.
Trygve Lie (Secretario General de la ONU), declara en 1946, ante la Asamblea de
la misma: <<En tanto que Franco permanezca en el poder, el problema
de España, será una causa constante de discordia entre los principales miembros
de las NU>>. El mismo Trygve Lie transmite, en noviembre de 1946 a
la prensa, que había recibido más de 64.000 tarjetas postales pidiendo que NU
rompiesen sus relaciones diplomáticas con el Gobierno de Franco; tarjetas
redactadas, en diversas lenguas, procedentes de 31 países
diferentes>>. En octubre del mismo año 1964 el Congreso de las Trade
Unions de la Gran Bretaña, aprobó por más de cuatro millones y medio de
mandatos la siguiente resolución: <<El Congreso se felicita de las decisiones
de la Federación Mundial de sindicatos en lo que concierne a España. Encarga al
Consejo General de las Trade Unions, de llamar la atención de nuestro Gobierno,
sobre la inquietud del movimiento sindical inglés, y su deseo de que Gran
Bretaña, rompa todas las relaciones económicas y diplomáticas con
Franco>>.
Pero
todxs sabemos que ni ingleses ni yanquis dejaron de apoyar al fascismo, eran
muchos los intereses económicos, militares y políticos que se esperaban del
dictador; lo que les hizo mantener hasta su muerte en tiempo implacable en 1975
¡No fuera ser que una ”España” no engendro de la raíz que hoy abunda en Cortes,
finalizara la revolución pendiente en la República y se volviera por los
caminos del Frente Popular!!! Tras la derrota del nazismo, en la II
Guerra Mundial, algunos franquistas se enfurecieron a la tremenda; no sólo
Julio Martínez Santa-Olalla, entre otros muchos miles más, el diario madrileño
‘Informaciones’ escribe a la muerte del líder nazi del Tercer
Reich: <<Se comprenderá que nuestra pluma contenida no encuentre
palabras para llorar su muerte cuando tantas encontró para exaltar la vida (…)
La historia, esa señora justiciera, dobla una página y aparece una nueva era
que empieza con esa referencia: 1º de mayo de 1945. Muere Adolfo Hitler por la
libertad de Europa>>.Y ese mismo uno de mayo el consulado alemán en
Barcelona, abrió un libro de condolencias para que las autoridades ‘y los
ciutadans’ pudieran dar su pésame, en otras palabras, expresaran su dolor por
la muerte del Führer. Según contaron los periódicos ”del gobernador civil para
abajo firmaron todos”; pero el libro nunca se ha encontrado. Contra el
silencio, que viste el olvido. Contra la farsa, que lucen los medios. Contra la
desinformación, y desmemoria, que potencia el pensamiento único. Contra la
amnesia y el perdón, que provoca manchar la historia, uniendo victimas y
verdugos.
PD.
Pero ya
no hay locos (León Felipe):
Ya no
hay locos, amigos, ya no hay locos. Se murió aquel manchego, aquel estrafalario
fantasma del desierto… todo el mundo está cuerdo, terrible, monstruosamente
cuerdo.
Oíd…
esto,
historiadores…
filósofos… loqueros…
Franco…
el sapo iscariote y ladrón en la silla del juez repartiendo castigos y premios,
en
nombre de Cristo, con la efigie de Cristo prendida del pecho,
y el
hombre aquí, de pie, firme, erguido, sereno,
con el
pulso normal, con la lengua en silencio,
los ojos
en sus cuencas y en su lugar los huesos…
El sapo
iscariote y ladrón repartiendo castigos y premios…
y yo,
callado, aquí, callado, impasible, cuerdo…
¡cuerdo!,
sin que se me quiebre el mecanismo del cerebro.
¿Cuándo
se pierde el juicio? (yo pregunto, loqueros).
¿Cuándo
enloquece el hombre? ¿Cuándo, cuándo es cuando se enuncian los conceptos
absurdos
y blasfemos
y se
hacen unos gestos sin sentido, monstruosos y obscenos?
¿Cuándo
es cuando se dice por ejemplo:
No es
verdad. Dios no ha puesto
al
hombre aquí, en la Tierra, bajo la luz y la ley del universo;
el
hombre es un insecto
que vive
en las partes pestilentes y rojas del mono y del camello?
¿Cuándo
si no es ahora (yo pregunto, loqueros),
cuándo
es cuando se paran los ojos y se quedan abiertos, inmensamente abiertos,
sin que
puedan cerrarlos ni la llama ni el viento?
¿Cuándo
es cuando se cambian las funciones del alma y los resortes del cuerpo
y en vez
de llanto no hay más que risa y baba en nuestro gesto?
Si no es
ahora, ahora que la justicia vale menos, infinitamente menos
”que el
orín de los perros”;
si no es
ahora, ahora que la justicia tiene menos, infinitamente menos
categoría
que el estiércol;
si no es
ahora … ¿cuándo se pierde el juicio?
Respondedme
loqueros,
¿cuándo
se quiebra y salta roto en mil pedazos el mecanismo del cerebro?
Ya no
hay locos, amigos, ya no hay locos. Se murió aquel manchego, aquel
estrafalario fantasma del desierto y… ¡Ni en ”España” hay locos! ¡Todo el mundo
está cuerdo, terrible, monstruosamente cuerdo!… ¡Qué bien marcha el reloj! ¡Qué
bien marcha el cerebro! Este reloj… este cerebro, tic—tac, tic—tac, tic—tac, es
un reloj perfecto… perfecto, ¡perfecto!
Maité
Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
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