E S T I G M A
(Tomado
de NOPOEMAS
Islas Canarias - Hacia 1969-70
Obra:
V.11 (a.55) -Volumen Inédito)
José Rivero Vivas
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YERMO DESTELLO – NC.16 (a.101) - Novela –
Ilustración de
la cubierta: Escena nocturna en la
calle
Óleo sobre lienzo de Ernst Ludwig Kirchner.
(ISBN:
978-84-17764-21-0) D.L. TF 10 - 2019
Ediciones IDEA, Islas Canarias. Año 2019
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José Rivero Vivas
Yermo Destello
(Fragmento Cap. 13; págs. 223-226)
Después de ver, en las lujosas salas de Hoyaflor, las películas
premiadas, sintió nublarse su vista por causa de lluvia pertinaz, caída
abundante sobre la arena de la playa, a ritmo y compás de modernas melodías,
importadas de país próspero en la industria cinematográfica. Las canciones fueron
interpretadas por banda de componentes en número de dos veces seis, con
instrumentos envueltos en papel pautado, a excepción de la batería, cuyo
maestro no precisaba de partitura para liberar su conciencia de enojos y vanas
querellas. Aumentan entretanto las secuencias sin cesar
de servir excelentes imágenes al director de escena, obviando, por mera
negligencia, a los integrantes de la orquesta. Con intención de restar acritud
a la situación, Otilia Ramos solicitó al vocalista una balada.
Estigma
La violencia late en mí,
ser no violento que soy;
pero vibra la violencia
con ansias de domeñar
tanto sujeto que luce
su impetuoso talante.
La violencia late en mí:
bulle más bien la impaciencia
en mi temple saturado;
furias morosas consumen
mi pecho escuálido y roto,
seno donde la violencia
anida
pero no incuba.
La violencia late en mí,
y si no late es lo mismo:
soy violento y no-violento;
pero violo la violencia
desde el momento que añoro
ser violento
cual ninguno,
acuciado por medir
la suficiente presencia
de cuatro potros cerriles
que galopan con descaro.
La violencia late en mí,
y quisiera no afincara;
pero me hierve la sangre,
me quema y me descompone,
oyendo roer mi adentro
la violencia
que desprecio
por ser nefasto sentir
que desacredita al hombre
-no sé si también a ti.
Insensatos
Pobres jueces,
que de cobarde tildáis
a quien retiene el impulso
de machacar otros pares
y destripar un abdomen
que se le antoja perverso.
La violencia late en mí
contra muchos agresores
que en el mundo toman prenda.
Por favor, cielo, detenme,
que me
pierde la violencia.
Desconocida del
público, impregnó a casi todos de gratuidad; pero ninguno llegó a saber la
letra ni fue capaz de salir al paso de su acompasada coreografía.
Piensan, los
señores de aquel mundo, igual que los del presente; ello invita a buscar la
persona de modales refinados y elegante presencia con el fin de husmear en los
mercados de alta gama y elevada alternancia social. De modo que su secretaria
ha optado por tomar notas en un cuaderno ante el temor de pérdida en un papel
suelto, lo que ha sucedido repetidas veces y ha supuesto devastación para el
acervo histórico de la joven autora; así que, se decide por la distancia más
corta, aunque desecha la línea recta, y emprende su redacción en circunvoluciones,
fuera de propósito, tratando de aproximarse a una meta, que no es final porque
la sitúa en cualquier lugar del relato.
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José Rivero Vivas
Yermo Destello
(Fragmento Cap. 13; págs.
223-226)
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YERMO DESTELLO – NC.16 (a.101) - Novela –
Ilustración de la
cubierta: Escena nocturna en la calle
Óleo
sobre lienzo de Ernst Ludwig Kirchner.
(ISBN: 978-84-17764-21-0) D.L. TF 10 - 2019
Ediciones
IDEA,
Islas Canarias. Año 2019
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