sábado, 23 de abril de 2022

COMISIONISTAS


COMISIONISTAS

JOSU AIZPURUA

Por fin salen a la pista, los comisionistas, que, del rey para abajo, todos comen ajos. ¿Dónde está el misterio? La corrupción institucionalizada como costumbre, el cazo, es algo consustancial al notable del Estado, que cacea a distro y siniestro, y si no díganselo al constructor de obras públicas que reparte con el Olimpo de regidores, de todos los colores.

Mis “captadores” para llevar mi partido al Estado78 y salirme de la oposición HB, me daban como gran argumento el 3% de las operaciones que sería indetectable y razonable. Fíjense de la paulatina degradación del Regimen78, que ya van por el 10%.

Yo asistí, intermediando, en un conflicto de cazos en el Caribe. Al fotógrafo de playa, con su loro para ponértelo en la mano y sacar una fotografía de turista, le preguntaron una pareja paseante  donde estaba la Urbanización X, que les indicó enfrente. La pareja compró un piso en la X, y el fotógrafo se enteró. Reclamó al propietario su comisión, y se enzarzaron durante días por el cazo. Mi intervención, que conocía a los dos, hizo bajar el cazo, pero se pagó un cazo. Grotesco.

España 2022, podría perfectamente representarse al estilo egipcio: con la mano el viento.

Y hoy te pone el cazo todo quisqui. Hay un cazo mendicante, pero también hay un cazo institucional, de aristocracia y de Casta, donde los miembros vagos o incapaces, encuentran su modo de vida. Campechano en su momento imitaba a Chiquito de la Calzada en sus grupos de amiguetes ricos, y ello le daba entrada en los cazos de altura. No se extrañen del millón por la llamada del marquesito. Son sus formas de vida del Sistema78.

Y viene desde el origen cuando el embajador alemán defendió su “convoluto”.

Que los cazos sean secretos, los anulan como éticos, son corrupción pura y dura, ya sean del 3%, del 10% o de cualquier cantidad. El cinismo del país discrimina como normal el cazo pequeño, pero ese 10% es una puñalada a la Democracia, a la Igualdad entre los ciudadanos. O si no llamen al Ayuntamiento de Madrid y ofrezcan mascarillas.

Sistema corrupto, consentido y sin ánimo de enmienda. ¡Que tragedia!

Los sueldos oficiales, no son causa para la enorme apariencia de los líderes, y todos sabemos de donde proceden sus botines: “de dónde saca pa tanto como destaca”. A la chica del 17 el cotilleo la criticaba, pero, la actual sociedad, consentidora; envidia a los Cacistas.

La Regeneración del Españistán, es tan profunda que sin ella se corre el riesgo de enfangar a una República. Hay que combatir ya todo signo de corrupción.

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