“PARACETAMOL”

“PARACETAMOL”

QUICOPURRIÑOS,

Un día va Suso, uno del barrio y le dice a Hassan el moro, ¿podrías irme  a la farmacia y me traes una caja de paracetamol que estoy fastidiado, con fiebre, destemplado y con escalofríos? Claro Suso, contestó solícito. Ahora voy.

Sé que Hasan, el moro, llegó en patera un día con las ropas mojadas hace más de veinte años, y desembarcó en una playa cualquiera. Y aquí se quedó, y aquí vive, pero es que todavía, tras tantos años todavía no habla español como debiera. Lo chapurrea, lo inventa, lo transforma. Es que no hay manera. Se busca la vida, haciendo cáncamos en la construcción. La última vez que le pregunté por donde trabajaba va y me dice en su particular jerga español-marroquí, que en la calle “Míndu Niña”. ¿Cómo?, descolocado me quede y le digo, ¿Mindu Niña? ¿Eso qué es, eso donde está? Pasando el parque me contestó con naturalidad. Ya, ¡Méndez Núñez!, le  digo, ¡Méndez Núñez! No  Mindu Niña. Y responde, lo mismo da, tú  me entendiste, me dice sin arrugarse.

El caso es que Hassan va a la farmacia “El Chinito”, en Rambla Pulido, a comprarle el medicamento que Suso sudoroso y encamado en su enfermedad le encargó, con los euros que le dejó. Al rato vuelve y le trae una caja de condones de doce marca “Durex” con sabor a fresa. Y claro Suso le dice ¿pero qué me traes? Lo que tú me pediste contestó “Paracetamol”. Como la conversación no llegaba a ningún término, Suso se levanta, se abriga y arrastrándose acude a la farmacia, acompañado del moro, para resolver el misterio, porque no entendía nada, para aclarar el pedido, el encargo.

Y llegan a la farmacia y Suso le pregunta a la manceba. El moro ¿que té pidió?. Y contesta la auxiliar de farmacia: una caja “parahacerelamor” y, como no le entendí bien, supuse que era para eso, lo de las noches o tardes de encuentros amorosos, y entonces le di condones. Hassan que ¡era Paracetamol!  no “parahacereleamor” le dije y él como si nada Pero también, la de la farmacia ,un poquito de mala leche tenía, ¿No?.

 

quicopurriños, terminando noviembre de 2020