BANDERA

BANDERA

JOSU AIZPURUA

Dice la ilustre pepera que hoy no hay ningún impedimento para que la bandera de España ondee sin reparos.

Es su forma de ocultar el “trágala” constitucional, aquel que tuvo la poca sensibilidad de imponer la bandera y el himno de Franco, tótem durante 40 años de Dictadura fascista, al nuevo Régimen democrático 78. Todo era para que “las cosas” a fuer de parecer lo mismo; fueran lo mismo.

Con una bandera en dos franjas roja-amarilla, y sin pegotes borbónicos pudo servir ante la cerrazón a restaurar la republicana que era lo legal, pero la Casta quiso evidenciar que de aquí no nos saca ni Cristo. Somos los mismos. Era muy importante que se “viera” que era otra cosa y otra gente. ¿Qué mejor que una bandera diferente al pasado?

Y toda mi vida, larga, la he pasado bajo esa bandera que sirvió para el Franquismo y para el Régimen 78. Demasiada identidad.

Y hago valer mi derecho de objeción de bandera, pues nunca la voté y me la tragué durante mi vida, y eso, no parece democrático. Yo juré bandera por los montes vascos ante los comandantes del Euzko Gudarostea, la bicrucífera de los Arana, y no necesito más.

Y son una tras otra las oportunidades de encontrar la democracia y Europa, desde Esquilache, pero el borboneo se impone con La Casta, y nunca salimos de la farsa histórica y nos enfangamos sin remedio. Viven un metaverso facha en el que ellos mismos se creen sus mentiras y sus blasones y los demás son gentuza. ¡A por ellos Olé!

Dice hoy Ian el historiador que si no cambia su derecha esta Estado no tiene futuro. Pero si lo tiene entre la caspa histórica y su disolución, que es su pasado de 500 años frenado todo avance social. La ceguera de su casta dirigente a la que se fueron uniendo los retrógrados que en el Mundo han sido, han dado con un horizonte intelectual chato, de pocas luces que se han creído faro, y que los lleva a ser la exclusión europea, para ridículo y cola de ratón.

Falta una derecha ilustrada, que asuma la realidad histórica y que la soporte, pero la repudie ante la nueva forma de hacer Estado, sin corrupción ni discriminaciones. Un ciudadano un voto.

Pretender una linealidad histórica, con crímenes como la Inquisición, el Colonialismo, y la masacre de los pueblos no castellanos, es ponerse en lo imposible y perpetuar el crimen social que la “españolización” representa ante la Historia. El racismo se cuece en la analfabeta cabeza del conquistador hispano.

 No son la gentuza roja la culpable del atraso; lo es la derecha cavernícola.