martes, 6 de diciembre de 2022

TANGO D` LAS MADRES LOCAS

 

TANGO D` LAS MADRES LOCAS

 MAITÉ CAMPILLO

”Fue durísimo cuando asesinaron a Azucena, a Esther y a Mary. Las secuestraron, las torturaron, las violaron y las arrojaron vivas al río (Quedamos en el mayor desamparo, con una gran soledad y nadie quería volver a la Plaza, las familias nos decían): No sigan más, qué están haciendo, las van a matar a todas. Fuimos casa por casa para convencer a muchas madres de que volvieran y volver a empezar”

Hubo un tiempo en el que se relegó la lucha

 

Paso a paso fueron cercando prácticamente toda Américalatina, y como en Euskal Herria, todo el E. español, Portugal tampoco se quedó atrás rebajando principios; partidos de clase y organizaciones políticas fueron atrapadas por hilos de vértigo y escalofrío, vinculándose a una democracia por sorpresa que nunca ocuparía su lugar en la historia, prolongando la corrupción gubernamental entre instituciones dependientes estatales y autonómicas, dejando atrás caso de El Salvador, Colombia, Chile (entre otras culturas) su historia de resistencia y combates más directos, uno de los más importantes períodos en común en lucha tenaz contra la represión; aferrándose a gran escala a la legalidad que ataría de pies y manos su ideología, doblegadas a distintos niveles de compromiso, al poder único, contra un derroche mágico de sueños y principios de revolución de clase que les había caracterizado. Paso falso en la historia y vuelta atrás en el E. español sobre un intransitable período de escalofriante decadencia, arrasando el hervidero cultural organizado entorno a las organizaciones políticas comprometidas hasta las propias Asociaciones de Vecinos, hipotecando prácticamente todas su futuro a la legalidad de principios, apostando por el entretenimiento entorno a los derechos humanos, entre negociaciones estériles, de alienantes alianzas y alternativas en son de paz, hermandad y resignación. Tiempo en que el luchar formaba parte de la vida diaria no solo de la vanguardia más revolucionaria, de todos los pueblos en conjunto a uno y otro grado de compromiso como un seguimiento de instinto de naturaleza propia seguido del entorno entre montañas implicadas, vías, caminos y ríos desencadenando el torrencial en busca de salidas al salto del oleaje y conquista sobre el terreno usurpado, en todo su ancho vaivén y furia de mar bramando su espacio, su calle y su plaza por todos los que borraron del mapa` Todos los jueves del año a las once la mañana, junto a la plaza de mayo, con lluvia frío o calor, te esperaré vida mía frente a la Casa Rosada, la espina de tu mirada clavada en mi corazón: cantó el inolvidable andaluz Carlos Cano (como Enrique Morente a Iraq, Euskadi…) su tango a Las Madres locas.

 

Argentina estuvo a la cabeza de las luchas con un discurso firme y contundente, resultando inadmisible RENUNCIAR, a la posibilidad de que sus hijos estuvieran vivos. No encajaba en su ideario distanciarse de los sueños revolucionarios que habían sido asumidos por ellos, por los desaparecidxs, su resistencia no se basó en el simple cumplimiento y presencia fueron más allá; más allá de los partidos que presumían de izquierda, de la propia institucionalidad y su democracia, más allá de formalismos siempre más allá de todo reconocimiento hueco y participación de pactos, sobre una paz que no hace justicia ni rehabilita sus hijos a la vida cual si no hubieran nacido nunca. Formaron las coordenadas creando barricadas abriendo nuevos cauces y alternativas de vida y lucha un mundo al margen del viejo mundo. Las Madres se impusieron en las calles como un contracuerpo, una muralla, una ofensiva, avivando al unísono toda esperanza por otro mundo posible, y fundaron las bases acercando un futuro que pudiera haber sido inmediato: una universidad abierta al mundo, una cultura antagónica al poder del crimen, talleres y aulas de formación, bibliotecas, asambleas, eventos, presencia en las calles y en medios de comunicación; e inauguran ruinas, dando sentido a las fábricas vacías, talleres desocupados, lonjas y casas sin vida dando cuerda a la historia, con su radio y señal televisiva contra la ruindad del poder absoluto. Hebe de Bonafini sin duda fue una de las ejemplares, madre de dos hijos desaparecidos, y una nuera, que nos involucró e hizo recordar la soledad en que dejó las calles la dictadura. La soledad con la que buscaron Los Desaparecidos aquellos primeros años, esculpiendo la vida, rompiendo el silencio, el despertar de los dormidos, con el deseo ansioso de volver a tener sus hijos entre los brazos. Imponiéndose al miedo batallaron aporreando puertas calladas, y haciendo frente a la tempestad represiva, Hebe entre un puñado de Madres, viajó uniendo luchas y se enfrentó al monstruo. Y si por un lado se dice pues nadie duda de ello, es cierto que tuvo el apoyo del kirchnerismo, por el otro se enfrentó sin pelos en la lengua al Gobierno de Mauricio Macri, y Alberto Fernández. Implacable en un momento determinado fue motor de historia, abrazó otro mundo posible, aprendió de otras culturas, valoró luchas y líderes como Fidel Castro en Cuba, hasta asumir la lucha de liberación de otros pueblos como Euskal Herria, denunciando el hacinamiento de presos políticos en las cárceles de la “democracia española” declarando al inicio del nuevo siglo en que vivimos: ”España es un estado terrorista, los presos de ETA son para el mundo un ejemplo de dignidad y resistencia”. Posiciones disonantes para muchos a kilómetros de distancia de organizaciones moderadas y hasta conciliadoras que la enfrentan a Abuelas de Plaza de Mayo-linea Estela de Carlotto. Y Carlos Cano cantó coplas de amor y silencio, con vida se los llevaron, y con vida los queremos.

 

Resumo la nota sobre Argentina de ‘Seúl’ ANTI-DICTADURA, PRO-DEMOCRACIA.

 

De ella resalto lo que de alguna manera pasó (con la democracia) en relación a Las Madres lo que en el E. español con respecto a Euskal Herria. Resaltan por sobre todo que el corolario, más falso de todos, era el que suponía que cualquiera que se hubiera opuesto a la dictadura era un demócrata. La cristalización más evidente de ese equívoco según su análisis fue la figura de Rodolfo Walsh, celebrado utilizándolo cada Día del Periodista como un adalid de la libertad de prensa. Por el contrario a lo largo de toda su trayectoria política según ellos jamás valoró la democracia o los derechos humanos, de hecho su entereza en Cuba lo pone muy en manifiesto especialmente con su apoyo al régimen en contra de los intelectuales disidentes. Según dicha descripción Walsh fue valiente e inteligente en su lucha contra la dictadura al menos más inteligente que sus camaradas de armas. Su objetivo no fue la democracia resultante, sino un régimen en donde los derechos humanos, eran una rémora de un sistema agotado. De la misma manera analizan a Hebe de Bonafini con su titánica tarea, exponiendo la acción de los militares en el gobierno mientras se ponía en riesgo a sí misma, ayudando a erosionar la imagen de las Juntas, cuando se decide que ya no iba a reclamar específicamente por cada hijo desaparecido, sino que iba a adoptar una forma más general y politizada. La necesidad de quedar vinculada al sueño revolucionario de Los Desaparecidos, fue más urgente que nunca, como dice Luciana Bertoia en su obituario: Hebe se sentía más cómoda definiendo a las Madres como una organización política que como un organismo de derechos humanos. Su sector dejó de llevar los nombres de los hijos en los pañuelos y ya no portaban la foto de cada uno de sus desaparecidos: se socializó la maternidad. Todos y todas eran sus hijos. Tampoco aceptaban las exhumaciones de los cuerpos, que reclamaba el resto del movimiento de derechos humanos “El revolucionario nunca muere”, dice en Ni el flaco perdón de Dios, de Juan Gelman y Mara La Madrid. Para Bonafini, según Bertoia, no había entre Alfonsín y la Junta Militar un salto cualitativo; su enérgica verborragia llegó a asociarlo con la represión ilegal en estas declaraciones expresadas cuando falleció: El Doctor Alfonsín dijo que las Madres éramos ‘antiargentinas’, que nuestro discurso por los desaparecidos, que para él eran ‘terroristas’ porque él fue el que operó todo el tiempo con la Teoría de los Dos Demonios ‘unos iguales a los otros’ hablando de guerra sucia. Acá no hubo una guerra ni hubo terrorismo. El terrorismo fue el del Estado, el Terrorismo de Estado que él defendió. Así, más allá de la (brutalidad) sigue describiendo Luciana Bertoia con que fueron expresadas las intervenciones públicas de Hebe, contra Alfonsín y el nuevo orden democrático, su simpatía nos dice con los terroristas etarras que provocó un escándalo con España, la celebración del atentado islámico a las Torres Gemelas, entre otras, no fueron exabruptos sino expresiones políticas muy claras y precisas, que conectaban el mundo del cambio de milenio con las ilusiones revolucionarias de los años 70.

 

Retomo la palabra propia para aludir un hecho disonante en la vida de Hebe, según mi punto de vista un tanto gris que muchos y muchas silencian, es su estrecha amistad con el ‘demócrata’ juez Baltasar Garzón destacado en la Audiencia Nacional, por su odio a todo activismo político de resistencia que etiquetaron como izquierdismo terrorista, su odio en esos momentos fundamentalmente contra ETA, por ser prácticamente la única organización política que se resistía a desaparecer. Juez de argumento ‘fácil’ carente de rigor rallando el simplismo del populismo fascista «todo es ETA» el gato y el cascabel, la lechera, el tabernero y el cura aunque votara al PNV (que ya es decir), el perro también sospechoso y sobre todo el collar que le distinguía, las gallinas tampoco se libraron mirando con lupa el resplandor de los huevos que aportaban, y de las vacas ni les cuento el control ejercido y desconfianza con que observaba ley en mano sus movimientos entorno a los caseríos, las veía como el ojo de la cerradura donde ocultar todo un pueblo, y de paso a toda persona que no era vasca pero que se sentía atraída y solidaria, duro con ella; dudaba hasta de la gente del mundo a lo lejos que manifestara alguna simpatía, y a todo movimiento que surgía del sector joven apoyando su causa, ¡a por ellos! En fin que le descomponía el higadillo ver tanto joven que no estuviera bajo su control ajenos a la democracia y le florecieron como el relámpago los rayos llenando de canas el cabello, y confundió, el saludo en euskera con la metralleta la palabra ‘y’ con ETA, y así sucesivamente majadero creyó ver el enemigo en su propia sombra «todo es ETA»

 

o sea que todo vasco era sospechoso incluso los que votaban al PP y PSOE. Y empezó irrumpiendo protagonista de su ley y su guerra particular ciego de irritabilidad, pretendiendo una persecución como Hitler contra los judíos (sobre todo de izquierdas) a los más ‘protegidos’ como si fueran empresarios del PNV los dejó escapar a ocupar el poder sobre Israel, crear el sionismo y el MOSAC, hermanado con la OTAN, Pentágono y Servicio de Inteligencia de Inglaterra ¡Mucho menos peligrosos que las organizaciones independentistas vasca y palestina! (Para el juez prota de la galaxia Hollywood a la gala de un Óscar). Su desazón destructiva sobrepasó el Amazonas de tal caudal, que sentía tras los talones el fin del mundo de no acabar con ellxs, convencido que su empatía política y desarrolló social fusionaría a la sociedad en un frente político. Y lo que él quería era un Frente Mediático Democrático y Financiero, que asumiera sus aventuras a destajo, como perro del hortelano.

 

Comer aquél día aunque no fue el único con Joseba Macias en el comedor de los trabajadores del diario, y ocuparse las instalaciones con 200 policías, formó parte del adiós a la nave del polígono Eziago de Hernani a la que solía acudir, y la digestión durante días se revolvió de indignación. Latinoamérica a la espera de los encuentros con Cuba, Argentina, Nicaragua, El Salvador, Colombia, Venezuela… lo sufrió del mismo modo: 4.40, miércoles 15 de julio de 1998, las órdenes del juez Baltasar Garzón toman las instalaciones del diario Egin y Egin Irratia, dando paso al proceso judicial que lleva a la cárcel once de sus más destacados responsables, que supuso uno de los golpes más duros de la democracia, el cierre definitivo, de ambos medios. Forzaron la puerta de la rotativa entre ellos iba el juez Baltasar Garzón, titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, al que acompañan su parodia, varias cámaras de vídeo. El operativo fue ambicioso, ampliándose a los otros centros de trabajo de Bilbo, Iruñea y Gasteiz. Xabier Alegría, miembro del Consejo de Administración de Orain S.A. –editora del periódico y radio– tuvo el ‘privilegio’ de ser uno de los primeros detenidos <<Me llevaron a la redacción y fue entonces cuando empecé a darme cuenta del alcance de la operación. Ver allí a Garzón con toda su parafernalia mediática y, sobre todo, a la policía manipulando la rotativa era una clara señal de que sí se habían atrevido. Nos habían cerrado Egin>>. Otros medios irían cayendo bajo sus ordenes; toca al diario vasco ‘Egunkaria’ editado en euskera con unos 50 mil ejemplares para toda Heuskal Herria, por igual la editorial Ardi Bertzale y dos revistas más ‘Ardi Beltza’ y ‘Kale Gorría’ sufrirían la investida del ególatra arribista que creyó ser la ley en persona. Ilegaliza Gestoras pro-Amnistía y otras organizaciones sociales y políticas con detenciones, imposición y tortura una tras otra Batasuna, Jarrai, Ekin, Xaki, Segi, Haika… Acosado por la furia de la pedantería desarrolló el caos de forma enfermiza y demente, sus coreografías y espejismos tomaron la ofensiva egocéntrica, obsesiva y represiva de la forma más indigna animado por la ley del pim pam pum. Su cacería no tuvo límites en interrogaciones y palizas, necesitaba más alternativas a su meta y abrió la veda en Catalunya, 38 independentistas sufrieron persecución acusados de pertenecer a Terra Lliure; arremete y lanza una vez más el puuummm aprobando la tortura e incomunicación a los detenidos en las dependencias de la Guardia Civil. Garzón es feliz, desarrolla y siente crecer del lado más oscuro del corazón su Dios omnipotente, y encarnando de golpe los tres reyes magos repartió represión, cárcel, disolución de organizaciones y cierre de medios de información. Colabora en coordinación con la más estrecha represión de interés gubernamental y ebrio de desenfreno idealiza a lo Aquiles, consejos y fórmulas de exterminio, avala testimonios arrancados bajo tortura disparado a encarnar el Führer en política. Este singular juez, llamado Baltasar Garzón, fue candidato a diputado por el PSOE en 1993.

 

Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)

 

 

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