domingo, 25 de diciembre de 2022

PERÚ: LOS PARTEROS GOLPISTAS, EL FASCISMO Y LA CIA


PERÚ: LOS PARTEROS GOLPISTAS, 

EL FASCISMO Y LA CIA

MAITÉ CAMPILLO.

30º aniversario de la masacre de la Universidad de la Cantuta

Absolutamente contraria y totalmente antagónica a la declaración de Pedro Castillo de cuando asumió la presidencia: »El Perú no será como Cuba o Venezuela, crecerá con su propia identidad». (Respondo diciendo que la única ‘identidad real’ es la que no está en manos de EEUU). Pues como dijera J. Carlos Mariátegui: La función de la inteligencia es creadora. No debe, por ende, conformarse con la subsistencia de una reforma social que su crítica ha atacado y corroído tan enérgicamente.

 

¡Gora Túpac Amaru´Serpiente de Fuego!!!

 

Una vez más Perú, ha jugado la broma de vestirse de verano, pero solo el arcaico invierno brota como el sarampión acorde al absolutismo dominante, el sol de la evolución hacia un futuro resplandeciente no es impersonal es inteligente es tren de limpieza y chófer de historia. La verdad es que el Presidente de Perú, hasta hace unos días, ha debido ser el único en toda la historia de la humanidad que él solo, solito, da un golpe de estado; bueno él… en realidad más bien, las castas del hongo mortífero capaz de la bestialidad más esperpéntica, de modificar genes y conducta de las mayorías que llaman ‘nadie’ aliado de la fuerza atómica vilipendiando e infectando, dominando y prevaleciendo como ellos quieren, al son del birlibirloque de las “bellas artes” por tapabocas, y focos persistentes denigrando la ciencia doblegada a vacunas impuestas que “democráticamente solidarias” se rien, alardeando los medios infectando aún más su contrainformación una China en principio insoslayable, científica y políticamente al son del resplandor económico que domina el mundo, pero independiente, del gargantúa del imperio insaciable de las capas para su dominio menos gratificantes. Dominio que no desatasca los males sino que estanca las aguas generando a su vez mafias locales que gobiernan pueblos en política 0 en pos de la economía impostora, corrupción y bandidaje, y medios mercenarios levitando  presidentes al podio de Cervantes, cual Quijote al parecer el de Perú defenestrado, que según ellos quería dar el golpe al Congreso; pero era mentira; ya que fue el Congreso el que dio el golpe contra el Presidente: <<Estamos peor, pero estamos mejor. Porque antes estábamos bien pero, era mentira. No como ahora que estamos mal, pero es verdad>>, dijo en humor inteligente el mexicano conocido como Cantinflas.

 

En opinión del polémico político, catedrático y exguerrillero Héctor Béjar Rivera ‘fue como un chiste’ para quien el golpe de estado se lo dieron a Castillo en las narices: <<Fue un golpe muy inteligente, una nueva modalidad. Ahora todos sabemos en América Latina que si antes nos perseguían con el Ejército y la policía, ahora lo hacen con fiscales. Lo nuevo en Perú es complementar eso con operativos especiales. Lo que se presenta como un intento de golpe fallido de Castillo es, en realidad, un golpe contra él. Es evidente. Basta analizarlo. La señora (Dina Boluarte) tenía su vestido y su discurso preparados para la juramentación. Días antes, la comisión de fiscalización del Congreso le había limpiado de todos sus cargos por presuntas irregularidades administrativas>>. El sociólogo Sinesio López opina de la misma manera, que el golpe se lo dieron a Castillo, calificó la decisión del dirigente de izquierdas de disolver el Congreso como «un acto de desesperación» ante las continuas presiones del Congreso. Lo cierto es que Castillo prometió gobernar para las clases populares, que le llevaron al poder, millones de peruanos inmersos en la pobreza y precariedad laboral apostaron y brindaron esperanzadores dicha oportunidad. Pero su inexperiencia y falta de liderazgo cosa que ya no nos sorprende nada, es el mundo que padecemos disfrazado y deforme de democracias, las que nos maniatan y fuerzan más belicistas que el armamento en sí, pues no son las balas las que matan porque quieren, las encañonan las órdenes y las manos que matan. Y le llevaron a buscar el beneplácito, de una derecha rancia y maloliente que en realidad, evidente se conjuraba cada día contra él desequilibrando su falta de seguridad aún más, como su falta de ideología que están a la par sin liderazgo ni formación dando palos de ciego, alejándose progresivamente de toda política de clase distanciándose de los sectores de izquierda, y eso es muy difícil de ocultar al enemigo, tanto como de poder explicar, convencer y poder salvar su conducta ante los que luchan de verdad. Y mientras tanto de tanto y más silenciado estancado en el poder del lodo, la calle ardía estos días en reclamo de una asamblea constituyente, con decenas de asesinados muriendo siempre los mismos y los de siempre más luchadores, más dignos, más honestos, más y más inocentes a la hoguera de las balas, y también los más inteligentes señalados, perseguidos, vapuleados, encarcelados, asesinados como siempre porque hay cosas que nunca cambian si el tren no avanza la limpieza de la historia. Hemos visto estos días un torbellino de luchas conmoviendo a los de siempre, y pasando por alto dicho desgarro y desgaste la gran masa de millones de seres alienada al fútbol en relámpagos de emoción, cual si fuera la revolución, entre vítores y demás exaltaciones hasta dejar seca la garganta, la piel y sangre en el piso reventando los cimientos de hueca euforia de opio, y del otro lado del río grande, los que luchan absorbiendo toda la arena la brea y gases en sus pulmones mientras, en Palacio peruano, se ha volcado una vez más la trampa brotando como reloj de arena, contando el tiempo al supuesto nuevo gobierno “del poder de los nadie” que ilusorio creyó de izquierdas indefensos sin poder atravesar el túnel y llegar a la meta final y el tren gira y gira y seguirá girando no hay otra vía a la revolución.

 

Aníbal Torres ex-ministro y, hombre dicen de confianza de Castillo, anunció su paso a la ‘clandestinidad’ después de que la fiscalía lo acusara de rebelión. Y un sainete, uno más de  ingobernabilidad, se perpetua en un país donde se diera una masiva histórica de un siglo o más de lucha y poder popular de izquierdas real, pasando desapercibida como la parte menos influyente de un todo global que abarca el fascismo más siniestro de Perú. País considerado por asesinos como Fujimori como el más alto de su pedestal en artes bélicas genocidas aplicando por todo Perú la exterminación, de la arrasadora izquierda en su momento y todo bajo la batuta de la cochina oligarquía peruana, y de la embajada de EEUU, representante de todos los países hostiles del mundo contra los pueblos oprimidos (sus democracias). Realmente en Perú no existe Estado, lo que si existe como poder, es una mafia criminal podrida y sin escrúpulos, tampoco hay en siglo veintiuno la conciencia ni dignidad y militancia, como la que precedió dicho país en otros tiempos en todos los campos de la enseñanza, teatro campesino y cultura aborigen impregnada de escritores y fenómenos políticos maravillosos con una gran formación sociocientífica y filosófica magistral, liderazgo político brillante de entereza y humanidad como lo fue Mariátegui, entre otros y otras compañeras y maestros rurales ejemplares y revolucionarios como la caracterizó. Y ya alejándonos del país pero con igual ejemplo, de lo que debe ser y el proceder de un maestro rural ejemplarizador sirva para ilustrar, el perfil de Lucio Cabañas, luchando el antagonismo del lado más consciente del pueblo hasta la muerte contra oligarquía y caciques de México, resumiendo pues su vida en una pregunta: ‘¿Tú, qué has hecho por defender las conquistas, por las que nosotros dimos la vida?’

 

Para representar en el poder dichas conquistas logradas, hay que haber formado y sudado parte de las mismas cuanto menos, y aunque es cierto que la autoridad no se lleva en el sombrero sino en la cabeza de uno, elijo el sombrero de Sandino sin duda alguna porque lo que es más importante y, nunca un guerrillero olvidaría tener en cuenta, es que la autoridad emana del pueblo en pedagogía del poder y de las clases sociales por lo que un Presidente, del país que sea, no debería ser sino su representante y siempre al servicio como parte del pueblo, si no es así, sombrero y cabeza al primer soplo de viento del norte vuelan dando tumbos sin rumbo fijo utilizados, alienados, serviles y hasta gustosos, y ya no son nada, absolutamente nada para el pueblo, no le representa voto alguno, porque nada puede hacer un pueblo maniatado frente al monstruo oteando las coordenadas del autogolpe porque el gringo y sus lacayos lo mandan. No es fácil dirigir las riendas de un poder subordinado al capitalismo, si no lo eres o crees serlo ni tienes fuerzas que apoyen una corriente antagónica contra dicho sistema y una política de alianzas, en la que no te diluyas en manos del adversario como marioneta pues las rivalidades de sus clanes se acaloran y dominan dándote entre frases de condolencia, justificando la acción, una patada en el poto y a la calle. Hay muuuuchos fascistas en Perú, demasiados además del gringo y lacayos empresarios de intereses en contra del pueblo, según las últimas elecciones la mitad votó fascismo es decir a la hija del dictador Fujimori. Las democracias no son sino el resultado de un sistema de alienación como pasó en el E. español, tras la muerte del finado dictador; está pasando en Chile, tras la desaparición de otro no menos dictador; en Brasil, en Uruguay, Argentina, Colombia… Pensamiento fascista hay en todo el mundo, mientras el capitalismo que lo genera así lo ordene como en EEUU, y la lacaya Europa, porque el fascismo nunca se ha ido de ella porque nunca ha sido derrotado, lo están demostrando día tras día en la ONU y en las decisiones de la Unión Europea con respecto a Ucrania, Israel, Marruecos y otros países árabes que mantienen buenas relaciones vía sobornos, joyas, manjares, propiedades de todo tipo y demás prebendas. La gestión del Presidente de Perú, Pedro Castillo, está plagada de errores falta de visión política y cobardía, desde el primer minuto del triunfo electoral, provocando un golpe a fuego elástico como si lo estuvieran cocinando en una olla a presión lenta. Es difícil enjuiciar sin haber vivido directamente los acontecimientos, ¿podríamos decir que no hizo nada por salir de la olla? Salir a unirse y fundirse en esa parte fiel del pueblo que le votó; contrario a algo tan digno y glorioso que le hubiera enaltecido, no fue así y, comenzó su carrera mediática sin encontrar las verdaderas claves de su mandato (¿o si?) el enigma nunca lo sabremos, lo suponemos, desde la hora en que comenzó despidiendo a los ministros que había puesto supuestamente fieles a su mandato.

 

Héctor Béjar exministro de exteriores de uno de los cinco gabinetes de Castillo, declara: «Él nunca fue aceptado porque Perú está gobernado por una casta alimentada por los bancos y las empresas mineras que usa los medios de comunicación como arma de combate. Ganó las elecciones de manera ajustada (derrotó a la derechista Keiko Fujimori en segunda vuelta) y su triunfo no fue aceptado. Esa casta logró finalmente lo que quería. Aunque en Perú es mejor no hacer profecías, una alternativa es que la derecha tome el control total de la situación. Habían perdido solamente el Ejecutivo, pero es la puerta para el presupuesto y las inversiones mineras, y eso es muy importante para ellos». Realmente Castillo, a pesar de ganar las elecciones él nunca gobernó, exceptuando algunas mejoras para disminuir la pobreza. En la ecuación de lo que ha sucedido en Perú hay dos variables esenciales según el ministro de exteriores para no perder el hilo de los acontecimientos: «racismo y negocios». Para dicho escritor, diplomático peruano y político durante el gobierno de Jesús Velasco Alvarado en los años 70, Castillo ha sido presa de esa casta que dirige los negocios y la vida política en Perú: «Ha pagado su ingenuidad y su desconocimiento de los códigos de la clase alta limeña y de las élites políticas y económicas. Quiso acercarse a la derecha y olvidó a la izquierda», opina Béjar. Pedro Castillo ganó las elecciones al frente de un pequeño partido que se define marxista-leninista ‘Perú Libre’ al que al líder e ideólogo Vladimir Cerrón  inhabilitó el feudo de jueces fascistas para ser candidato. De forma rara dicen algunos, digamos sorpresiva, el maestro rural cuyo curriculum político solo figuraba hasta ese momento su participación en huelgas magisteriales, se hizo con el primer puesto en primera vuelta (19% de los votos) y batió con la ayuda de un número significativo del pueblo a Keiko Fujimori después, dada la náusea y rechazo que despierta entre los oprimidos la hija del genocida Alberto Fujimori.

 

Perú se debate sobre la realidad histórica para no tropezar sobre la misma e inamovible piedra, no solo ante Castillo, sobre todo ante el 30º aniversario de la masacre en la Universidad de la Cantuta, pensando en el que nada ha cambiado y nada tenemos que perder para llegar hacia el objetivo final para juntos poder evitar nuevas matanzas. En la actualidad Fujimori cumple una condena de 25 años por esta masacre y otros hechos como la matanza de Barrios Altos, producto de la lucha de familias de las víctimas, junto con sus abogados y algunos medios que en su día hicieron posible detonantes revelaciones en tiempos de la sangrienta dictadura. Fujimori había protagonizado un autogolpe, era el Presidente de Perú desde julio de 1990 (disolviendo el legislativo e interviniendo el resto de las instituciones en abril de 1992). Perú andaba revuelta inmersa en una dura década de violencia de guerra anti-insurgente contra Sendero Luminoso y el MRTA. Desde los altos mandos del poder se implementó una estrategia ‘clandestina’ contra la subversión que afectó a toda persona vinculada de una u otra manera con las organizaciones revolucionarias.

 

Guerra sucia que superó entre 1980-2000, unos 69.000 peruanos muertos y desaparecidxs. Fue el dictador Fujimori el responsable directo junto con su asesor político Montesinos y el General Hermoza Ríos quienes acuerdan e imparten las órdenes de la masacre que se realiza en la madrugada del 18 de julio de 1992, cuando un destacamento de inteligencia del ejército peruano irrumpe en la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle conocida como la Cantuta (Lima). ‘Colina’ fue el  destacamento encargado de la desaparición y ejecución extrajudicial de nueve estudiantes y un profesor. Las víctimas fueron enterradas provisionalmente y desenterradas en 1993 trasladadas a Cieneguilla. Tras 30 años del crimen colectivo no todos los culpables han sido condenados ni Fujimori ha reconocido su culpabilidad ni pagado la responsabilidad civil de la condena, lo que evidencia el encubrimiento posterior a la matanza en que se vio la acción concertada de todo el aparato estatal para impedir la acción de la justicia y lograr la impunidad.

 

<<Durante el proceso judicial se determinó que en el Gobierno se configuró una estructura delictiva con sede en el servicio de inteligencia nacional que tenía un órgano de decisión jefaturado por Fujimori, Vladimir Montesinos, y Hermoza Ríos y a través de la cadena de mando llegar al aparato de ejecución, el destacamento militar Colina, que sólo tenía un objetivo, eliminar personas, desde septiembre de 1991 no entregaron nunca un solo detenido, solo restos ocultos en fosas. Eso fue el Gobierno de Fujimori, sin embargo un gran sector de la población engañada pretende olvidar este hecho>>. La impunidad sigue favoreciendo no hacer justicia al grupo de miembros de Colina (que no fueron juzgados) amparados por la sentencia que tenían en el fuero militar. El fujimorismo y la extrema derecha atacan a las víctimas estigmatizándolas <como terroristas>  y Glatzer Tuesta Altamirano abogado del Instituto de Defensa Legal, hace referencia al “terruqueo” que es como se conoce en Perú el fenómeno de atacar al contrario acusándole de tener afinidades terroristas: »La prensa en estos tiempos de distorsión y negacionismo hace héroes a los villanos y demócratas a los violadores de DDHH y a los dictadores».

 

PD.

 

De vez en cuando vengo a toparme entre notas con el hombre que escribiera   Conversación en la catedral, es decir con Vargas Llosa, el que se declara sin patria ni nación sino aferrado a las propiedades privadas regadas por el mundo –unido ideológicamente a la hija del exdictador Alberto Fujimori– el que temprano asumió la moraleja que, quien a buen palo se arrima buena sombra lo cobija (y es que hay árboles y palos de muchas formas y golpes que acobijan más espacio) el miserable bufón más retrógrada defensor público del sionismo, el vidente que cacareó arrastrándose a la tribuna de los premios Novel: »¡Los peruanos han votado mal! ¡El triunfo de Castillo originará un golpe militar!» ¿Acaso lo imploraba el representante del mundo donde el imperio criminal prevalece sobre todas las matanzas, ocupaciones y golpes de estado?

 

 

Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)

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