PERÚ: LOS PARTEROS GOLPISTAS,
EL FASCISMO Y LA CIA
MAITÉ CAMPILLO.
30º aniversario de la masacre de la Universidad de la Cantuta
Absolutamente contraria y totalmente antagónica a la declaración de Pedro Castillo de cuando asumió la presidencia: »El Perú no será como Cuba o Venezuela, crecerá con su propia identidad». (Respondo diciendo que la única ‘identidad real’ es la que no está en manos de EEUU). Pues como dijera J. Carlos Mariátegui: La función de la inteligencia es creadora. No debe, por ende, conformarse con la subsistencia de una reforma social que su crítica ha atacado y corroído tan enérgicamente.
¡Gora Túpac Amaru´Serpiente de Fuego!!!
Una vez más Perú,
ha jugado la broma de vestirse de verano, pero solo el arcaico invierno brota
como el sarampión acorde al absolutismo dominante, el sol de la evolución hacia
un futuro resplandeciente no es impersonal es inteligente es tren de limpieza y
chófer de historia. La verdad es que el Presidente de Perú, hasta hace unos
días, ha debido ser el único en toda la historia de la humanidad que él solo,
solito, da un golpe de estado; bueno él… en realidad más bien, las castas del
hongo mortífero capaz de la bestialidad más esperpéntica, de modificar genes y
conducta de las mayorías que llaman ‘nadie’ aliado de la fuerza atómica
vilipendiando e infectando, dominando y prevaleciendo como ellos quieren, al
son del birlibirloque de las “bellas artes” por tapabocas, y focos persistentes
denigrando la ciencia doblegada a vacunas impuestas que “democráticamente solidarias”
se rien, alardeando los medios infectando aún más su contrainformación una
China en principio insoslayable, científica y políticamente al son del
resplandor económico que domina el mundo, pero independiente, del gargantúa del
imperio insaciable de las capas para su dominio menos gratificantes. Dominio
que no desatasca los males sino que estanca las aguas generando a su vez mafias
locales que gobiernan pueblos en política 0 en pos de la economía impostora,
corrupción y bandidaje, y medios mercenarios levitando presidentes al podio de Cervantes, cual
Quijote al parecer el de Perú defenestrado, que según ellos quería dar el golpe
al Congreso; pero era mentira; ya que fue el Congreso el que dio el golpe
contra el Presidente: <<Estamos peor, pero estamos mejor. Porque antes
estábamos bien pero, era mentira. No como ahora que estamos mal, pero es
verdad>>, dijo en humor inteligente el mexicano conocido como Cantinflas.
En opinión del
polémico político, catedrático y exguerrillero Héctor Béjar Rivera ‘fue como un
chiste’ para quien el golpe de estado se lo dieron a Castillo en las narices:
<<Fue un golpe muy inteligente, una nueva modalidad. Ahora todos sabemos
en América Latina que si antes nos perseguían con el Ejército y la policía,
ahora lo hacen con fiscales. Lo nuevo en Perú es complementar eso con
operativos especiales. Lo que se presenta como un intento de golpe fallido de
Castillo es, en realidad, un golpe contra él. Es evidente. Basta analizarlo. La
señora (Dina Boluarte) tenía su vestido y su discurso preparados para la
juramentación. Días antes, la comisión de fiscalización del Congreso le había
limpiado de todos sus cargos por presuntas irregularidades
administrativas>>. El sociólogo Sinesio López opina de la misma manera,
que el golpe se lo dieron a Castillo, calificó la decisión del dirigente de
izquierdas de disolver el Congreso como «un acto de desesperación» ante las
continuas presiones del Congreso. Lo cierto es que Castillo prometió gobernar
para las clases populares, que le llevaron al poder, millones de peruanos
inmersos en la pobreza y precariedad laboral apostaron y brindaron
esperanzadores dicha oportunidad. Pero su inexperiencia y falta de liderazgo
cosa que ya no nos sorprende nada, es el mundo que padecemos disfrazado y
deforme de democracias, las que nos maniatan y fuerzan más belicistas que el
armamento en sí, pues no son las balas las que matan porque quieren, las
encañonan las órdenes y las manos que matan. Y le llevaron a buscar el
beneplácito, de una derecha rancia y maloliente que en realidad, evidente se
conjuraba cada día contra él desequilibrando su falta de seguridad aún más,
como su falta de ideología que están a la par sin liderazgo ni formación dando
palos de ciego, alejándose progresivamente de toda política de clase distanciándose
de los sectores de izquierda, y eso es muy difícil de ocultar al enemigo, tanto
como de poder explicar, convencer y poder salvar su conducta ante los que
luchan de verdad. Y mientras tanto de tanto y más silenciado estancado en el
poder del lodo, la calle ardía estos días en reclamo de una asamblea
constituyente, con decenas de asesinados muriendo siempre los mismos y los de
siempre más luchadores, más dignos, más honestos, más y más inocentes a la
hoguera de las balas, y también los más inteligentes señalados, perseguidos,
vapuleados, encarcelados, asesinados como siempre porque hay cosas que nunca
cambian si el tren no avanza la limpieza de la historia. Hemos visto estos días
un torbellino de luchas conmoviendo a los de siempre, y pasando por alto dicho
desgarro y desgaste la gran masa de millones de seres alienada al fútbol en
relámpagos de emoción, cual si fuera la revolución, entre vítores y demás
exaltaciones hasta dejar seca la garganta, la piel y sangre en el piso
reventando los cimientos de hueca euforia de opio, y del otro lado del río
grande, los que luchan absorbiendo toda la arena la brea y gases en sus
pulmones mientras, en Palacio peruano, se ha volcado una vez más la trampa
brotando como reloj de arena, contando el tiempo al supuesto nuevo gobierno
“del poder de los nadie” que ilusorio creyó de izquierdas indefensos sin poder
atravesar el túnel y llegar a la meta final y el tren gira y gira y seguirá
girando no hay otra vía a la revolución.
Aníbal Torres
ex-ministro y, hombre dicen de confianza de Castillo, anunció su paso a la
‘clandestinidad’ después de que la fiscalía lo acusara de rebelión. Y un
sainete, uno más de ingobernabilidad, se
perpetua en un país donde se diera una masiva histórica de un siglo o más de
lucha y poder popular de izquierdas real, pasando desapercibida como la parte
menos influyente de un todo global que abarca el fascismo más siniestro de
Perú. País considerado por asesinos como Fujimori como el más alto de su
pedestal en artes bélicas genocidas aplicando por todo Perú la exterminación,
de la arrasadora izquierda en su momento y todo bajo la batuta de la cochina
oligarquía peruana, y de la embajada de EEUU, representante de todos los países
hostiles del mundo contra los pueblos oprimidos (sus democracias). Realmente en
Perú no existe Estado, lo que si existe como poder, es una mafia criminal
podrida y sin escrúpulos, tampoco hay en siglo veintiuno la conciencia ni
dignidad y militancia, como la que precedió dicho país en otros tiempos en
todos los campos de la enseñanza, teatro campesino y cultura aborigen
impregnada de escritores y fenómenos políticos maravillosos con una gran
formación sociocientífica y filosófica magistral, liderazgo político brillante
de entereza y humanidad como lo fue Mariátegui, entre otros y otras compañeras
y maestros rurales ejemplares y revolucionarios como la caracterizó. Y ya
alejándonos del país pero con igual ejemplo, de lo que debe ser y el proceder
de un maestro rural ejemplarizador sirva para ilustrar, el perfil de Lucio Cabañas,
luchando el antagonismo del lado más consciente del pueblo hasta la muerte
contra oligarquía y caciques de México, resumiendo pues su vida en una
pregunta: ‘¿Tú, qué has hecho por defender las conquistas, por las que nosotros
dimos la vida?’
Para representar en
el poder dichas conquistas logradas, hay que haber formado y sudado parte de
las mismas cuanto menos, y aunque es cierto que la autoridad no se lleva en el
sombrero sino en la cabeza de uno, elijo el sombrero de Sandino sin duda alguna
porque lo que es más importante y, nunca un guerrillero olvidaría tener en
cuenta, es que la autoridad emana del pueblo en pedagogía del poder y de las
clases sociales por lo que un Presidente, del país que sea, no debería ser sino
su representante y siempre al servicio como parte del pueblo, si no es así,
sombrero y cabeza al primer soplo de viento del norte vuelan dando tumbos sin
rumbo fijo utilizados, alienados, serviles y hasta gustosos, y ya no son nada,
absolutamente nada para el pueblo, no le representa voto alguno, porque nada
puede hacer un pueblo maniatado frente al monstruo oteando las coordenadas del
autogolpe porque el gringo y sus lacayos lo mandan. No es fácil dirigir las
riendas de un poder subordinado al capitalismo, si no lo eres o crees serlo ni
tienes fuerzas que apoyen una corriente antagónica contra dicho sistema y una
política de alianzas, en la que no te diluyas en manos del adversario como
marioneta pues las rivalidades de sus clanes se acaloran y dominan dándote
entre frases de condolencia, justificando la acción, una patada en el poto y a
la calle. Hay muuuuchos fascistas en Perú, demasiados además del gringo y
lacayos empresarios de intereses en contra del pueblo, según las últimas
elecciones la mitad votó fascismo es decir a la hija del dictador Fujimori. Las
democracias no son sino el resultado de un sistema de alienación como pasó en
el E. español, tras la muerte del finado dictador; está pasando en Chile, tras
la desaparición de otro no menos dictador; en Brasil, en Uruguay, Argentina,
Colombia… Pensamiento fascista hay en todo el mundo, mientras el capitalismo
que lo genera así lo ordene como en EEUU, y la lacaya Europa, porque el
fascismo nunca se ha ido de ella porque nunca ha sido derrotado, lo están
demostrando día tras día en la ONU y en las decisiones de la Unión Europea con
respecto a Ucrania, Israel, Marruecos y otros países árabes que mantienen
buenas relaciones vía sobornos, joyas, manjares, propiedades de todo tipo y
demás prebendas. La gestión del Presidente de Perú, Pedro Castillo, está
plagada de errores falta de visión política y cobardía, desde el primer minuto
del triunfo electoral, provocando un golpe a fuego elástico como si lo
estuvieran cocinando en una olla a presión lenta. Es difícil enjuiciar sin
haber vivido directamente los acontecimientos, ¿podríamos decir que no hizo
nada por salir de la olla? Salir a unirse y fundirse en esa parte fiel del
pueblo que le votó; contrario a algo tan digno y glorioso que le hubiera
enaltecido, no fue así y, comenzó su carrera mediática sin encontrar las
verdaderas claves de su mandato (¿o si?) el enigma nunca lo sabremos, lo
suponemos, desde la hora en que comenzó despidiendo a los ministros que había
puesto supuestamente fieles a su mandato.
Héctor Béjar
exministro de exteriores de uno de los cinco gabinetes de Castillo, declara:
«Él nunca fue aceptado porque Perú está gobernado por una casta alimentada por
los bancos y las empresas mineras que usa los medios de comunicación como arma
de combate. Ganó las elecciones de manera ajustada (derrotó a la derechista
Keiko Fujimori en segunda vuelta) y su triunfo no fue aceptado. Esa casta logró
finalmente lo que quería. Aunque en Perú es mejor no hacer profecías, una
alternativa es que la derecha tome el control total de la situación. Habían
perdido solamente el Ejecutivo, pero es la puerta para el presupuesto y las
inversiones mineras, y eso es muy importante para ellos». Realmente Castillo, a
pesar de ganar las elecciones él nunca gobernó, exceptuando algunas mejoras
para disminuir la pobreza. En la ecuación de lo que ha sucedido en Perú hay dos
variables esenciales según el ministro de exteriores para no perder el hilo de
los acontecimientos: «racismo y negocios». Para dicho escritor, diplomático
peruano y político durante el gobierno de Jesús Velasco Alvarado en los años
70, Castillo ha sido presa de esa casta que dirige los negocios y la vida
política en Perú: «Ha pagado su ingenuidad y su desconocimiento de los códigos
de la clase alta limeña y de las élites políticas y económicas. Quiso acercarse
a la derecha y olvidó a la izquierda», opina Béjar. Pedro Castillo ganó las
elecciones al frente de un pequeño partido que se define marxista-leninista
‘Perú Libre’ al que al líder e ideólogo Vladimir Cerrón inhabilitó el feudo de jueces fascistas para
ser candidato. De forma rara dicen algunos, digamos sorpresiva, el maestro
rural cuyo curriculum político solo figuraba hasta ese momento su participación
en huelgas magisteriales, se hizo con el primer puesto en primera vuelta (19%
de los votos) y batió con la ayuda de un número significativo del pueblo a
Keiko Fujimori después, dada la náusea y rechazo que despierta entre los
oprimidos la hija del genocida Alberto Fujimori.
Perú se debate
sobre la realidad histórica para no tropezar sobre la misma e inamovible
piedra, no solo ante Castillo, sobre todo ante el 30º aniversario de la masacre
en la Universidad de la Cantuta, pensando en el que nada ha cambiado y nada
tenemos que perder para llegar hacia el objetivo final para juntos poder evitar
nuevas matanzas. En la actualidad Fujimori cumple una condena de 25 años por
esta masacre y otros hechos como la matanza de Barrios Altos, producto de la
lucha de familias de las víctimas, junto con sus abogados y algunos medios que
en su día hicieron posible detonantes revelaciones en tiempos de la sangrienta
dictadura. Fujimori había protagonizado un autogolpe, era el Presidente de Perú
desde julio de 1990 (disolviendo el legislativo e interviniendo el resto de las
instituciones en abril de 1992). Perú andaba revuelta inmersa en una dura
década de violencia de guerra anti-insurgente contra Sendero Luminoso y el
MRTA. Desde los altos mandos del poder se implementó una estrategia
‘clandestina’ contra la subversión que afectó a toda persona vinculada de una u
otra manera con las organizaciones revolucionarias.
Guerra sucia que
superó entre 1980-2000, unos 69.000 peruanos muertos y desaparecidxs. Fue el
dictador Fujimori el responsable directo junto con su asesor político
Montesinos y el General Hermoza Ríos quienes acuerdan e imparten las órdenes de
la masacre que se realiza en la madrugada del 18 de julio de 1992, cuando un
destacamento de inteligencia del ejército peruano irrumpe en la Universidad
Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle conocida como la Cantuta (Lima).
‘Colina’ fue el destacamento encargado
de la desaparición y ejecución extrajudicial de nueve estudiantes y un
profesor. Las víctimas fueron enterradas provisionalmente y desenterradas en
1993 trasladadas a Cieneguilla. Tras 30 años del crimen colectivo no todos los
culpables han sido condenados ni Fujimori ha reconocido su culpabilidad ni
pagado la responsabilidad civil de la condena, lo que evidencia el
encubrimiento posterior a la matanza en que se vio la acción concertada de todo
el aparato estatal para impedir la acción de la justicia y lograr la impunidad.
<<Durante el
proceso judicial se determinó que en el Gobierno se configuró una estructura
delictiva con sede en el servicio de inteligencia nacional que tenía un órgano
de decisión jefaturado por Fujimori, Vladimir Montesinos, y Hermoza Ríos y a
través de la cadena de mando llegar al aparato de ejecución, el destacamento
militar Colina, que sólo tenía un objetivo, eliminar personas, desde septiembre
de 1991 no entregaron nunca un solo detenido, solo restos ocultos en fosas. Eso
fue el Gobierno de Fujimori, sin embargo un gran sector de la población
engañada pretende olvidar este hecho>>. La impunidad sigue favoreciendo
no hacer justicia al grupo de miembros de Colina (que no fueron juzgados)
amparados por la sentencia que tenían en el fuero militar. El fujimorismo y la
extrema derecha atacan a las víctimas estigmatizándolas <como
terroristas> y Glatzer Tuesta
Altamirano abogado del Instituto de Defensa Legal, hace referencia al “terruqueo”
que es como se conoce en Perú el fenómeno de atacar al contrario acusándole de
tener afinidades terroristas: »La prensa en estos tiempos de distorsión y
negacionismo hace héroes a los villanos y demócratas a los violadores de DDHH y
a los dictadores».
PD.
De vez en cuando
vengo a toparme entre notas con el hombre que escribiera Conversación en la catedral, es decir con
Vargas Llosa, el que se declara sin patria ni nación sino aferrado a las
propiedades privadas regadas por el mundo –unido ideológicamente a la hija del
exdictador Alberto Fujimori– el que temprano asumió la moraleja que, quien a
buen palo se arrima buena sombra lo cobija (y es que hay árboles y palos de
muchas formas y golpes que acobijan más espacio) el miserable bufón más retrógrada
defensor público del sionismo, el vidente que cacareó arrastrándose a la
tribuna de los premios Novel: »¡Los peruanos han votado mal! ¡El triunfo de
Castillo originará un golpe militar!» ¿Acaso lo imploraba el representante del
mundo donde el imperio criminal prevalece sobre todas las matanzas, ocupaciones
y golpes de estado?
Maité Campillo
(actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
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