martes, 23 de agosto de 2022

RE-TRANSICIÓN

RE-TRANSICIÓN

JOSU AIZPURUA

Necesaria, urgente en la política del Estado, donde ya nadie ve victorias, pero menos acuerdos, me refiero a nuestra Tierra Canaria, donde lo social quedó anclado en el modelo fascista de Franco, el mismo que él aplicó como militar en el Rif y que mantuvo en sus dominios africanos hasta su muerte.

Viendo en 2022 el acto de Candelaria, se patentiza que algo es ya anacrónico.

Los que viven del pesebre oficial, lo mantienen con ímpetu chupóptero, pero ¿y el resto poblacional, mayoritario y silencioso, donde deberá reflejarse?

No es sano socialmente que el pasado fascista marque el destino de lo festivo y popular.

El cura (magnífico aquel que nos dedicó una peineta) debe renunciar ya al prepotente lugar que el nacional catolicismo franquista le otorgó y debe volver a su reducto religioso, protagonizando sólo ante los suyos. Hoy día la representación se obtiene con votos y esos son civiles, no religiosos.

Aquí hago un llamamiento-denuncia para que los párrocos hagan una limpieza de vírgenes “patronales” de ceremonias absurdas y falsas, de devolución civil de unos signos que no tienen cabida en la religión que es universal y no mezquina y pueblerina en claro enfrentamiento con la vecina.

Entre todos, pero no los párrocos, debemos crear la “sociedad” del siglo XXI y celebrar lo celebrable, pero de moros y cristianos, y sobre esos hechos notables partir para el futuro sobre bases sólidas.

Lo que hoy se “celebra” es puro talibanismo.

La juventud canaria debe enfrentarse a su realidad. ¿Qué tiene?

La bulla, el bebedero, la noche loca debe dejar paso a reflexiones profundas. No tenemos suelo sólido y la Colonización ha sido pobre en sus contenidos sociales. Hay que crear las bases de esa sociedad de futuro que debe arrancar de los DDHH y la Democracia.

Los valores Canarios, los reales no los impuestos, deben realzarse y los falsos profetas arrojados a sus avernos, godos, residentes y nativos de cualquier isla deben estar cómodos en ese futuro social al que debemos tender, desprendiéndonos de las lacras que hoy día nos agobian.

La falsa historia impuesta a las islas y a la Península donde nos creen trogloditas redimidos por sus actos es una lacra repudiable pero debe ser substituida por relatos certeros que desde otras latitudes podrían ser resueltos sin ataduras. Personas notables se ofrecerían al empeño.

La basura pesebrista debe ya desaparecer ante el carro de la Historia. Papa Francisco ha pedido el perdón por lo mismo que los castellanos nos hicieron en Canarias. ¿O es que ustedes conocen apellidos wanches?

 

 

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