COLONAZO
JOSU AIZPURUA
(TEXTUAL)“En
conclusión, a hablar de esto solamente que se ha hecho este viaje, que fue así
de corrida, pueden ver Sus Altezas que yo les daré oro cuanto hubieren
menester, con muy poquita ayuda que Sus Altezas me darán; y esclavos
cuantos mandarán cargar,”
Esta es la primera
carta a los Reyes Católicos del “almirante” que se creyó en la India, donde
cuenta de indios desnudos y sin armas y donde no menciona su labor de
cristianización, como objetivo de su viaje; deja patente que lo son el
oro y los esclavos sus objetivos.
La “Encomienda” que es la esclavitud vergonzante con la eterna argucia de llamar distinto a lo que es igual, fue refutada en sus narices coloniales en la navidad de 1511 por el sermón de Fray Antón de Montesinos.
Todo está ya dicho
pero el niño no se levantó ante la espada.
¿Qué tiene que
pasar para que la verdad y la razón se impongan?
No es políticamente
correcto, ni patriótico, defender el Colonialismo; es talibanismo de caverna,
mentira histórica, y defensa de unos genocidas amparados en monarquías y
papas traidores a la Humanidad.
Y no hay más que
hablar. Solo cabe reconocerlo y superarlo.
Los Reyes
Coloniales nunca fueron a defender su Imperio, recibieron los botines, pero a
luchar fueron otros. Aparentemente es a esos pringaos a los que defienden, pero
no es de ellos de los que pretenden ocultar de sus responsabilidades genocidas.
Son sus órdenes, su sociedad implantada en América bajo nombre de ¿España?, su esclavitud-encomienda,
su genocidio, sus botines robados, lo que pretenden ocultar; la responsabilidad
real de la monarquía y sus lacayos.
El reto de
sentadilla, que ha caído muy bien en el Ejército, tiene ese contenido
impresentable en el siglo XXI ante la mayoría colonizada por parte de un perdedor
que aún se cree victorioso.
No puede
establecerse un Estado bajo la ideología retrógrada de un monarca y su Ejército,
en que sus responsabilidades constitucionales son abducidas por las antiguas
franco-fascistas.
La representación
del Estado y su “Unidad” son sus atribuciones, y no las cumplen con Espíritu de
la Transición, para todos, si no que abusan de su cargo para inocular e imponer
su caduca ideología.
La Constitución78
se encuentra inerme ante estas situaciones pues el 155 se puso para eliminar al
populacho, pero para sus gerifaltes nada hay previsto pues ellos mismos crearon
sus Leyes y los togados del Régimen se inhiben ante sus desmanes.
Viva la República. Y honor eterno a Montesinos.
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