miércoles, 7 de diciembre de 2022

LOS BENEFICIOS DE LAS EMPRESAS CRECEN SIETE VECES MÁS QUE LOS SALARIOS

 

LOS BENEFICIOS DE LAS EMPRESAS CRECEN SIETE 

VECES MÁS QUE LOS SALARIOS

Los beneficios de las empresas aumentan a un ritmo mayor que antes de la pandemia mientras bajan los salarios. El Banco de España constata que las empresas han trasladado la inflación a los precios de las mercancías, y, por tanto, a los bolsillos de los trabajadores. De este modo los beneficios de estas han crecido un 21,1% en el último año.

ELÍAS LAVÍN

En 2021 los beneficios ya se dispararon un 13% más, frente al 4,7% previo a la pandemia. Mientras tanto, el aumento en salarios y cotizaciones sociales se ha elevado a apenas un 3,2%, y el incremento en inversión en personal y aumento de las plantillas decreció al 6,9%. El balance final es categórico: los beneficios son siete veces mayores que el aumento en salarios. Huelga decir que los altos niveles de inflación dejan el aumento salarial muy por debajo, lo que supone una pérdida de poder adquisitivo.

De este modo las empresas han elevado sus ingresos y han mantenido o incrementado su rentabilidad. Tanto patronal y Gobierno han hecho recaer el coste de la inflación sobre los precios de la energía, transporte y materias primas, encareciendo la cesta de la compra al mantener los salarios de los trabajadores por debajo de la inflación. Como planteaba Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España, “el reparto entre empresas y trabajadores de los excedentes de la actividad se ha volcado hacia las empresas”

 

Esta encuesta del Banco de España, recogida en su Central de Balances Trimestral, se ha realizado con datos de 920 empresas, excluyendo a bancos y aseguradoras. Los datos muestran que todos los sectores empresariales han mejorado o mantenido la rentabilidad de sus negocios, si bien con una marcada heterogeneidad.

 

“La recuperación de los beneficios ordinarios habría permitido que, para el conjunto de las empresas encuestadas, el margen sobre VAB (Valor añadido bruto, que mide la proporción de este resultado que se quedan las empresas una vez deducidos los gastos de personal) siguiese aumentando en 2022, hasta situarse en niveles similares a los existentes antes de la pandemia”, explica el Banco de España.

 

El sector energético se lleva la palma, aumentando la rentabilidad en un 57,5% en el último trimestre, habiendo aumentado ya un 6,1% en el anterior. La industria, si bien ha reducido su rentabilidad en un 4% viene de subidas del 72,4% en el anterior trimestre, y del 20,8% en el primer trimestre del año. La hostelería ha aumentado en un 15,2% y el transporte en un 30,7%. ¡Nada mal para ninguno de los principales sectores empresariales!

 

No tan buenas noticias para los y las trabajadores. Los salarios ya han perdido, gracias a la inflación, un 10% de poder adquisitivo en dos años. La situación se ceba con los jóvenes, para la franja hasta 25 años, los salarios apenas superan los 7.300 euros anuales, según la Agencia Tributaria. Los sueldos situados por debajo de 1000 euros para las personas de entre 16 y 29 años pasan del 30 al 45%

desde 2019. Sin embargo, ni los trabajadores más estables están a salvo, colectivos como los y las trabajadoras públicas han perdido un 15% de salario real en la última década.

 

Es urgente una subida de emergencia de todos los salarios y pensiones. Los sindicatos tienen que exigir una subida de las pensiones mínimas y el SMI de al menos hasta los 1600 euros. Asimismo, hay que recuperar las cláusulas de revisión salarial que la reforma laboral del PSOE y Unidas Podemos se negó a reincorporar en los convenios. Estas cláusulas, obligatorias y actualizadas mensualmente con la inflación real, son imprescindibles para impedir que las empresas sigan haciendo recaer la inflación sobre los salarios. La izquierda sindical, y en especial CGT, tiene la responsabilidad de tratar de quebrar la pasividad que imponen las direcciones de CCOO y UGT y su aquiescencia con el Gobierno.

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