LA METAMORFOSIS DE LA IZQUIERDA
MAITÉ CAMPILLO
Nuestras
clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan
historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires
Decía
un grafiti urgente aquel 1989 bisagra de lo que en Uruguay se estaba viviendo:
<<Qué importa que nos apaguen la luz, Sendic ilumina el camino>>
Veníamos de la derrota del voto verde -escribe Wasem Alaniz- y nos esperaban
duros golpes ideológicos con la caída del muro de Berlín, el desbarrancamiento
de la revolución sandinista y la crisis de la Cuba socialista... La muerte del
Bebe nos tomó por sorpresa de la misma manera que nos sorprendió con sus
planteos al salir de la cárcel.
El síndrome de Estocolmo (y) la fragilidad de la vida impuesta
El pueblo aprendió
que estaba solo y que debía pelear por sí mismo y que de su propia entraña
sacaría los medios, el silencio, la astucia y la fuerza... deja escrito con
entrañable peso y sentimiento el periodista argentino Rodolfo Walsh. Desde otro
ángulo, y en otra parte, al unísono en lucha por el todo. De súbito y a
bocajarro aquellas palabras escritas cobran en ella el imaginario puño de acero
descargando con todo, el arcoiris de las flores desaparecidas. A la fragilidad
de la vida impuso el silencio al enemigo como escudo. Desafió la más férrea
clandestinidad acomodándola a su forma de vida. Apretó dientes y puños al
escalofrío desatinado ahuyentando los pasos herméticos que apagaban la luz en
noches cerradas. Incorpora la astucia como herramienta de gran valor y
desarrolla la audacia frente al terror sembrado en cada esquina. Refuerza la
palabra escrita legada que remueve dentro de ella su conciencia y perseverancia
apartando los monstruos cuyo objetivo es debilitar, lanzando por los aires los
cristales rotos, sugestionados en formar los espejos cóncavos que tan brillante
describió Valle Inclán. Desafió sus gestos grotescos cayendo sobre un pueblo
maniatado que eligió luchar. Aquella reacción incontrolada le sobrevino
multiplicada de fuerza urgente enfrentando el silencio, al misterioso cobarde
sonido de los pasos herméticos, interrogando en voz de burla insolente que
sádico se acercaba. Siiiiiiiiiiiii se exigía a sí misma tratando de calmar la
tos de pánico interna, sobre el aviso desde lo más profundo de la
supervivencia, como saliendo de los calabozos de la muerte. La mordaza
desfiguró su expresión, las esposas arrebataron sus manos y las armas tomaron
posesión de la victima. L`autoridad se impuso, y la represión aceleró la
tortura, la rotura en piel, la monstruosidad, la deformación de su cuerpo
fragmentado en mente de cordura y ternura en potencia. 'La vida te enseña'
había oído decir a mi madre y muchos fueron los y las que intentaron asegurarlo
y acreditarlo pero no tuvieron derecho a la palabra... y los “líderes”
traidores e intrusos se impusieron cual si no pasara nada. Había que ser una
persona perversa; mala, muy mala persona, servil a la agresión para la
degradación en envoltura mercenaria un pasito pa`lante anunciando el atrás, de
su lengua larga a lo camaleón, anclando el esclavismo sobre la libertad y la
explotación como forma de vida: para poder enfrentar todas las flores frescas
del arco iris de la vida como si ser fuera el enemigo principal.
La hora de
enfrentar, a riesgo de su vida, se presentó el silencio fiel que acompañó su
vital juventud temprana, despuntando sus días aún ingenuos de pubertad sobre la
dimensión, que la maldad, en nido de los poderes fácticos podía desempeñar. La
niña dejó de forma súbita la adolescencia, moldeada por una sociedad y un
sistema imponiendo cordura trastocada, acelerada, incomprendida, convirtiéndola
más que en ser humano en sexo de la razón impuesta (solo era en ser no más).
Así lo creía inocente su vida espontanea deseosa de descubrir y crear, de amar
y sentir justicia para su familia, para todos los seres que conocía y quería,
henchida de alegría expandiendo alas de libertad y transformación. Las reglas
que rigen la ley de la nefasta educación insistieron pulirla “femenina”, y ella
dio la palabra a la guerrillera, y convirtió, más allá de las aulas en la mujer
que es. Era una adolescente, no más, empezó sola a actuar en el mercado de las
pulgas donde aterrizó, y había que ganarse la vida, sin papeles que pudieran acreditarla
cosa imposible y eso lo sabía hasta conseguir los que la alumbraran hacia el
cenit de lo imposible: hasta la salida en prisión de quien daría forma 'legal',
sus idas y venidas, se mantuvo a la espera acordada firme sobre la vigilancia y
precaución que formó parte (de la sombra que un día alumbraría). Así lo creía,
y mientras ahí, disputándose el derecho de vivir en paz sobre la improvisada
tarima 'bip' tragicómica, de sus tiernos días miliciana de la cultura, en eco
de su voz más proletaria, aleteando activa en el seno de una sociedad que
desconocía tanto como su idioma. Avanzando por si misma a medida que iba
forjándose y ampliando derechos, no solo al voto, que eso siempre fue lo de
menos en su vida y mundo de lucha, nada transcendental ni siquiera el divorcio,
que dada la ideología jamás pensó “casarse”. Y ahí fiel a los principios de su
cosecha, como asumir el propio rol en la historia formándose cultural y
profesionalmente como se ha podido y de esa compleja manera, mostrando y dando
a conocer la heroicidad oculta en los medios pero no en la vida (su vida).
Firme en lucha diaria esquivando el engaño, la traición, traspasando el pedaleo
sobre el cerco enemigo brincando mugas uniéndose a otras dignas, de la misma
condición forjando estela entre los nadie, entre otras miles sin la misma
preparación militante, encaramando el arrojo y conciencia juntxs vibrando
brillantes en refriegas detonantes de historia.
Paso entre líneas a
otra historia menos personalizada, hermanada en la memoria, cuya raíz parte de
la misma historia universal en eco tupamaro, Adolfo Wasem Alaniz, de profesión
periodista, escritos y análisis de imborrable firma: <<''La muerte del
Bebe nos tomó por sorpresa, de la misma manera que nos sorprendió con sus
planteos al salir de la cárcel''. El mítico líder guerrillero, que había
sobrevivido al intento de lento aniquilamiento del enemigo, sale con un plan de
emergencia para el desastre de país que nos dejó la dictadura. Habla de no
pagar la deuda externa, de pasar las tierras en manos de los bancos al
Instituto Nacional de Colonización, limitar el latifundio vía reforma
constitucional y castigar vía impuestos al consumo suntuario'. Crea el
Movimiento por la Tierra y habla de un Frente Grande como instrumento para
juntar a los que coincidan con este planteo, a nivel político pero
fundamentalmente a nivel social, aprovechando el torrente de organizaciones
sociales que la lucha contra la dictadura había generado. No se la llevó casi
nadie; desconfianza en la izquierda y hasta en los propios tupamaros, que
estaban pensando más en resolver sus viejos conflictos producto de la derrota.
Pero al Bebe no le importó; fiel a su estilo, siguió adelante, recorriendo el
mundo y aprendiendo de las diferentes experiencias revolucionarias, estudiando
economía y articulando con todo aquel que pudiera aportar a la causa. Por su
casa de Ejido pasaban desde Reinaldo Gargano hasta Luis Mosca (que después fue
ministro de Economía de Sanguinetti, pero en ese momento pertenecía a la parte
“progresista”del Partido Colorado), también Hugo Batalla, Óscar López Balestra
y Alberto Couriel, entre otros. Nunca recibió a Jorge Batlle, que en varias
oportunidades le mandó decir que se tomaría un café con él. Lacalle se encargó
de cobrárselo en una campaña electoral posterior (Han pasado 25 años, hace casi
diez que la izquierda gobierna en el Uruguay). Como dijo el representante del
Movimiento Sin Tierra de Brasil en el acto en recuerdo de Sendic el sábado, hoy
el enemigo ya no es más el viejo latifundio sino el agronegocio aliado al
capital financiero internacional, que concentra la propiedad de la tierra,
destruye los recursos naturales y expulsa a los pequeños productores familiares
que aún sobreviven en nuestra campaña. La izquierda aprobó la ley de ocho horas
para el trabajador rural, el Instituto de Colonización ha repartido tierras
para aspirantes largamente postergados, pero sigue siendo algo testimonial ante
el avance del agronegocio. Parece que el país necesita los puntos de
crecimiento del PIB que aportan estas grandes empresas para sostener el nivel
de consumo necesario en las ciudades, que prefieren mirar al mundo desarrollado
como modelo. En un año de campaña electoral, poner en discusión este modelo,
con la apertura que nos mostró el Bebe, mirando más hacia el campo y escuchando
a los olvidados de la tierra, es quizá la mejor forma de seguir ese camino que
nos sigue iluminando Sendic>>. El 30 de junio de 1984 el periodista
tupamaro Adolfo Wasem Alaniz inicia una huelga de hambre que mantiene durante
más de un mes reclamando "la libertad para todos sus compañeros presos y
el retorno de todos los exiliados''; los rehenes son visitados por la Cruz
Roja, en el caso de Wasem Alaniz, se realizó un informe donde se contradice con
el diagnóstico de salud elaborado por el Dr. Glaussius responsable de su
tratamiento médico. Muere en una celda del Hospital Militar el 17 de noviembre
de 1984, una semana antes de las elecciones que determinarían 'el final de la
dictadura', acompañado inolvidablemente por miles de compañeros que le
conocieron, valoraron y estimaron.
Según el Consejo
Interventor de Enseñanza en 1976, la quinta parte de los estudiantes que
terminaron el liceo, solicitó pase para realizar sus estudios universitarios en
el extranjero. Era el momento y hora de los cobardes mediocres y los delatores.
El mejor médico ginecólogo del país Hugo Sacchi, preso por su ideas e ideología
tiene a su cargo 'la parición de cerdos' en el Penal de la (falsa) Libertad.
Con la crisis y la desnutrición proliferaban las enfermedades pero el gobierno
uruguayo, limitaba a la mitad, el ingreso de estudiantes a la facultad de
Medicina: de cada diez médicos, cuatro están en el extranjero o en la cárcel. A
principios de ese año, el Ministro de Economía declaró: ''Si a los obreros no
les alcanza el salario, que estudien para progresar''. Artistas y científicos
andaban desparramados por el mundo. Apenas unos años atrás había en Montevideo
quince salas teatrales y varios elencos, de teatro independiente de primera
línea. La gente de teatro que no se fue quedó condenada a prisión, tortura o
mudez. El Galpón, Rubén Yáñez, no quería irse. Le dijeron: ''Usted no puede
dirigir, actuar, escribir, ni enseñar teatro (Firme aquí). Yo también soy
electricista: ¿No puedo trabajar como electricista en algún teatro? -No-. Un
artículo sobre Uruguay, en la revista Triunfo, hace referencia a la baba de la
araña de la censura... que abarcaba desde las pastorales del arzobispo de
Montevideo y `El Principito´ de Saint-Exupery hasta ciertos capítulos del
`Quijote´ y algunos viejísimos tangos de Carlos Gardel. El violinista Yehudi
Menuhin exhortó a la protesta contra dicho régimen de espectros: ``Vamos a
negarles -reclamó- todo apoyo, toda ayuda, toda música´´. El sistema político
económico y represivo impuesto quiere lavarse las manos. ¿Las desapariciones?:
Obra de grupos incontrolados. ¿La tortura?: Un exceso cometido por algunos
cuadros medios de la Fuerzas Armadas, que escapan a la responsabilidad de los
jefes (fueron algunas declaraciones del embajador Giambruno ante la Comisión
del Hombre de las Naciones Unidas, en Ginebra). Pero, ¿es posible convertir a
un país en una cárcel empleando el guante blanco y los buenos modales? La
tortura sistemática, los secuestros, las prisiones masivas, el miedo como modo
de vida cotidiana: ¿son errores que el sistema comete o precios que cobra para
sobrevivir?: Fueron hallados los cadáveres de trece uruguayos exiliados en
Argentina. Otros sesenta y cinco, incluidos cinco niños, los desaparecieron sin
dejar rastros. Otros veinte aparecieron presos, en Uruguay, después de haber
sido secuestrados en Argentina. Elsa Altuna dirigente del gremio de la prensa
'se esfumó en Buenos Aires' cuando fue hacer un trámite a la oficina de
Migraciones; dos meses después, aparece presa en Uruguay, en la cárcel de Punta
Rieles. Lo mismo ha ocurrido, a la inversa, con varios argentinos detenidos, en
el propio Uruguay ¿Es el Mercado Común en funcionamiento, tipo UE?.
El sistema: no era
sino una clase antagónica dominante hacia dentro y dominante desde fuera; un
'pequeño' engranaje de una maquinaria mundial en manos del imperialismo. Los
'administradores' del poder, unidos por el miedo a la respuesta popular no
pueden disimular la catástrofe... el campo se está despoblando día a día, las
escuelas tienen cada vez menos alumnos se están cerrando, los cinturones de las
ciudades se agrandan (los cantegriles están aumentando) y también la crónica
policial. El periodista uruguayo Guillermo González fue procesado a finales de
1977 por el delito de ''ataque a la fuerza moral de las Fuerzas Armadas''
(Motivo): un reportaje publicado hacía siete años, en el que algunos presos
políticos denunciaban torturas. El redactor responsable de `Marcha´, Julio
Castro de sesenta y ocho años, desaparece el primero de agosto de ese año; la
policía difunde sobre el caso datos falsos, mienten en todo hasta de su
estatura y número de carnet de identidad y, con la complicidad de las
autoridades argentinas, urdió la patraña de un viaje de Julio a Buenos Aires
(Jamás apareció, murió como muchos otros en la tortura). Un año antes a este
suceso el senador Zelmar Michelini dijo públicamente: ``La dictadura no es más
que una de las caras del régimen´´; fue secuestrado y asesinado en Buenos Aires
en mayo de 1976. El secuestro formó parte del mismo operativo en el marco del
Plan Cóndor, por el que se secuestra y asesina a Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario
Barredo y William Whitelaw. Los cuatro cuerpos fueron encontrados fuera de su
país natal el 21 de mayo, de 1976, en el interior de un automóvil en la esquina
de las calles Avda. Richieri y Perito Moreno de Buenos Aires (Unidos ambos
países,Uruguay-Argentina, por el crimen desenfrenado y la impunidad). Sólo
conociendo la verdad se podrá tomar conciencia y juzgar. He aquí un
impresionante discurso pronunciado por el senador Zelmar Michelini en la Plaza
Independencia el 19 de noviembre de 1971:
Antagónicos a dicha
militancia y principios por los que se pelearon victorias tomaron cuerpo 'Los
Camaleones' afectados por el síndrome de Estocolmo. Y sin tiempo ni ánimo de
probar mi sesera sobre camaleones por el mundo, pongo pues los nombres bajo la
tiza incrustados en turno de Pepe Mujika y Eleuterio Fernández Huidobro (del
MLN-Tupamaro). Dos personas que como el resto de sus compañeros (9) toda la
dirección tupamara o prácticamente estuvo secuestrada. Sin ánimo de ofender
pero si de asentar que no cabe otra palabra, desde mi óptica sobre el síndrome
de Estocolmo, que la de camaleón, para mejor comprensión de algunos de los que
durante más de una época sufrieran en cuarteles militares las más crueles
torturas. Para mayor compresión del significado de su militancia señalar que
cualquier acción que iniciara el mentado MLN-T sería respondida a nivel
gubernamental-militar con la muerte o castigo quebrantable corporal de los
rehenes: Raúl Sendic (el gran Bebe), Adolfo Wasem Alaniz, Jorge Zabalza, Jorge
Manera, Julio Marenales, Henry Engler, Pepe Mujika, Eleuterio F. Huidobro y
Mauricio Roseconf, periodista, más conocido como dramaturgo... [Mujika, llegó
nada más ni menos que a Presidente del país o sea más allá de la caña en
trasiego productivo, de los pastos y mate en los cuarteles; Huidobro, agüita
como de gordo cacique y bastón llegó a Ministro de Defensa, y ambos, por el
Frente Amplio!] ¡¡Doce años de secuestro!! Mientras el poder uruguayo del
crimen, arropado por gobiernos similares, e instituciones internacionales del
falso derecho humano, desarrolló en manga ancha su instinto repulsivo a forma
de 'Programa de gobierno'
Sean raspadas la
conciencia y la memoria hasta que sangren.
Ampútense los
veinte dedos.
Sean disecados el
pene y la vagina.
Rellénese de basura
la boca.
Tápense con mierda
los oídos.
Sean cosidos los
párpados y los labios.
Destílese.
Escúrrase.
Suprímase todo
aroma, todo sabor, todo saber, todo color, todo calor.
Sea pasado por el
alambique.
Sublímese.
Nunca he entendido
o no he querido entender el razonamiento del por qué, de algunas personas, de
traicionarse a sí mismas... como juntarse o casarse “con cualquiera hasta de
ideología adversa o que simplemente (gravemente) no se enteran porque no
entienden”. Entre ellas, incluso aquellas, que han mantenido una cierta lealtad
a sus ideales de causa durante un largo periodo de sus vidas y, de súbito como
un globo agujereado se desinfla para volverse a llenar de miseria política e
ideológica, cambiando radicalmente de principios hasta insultarse a sí mismos y
humillarse, de la manera más ruin, como si el pie izquierdo se les hubiera
atrofiado, arrastrándose con una ortopedia presta a levantarse y abrazar al que
tantos años lo esclavizó, asesinó directamente en sus propias casas a otros
compañeros, entre calles y redadas y vía tortura, secuestrados como rehenes y
desaparecidos en decenas de casos. Es difícil, muy difícil, entender que
personas que han luchado contra dictaduras fascistas encarnizadas sufriendo en
carne propia la persecución y cárcel terminen abrazando a sus torturadores y
verdugos. No quisiera entrar en si se llama tal fenómeno “síndrome de
Estocolmo”, del idiota, o del espabilado. Lo que no se puede negar, es que lo
que llamamos enemigo, no es sino parte del cuerpo articulado como potencia
única arrasadora del despotismo en rapiña del imperio, al que se funde como
fase superior del capitalismo, con muchos súbditos potenciales y miles de
subpotencias, entre gobiernos dependientes (directos) y miles de subgobiernos
vinculantes, al sistema impuesto en evolución de guerras, donde arroparse a la
sombra de su economía 'democrática'. Camaleones unos y otros que pronto y sin
demora, tras su salida entre mazmorras renegaron de aquellos principios por los
que lucharon y que a punto estuvieron de ser asesinados, y que en ambos casos,
del ejemplo, durante los años que estuvieron al frente del gobierno aplicaron
las mismas políticas económicas neoliberales, que los partidos de derechas. No
soy consciente de que hubiera grandes cambios, hasta poder afirmar que nada o
poco tuvieron que envidiar al enemigo; en una palabra digamos que de
'socialismo', ni modo, ni de justicia ni de grandes logros sociales.
NOTA
Metamorfosis (la
del IRA irlandés) que de ser perseguidos, secuestrados, torturados, asesinados,
cercados y odiados en su propia tierra, por los esbirros del ejército inglés
durante decenas de años, incluso de siglos, a colaborar con la monarquía
inglesa, con su policía y con sus fuerzas armadas y sus políticos corruptos. Si
nos retrotraemos a la época de la Unión Soviética, vemos primero de lleno la
metamorfosis de Nikita Khrushchev, tras la muerte de Stalin al que “tanto
quería” como líder indiscutible de los comunistas rusos; más tarde en 1991, la
de Gorvachov y Boris Yelsin entregando lo poco que quedaba de la histórica URSS
a oligarcas y mafiosos rusos y multinacionales yanquis. Hubo un tema que
retrató muy bien al uruguayo Ministro de Defensa, Huidobro, es el referido a la
conocida "ley de caducidad", que estipula que no se pueden juzgar los
delitos cometidos por policías, militares, y asimilados por motivos políticos o
en cumplimiento de órdenes durante la dictadura en Uruguay. La negativa de
Huidobro, a la derogación de la ley que rige desde 1986, y su particular forma
de dirigirse a algunas organizaciones sociales y de víctimas, le costaron el
rechazo de un amplio sector de la izquierda y de la sociedad civil. En una
entrevista el mentado camaleón llega a decir: ''Nosotros coordinamos la
seguridad del Rey, Juan Carlos I, durante su visita en noviembre de 1996''. En
otra ocasión declaró <<''El CESID'', me encargó negociar con ETA>>.
Metamorfosis pareciera por igual la epidemia que ha contagiado a la mayoría de
la Izquierda Abertzale en Euskal Herria; de ser la referencia revolucionaria e
independentista de Europa, a ser (hoy) los sostenedores del Estado centralista
capitalista, pro-fascista y militarista. Metamorfosis monumental fue la que experimentó
el propio Partido Comunista Carrillista (PCE) con los rieles preparados
saboteando la vía y, ya sin importarles a sus incondicionales desde los años
50, desfogándose sin rubor a partir de los 60, y asumiendo en los 70, la
mediática 'peluca' del cuento de la democracia con los ojos postrados sobre el
altar mayor de los obispos y de la gran banca nacional e internacional; el
mentado zorro en descomposición metástasis, era mimado por las instituciones
(en manos franquistas e internacionales de la CIA entre otros) mientras
taponaba oídos a la historia enarbolaba una transición rastrera, una farsa
tanto o más descompuesta donde besar y abrazar a los verdugos y sus matanzas,
renegando del proletariado, su bandera paria y su República revolucionaria de libertades;
dejando huérfana las bases obreras en pos de la monárquica impuesta por el
dictador golpista genocida y firmar los pactos de la Moncloa.
PD.
Del periodista
argentino Rodolfo Walsh hemos heredado una gran obra literaria aferrada a una
no menos impresionante figura de militante activo político de conciencia y
compromiso: uno de sus narradores más destacados sólido dotado de firmeza y
valor de un instinto fraguado en la siempre presente Patagonia Rebelde en su
memoria arriesgada y combativa sus propias palabras como ciencia de la ciencia
informativa. Sufre de lleno la escalada vertiginosa del terror militar sacado a
la fuerza de su casa camino de la muerte anunciada, entre unas treinta mil
victimas más desaparecidas, durante la dictadura militar en 1976-1983. Golpe de
estado de un patetismo enfermizo que encarnó el más puro nazismo cruel y
siniestro, que tras la II guerra mundial floreció refugiándose por toda su
geografía como en la España por igual de Franco, que en el Estado español de la
democracia, como en Chile y en tantos otros países, incluido Estados Unidos,
generando una parte de él (en nombre de la religión judía como escudo) una
nueva potencia no menos siniestra al mundo aliada al imperialismo del que se ha
lucrado de científicos, económicos, actores y políticos, fundamentalmente de
asesinos (el sionismo). La desaparición del periodista ocurrió en 1977 tras
haber escrito la Carta abierta a la Junta Militar:
Estas son las
reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido
hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con
la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho
tiempo de dar testimonio en momentos difíciles. Hoy se cumplen tres meses de la
muerte de mi hija, María Victoria, después de un combate con las fuerzas del
Ejército. En el tiempo transcurrido he reflexionado sobre esa muerte. Me he
preguntado si mi hija, si todos los que mueren como ella, tenían otro camino.
La respuesta brota desde lo más profundo de mi corazón y quiero que mis amigos
la conozcan. Vicki pudo elegir otros caminos que eran distintos sin ser
deshonrosos, pero el que eligió era el más justo, el más generoso, el más
razonado. Su lúcida muerte es una síntesis de su corta, hermosa vida. No vivió
para ella, vivió para otros, y esos otros son millones. Su muerte sí, su muerte
fue gloriosamente suya, y en ese orgullo me afirmo y soy quien renace de ella.
Nuestras clases
dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no
tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Cada lucha debe empezar de
nuevo, separada de las luchas anteriores. La experiencia colectiva se pierde,
las lecciones se olvidan. La historia aparece así como propiedad privada cuyos
dueños son los dueños de todas las cosas. De los políticos solo podíamos
esperar el engaño, la única revolución definitiva es la que hace el pueblo y
dirigen los trabajadores. La traición de un líder es más difícil de superar que
la oposición de un enemigo abierto. No puedo, ni quiero, ni debo renunciar a un
sentimiento básico: la indignación ante el atropello, la cobardía y el
asesinato. Creo, con toda ingenuidad y firmeza, en el derecho de cualquier
ciudadano a divulgar la verdad que conoce, por peligrosa que sea. Tanto entonces
como ahora creo que el periodismo es libre, o es una farsa, sin términos
medios. El campo del intelectual es por definición la conciencia. Un
intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una
contradicción andante, y el que comprendiendo no actúa tendrá un lugar en la
antología del llanto pero no en la historia viva de su tierra.
Maité Campillo
(actriz y directora d` Hatuey Teatro Indoamericano)
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