LA MUJER DESTACADA DE LOS LLANOS DE ARIDANE, 2021: GLORIA MARÍA
CÁCERES PULIDO.
El
pasado viernes, 17 de junio se homenajeo a la Mujer Destacada de Los Llanos de
Aridane, 2021
Y
estás fueron mis palabras:
Pulido con Rosario Valcárcel
El deporte ha sido desde la antigua Grecia hasta nuestros días el ejemplo de las virtudes que deben imperar en la relación entre las mujeres y los hombres. Eso que se llama “espíritu deportivo” y que debe enarbolar: competencia leal, deportividad, esfuerzo, tenacidad, afán de superación. Y constancia que es la palabra que define a la Mujer Distinguida de Los Llanos de Aridane. GLORIA MARÍA CÁCERES PULIDO
Nace en un lugar muy pequeño, hermoso, en Los Llanos de Aridane. Fue la
décima entre diez hermanos. Pasó una infancia feliz jugando en el patio de su
casa entre los charcos de luz y el olor dulzón de sus queridas plataneras del
Llano de Argual. Estudia en el colegio Nazaret, “Las Monjas”. Siempre inquieta
hiperactiva, dicharachera quería descubrir nuevos horizontes, innovar,
encontrar todo aquello que fuera diferente.
Esteban,
su padre, fue agricultor y ella recuerda que su vida estuvo ajustada a los
ritmos marcados por la siembra de las huertas, la recogida de la cosecha, el
cargar con las piñas de plátanos: Los ciclos naturales. Su madre, doña Juana,
le trasmitió los valores de responsabilidad, generosidad y humildad. Con la
complicidad de ambos marchó a Tenerife con su equipaje repleto de ilusiones
para comenzar su formación universitaria, para estudiar la carrera con la que
había soñado: enfermería. Pero la ausencia de un documento, logra que el
destino la llevara a ser admitida solo en Educación Física. Y me confiesa
mirándome con sus ojos verdosos:
-
Me
sentí perdida, no sabía bien a dónde iba, ni por dónde iba a transitar en el
futuro, pero sabía que mi maleta y yo nos volveríamos a La Palma por mucho
tiempo.
No se vino abajo. Había viajado con billete solo de ida y la idea
de afrontar un reto inesperado le despertó una sensación de aventura, de pensar
que quizás un ser superior iba a velar sus pasos por el mundo, una sensación de
que quizás su nuevo mundo estaba en el Deporte. Tenía las ideas claras en
cuanto a labrarse un posible porvenir. Y con un espíritu capaz de sacrificio,
resistencia y coraje fue acostumbrándose al deporte y el deporte a ella. Y se
dijo que ahí tendría que triunfar.
Pronto el talento juvenil, la
entrega y ese don natural que posee Gloria María la convirtieron en una pionera
en el acceso de la mujer en varios deportes: el ping pong, el voleibol.
Consiguió la Licenciatura en Educación Física en la Universidad Politécnica de
Madrid e impartió clases como profesora de Educación Física durante treinta
años. Se hizo Entrenadora Nacional de Gimnasia Rítmica, y con un ideal definido
se convierte en la primera instructora existente en Canarias en los años
setenta.
El ejemplo que nos ha dado
Gloria María es el del trabajo y la intensidad. La batalla contra uno mismo.
Sus inicios fueron todo lo duro que cabía esperar en un tiempo en que la mujer
no tenía participación en el deporte, en un tiempo en que era un campo
exclusivo de los hombres. Algunas mujeres fueron víctimas de discriminación,
pero su lucha y sus logros sentaron precedente. Las vacaciones de Gloria y sus
ahorros siempre estaban dedicados a su formación hasta que se especializó como
entrenadora. No existían pabellones y tenían que entrenar en los patios de los
colegios. No importaba: ella tenía una voluntad de hierro y supo volar, crecer,
saborear poco a poco sus triunfos hasta llegar a participar en 56 campeonatos
de España. Su historia está plagada de triunfos.
La
disciplina que Gloria María eligió constituye un deporte muy sacrificado,
porque en solo un minuto y medio, sus alumnas han de demostrar todas sus
capacidades: Y ahí están las chicas con el rostro sonriente, con el brillo y el
esplendor de sus maillots, con esa belleza femenina y el
carácter colorido y refrescante de un ejercicio efímero que intenta conquistar
al jurado del campeonato, en una sinfonía de color y precisión, para alzarse
con el primer puesto en su categoría. Después cuando triunfan algunos le
preguntan a Gloria María:
- ¿Pero cómo lo consiguen?
Y ella contesta:
- Para que mis alumnas
alcancen el éxito, me hago cargo de sus aspiraciones, trato de impulsarlas
hasta donde ellas quieren llegar. Y para ello yo he trabajado toda una vida y
ellas han puesto ilusión, alegría, esfuerzo, sentido del deber, autodisciplina,
responsabilidad, trabajo, trabajo y trabajo.
Y casi sin darse cuenta los recuerdos comienzan a aflorar en su
memoria, a hacerse más vivos. Y añade:
-
Gracias
a la disciplina, el deporte logra superar las dificultades y las carencias de
cada persona, a superar la belleza física y la del alma, ayuda a ganar la
superior de las batallas del ser humano, la del espíritu. Y añade: - Mi lema es
que deben formarse primero como personas y después como gimnastas.
La
fuerza de voluntad de Gloria María lo dice todo, con sus cientos de trofeos,
medallas, conmemoraciones premios, luchando siempre contra viento y
marea, sumando triunfos. Ella, que tanto se negó a sí misma durante años, que
midió sus fuerzas, que aprendió a
dominar su temperamento y a deambular por el mundo, nunca deja de lado los
momentos emotivos ajenos y propios: la alegría ante los éxitos y los llantos
ante los desalientos, los fracasos, la falta de recursos…Ella sabe abordarlos
con ese lado suyo tierno y sentimental. Y me confiesa llena de ternura:
-
Mi
mejor recompensa y satisfacción ha sido y será el apoyo, la confianza de cada
familia depositada en mí y sobre todo el agradecimiento y el amor que me han
mostrado cada una de mis gimnastas en toda mi carrera profesional. Con ellas
hemos recorrido España entera acompañada de los padres de las niñas que,
curiosamente fue en la mayoría de los casos tanto para las niñas como para los
padres su primer viaje.
Al
tener a su segundo hijo se retira de la Gimnasia rítmica y continua en la
docencia. Jubilada regresa a La Palma y comienza a trabajar con un Grupo de la
Tercera Edad. Un trabajo que en Gloria María caló hondo. Lo recuerda como una
experiencia gratificante en la que disfrutó mucho, quizás porque su amor y su
entrega no dejaron de manifestarse a tantas y tantas personas que la observaban
con ojos de infantiles.
Se
casó a los diecinueve años y muy pronto nació su primogénita. Y hablando de los
hijos me comenta orgullosa:
-Tengo
cuatro nietos, de las cuales la mayor de doce años ha seguido mis pasos y es
actualmente Campeona de España en su categoría.
-Pero uno de esos días que
guardo en la memoria fue traer la Gimnasia Rítmica a mi casa, a mi origen, a
Los Llanos de Aridane, creando en el 2003 el Club de Gimnasia Rítmica Orisela,
al frente Dulce María Pérez Gómez. Y llevar el nombre de nuestro pueblo a lo
más alto de España ostentando la Medalla de Bronce en el Campeonato de
Conjuntos en el 2015, celebrado en Zaragoza. Y más diplomas 2016, 2017. En el
2021 Martina Gómez Lorenzo logró alzarse con el título de Campeonas de España,
la Primera Medalla de Oro que lograba La Palma en toda la historia.
El ejemplo que nos da Gloria
María es el de una mujer con una mirada comprometida, empeño y gran dedicación
a sus proyectos, a sus actividades profesionales. Sus méritos y condecoraciones
son incontables. En particular, esos logros cosechados por la gimnasia en la
isla de La Palma suponen que desde 2006 se haya registrado una participación
activa en todas las competiciones insulares y regionales, obteniendo
clasificaciones de pódium, y consiguiendo posicionarse como campeonas y
subcampeonas de Canarias en muchas ocasiones, tanto en individual como de
conjunto.
En la búsqueda de la belleza,
el ritmo y la perfección de la Gimnasia Rítmica, tomó la decisión de iniciar un
viaje, una travesía que conmueve, fascina e interroga sobre el sentido del
Deporte en la vida individual y colectiva de la isla de La Palma y de nuestro
país. Ha sentado precedente e
inspiración, ha abierto el camino para que otras sigan su estela.
Hoy, Gloria María es todo un
referente del deporte, una entrenadora constante, un símbolo de estímulo,
motivación y empoderamiento para España, La Palma y sobre todo para su pueblo,
Los Llanos de Aridane que hoy la homenajea con la distinción de Mujer
Destacada.
Gracias Gloria María Cáceres
Pulido, gracias al Excelentísimo Ayuntamiento
de Los Llanos de Aridane y especialmente a la Concejalía de Igualdad. A la
labor de la concejal Elena País y Susana Díaz Luís, al equipo de trabajo por
haber confiado un año más en mí.
En la Fotografía, Gloria María
Cáceres Pulido con Rosario Valcárcel
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