LA CUMBRE SUBTERRÁNEA DE
THE BUNKER ‘DE LA PAZ’
POR MAITÉ CAMPILLO
La Paz tras la II Guerra Mundial
El nazi ya derrotado en su propia estela genocida no se llevó las manos a la cabeza ni gritó auxilio ni rehabilitación, los altos mandos se pasaron por el forro las enseñanzas recibidas, el desprecio a la imposición de sus quebrantos de guerra descomponiendo el continente y el mundo en dos. Persistente siguió hermético la senda de las marcas tras sus huellas, con meticulosa andadura de coloso se encaramó sobre la cima de su hábita de exterminio, fomentando como futuro la economía bélica blindando el pensamiento único bajo sus tropas.
Tras su salida
humillante de la esfera de guerra derrotado en los campos de batalla lejos de
asumir sus crímenes y extorsiones en vida ajena tanteó nuevas cuotas más
elevadas sobre la perforación humana. Prosiguió el perfil de su férrea
instrucción, atractiva en eco imperial para el yanqui que en su fuero interno
venía persiguiendo. Extasiado por el embrujo criminal de la esvástica diluida
en pócimas de sangre y atraído por su propia ambición se visualizó acariciando
futuros desastres a la humanidad. Sugestionado de admiración en ausencia de
justicia y en don de la impunidad tensó su objetivo al paso firme de la
apisonadora de sus botas sobre el pánico que a su paso ejercían. El instinto
del yanqui ensanchaba desarrollando el mismo águila de guerra que ambicionaba
ya tiempo en lo más profundo de su ser ocupando el mundo que no era suyo dando
forma a lo que hoy es. En su instinto perseguía ansioso de fascinación el
desfile de sus escuadrones y erizó el rumbo imperial al derroche aprovechando
el momento histórico del nazi en declive. Sacudido de insaciable avaricia
saboreó por un instante el mundo a sus pies pavoneando el pecho al roce de la
unión en goce de sus garras imperiales. No cabía duda que la potencia mundial
bélica aún derrotada seguía conmoviendo a los más criminales y ambiciosos del
mundo. No se acobardó en su derrota ni llevó sus mandos ante los tribunales ni
éstos se lo exigieron ni siquiera frente a un pelotón. Por el contrario quedó
rehabilitada de todo mal por la imposición que siguió ejerciendo y por el
propio yanqui aspirante a potencia mundial que tras la II Guerra Mundial
perfora enigmas y refuerzos, sobre un instinto basado en el absolutismo, con la
unión de una alianza que ya presumía inquebrantable pese a la derrota,
reforzada por el templo yanqui, en nuevas aportaciones y objetivos de
dominación para propagar su paz por el mundo. Un nuevo cuartel general
subterráneo se rearma entre sus mejores mandos y consejeros para apuntalar
férreas las bases sondeadas sobre la paz intermitente en guerra continua. La
motivación se acelera y recae sobre el ámbito internacional en respuesta ‘a la
paz perdida’ cuyo ejército bolchevique fuera uno de los enemigos principales de
que su victoria sucumbiera. Corría el año 1945 y lejos de ser juzgados y
condenados por los crímenes cometidos sobre millones de seres, fueron
ascendidos a integrarse como “sociedad y ejército nuevo” a formar
parte del gobierno e industria dentro de la misma rancia República Federal de
Alemania. Y unos años más tarde los nuevos neonazis (yanquis) crean el IV Reich
dando luz un nuevo cuerpo mundial genocida el 4 de abril de 1949, la OTAN, la
Organización del Tratado del Atlántico Norte conocida como la Alianza Atlántica
(alianza militar intergubernamental) que se rige por el Tratado del Atlántico
Norte o Tratado de Washington: donde ubicaron, blanquearon y condecoraron a
altos mandos de las tropas nazis, ocupando sus mandos altos puestos de gran
responsabilidad en todas las estructuras del nuevo organismo desde el principio
de la misma.
Una de
las más destacadas biografías fue la del Adolf Heusinger: veterano de la I
Guerra Mundial, general y jefe de operaciones del ejército nazi, jefe personal
de Hitler, agente secreto de la CIA, y presidente del comité militar de la
OTAN. En 1947 el mentado ‘Heusinger’ ingresa en la oficina de inteligencia del
general Reinhard Gehlen, otro antiguo oficial nazi general de la Whermacht, que
tras la derrota se alista como espía estadounidense. La Organización ‘Gehlen’
fue una red de espías organizada por las fuerzas de ocupación estadounidenses
en Alemania, sobre la base de las redes de inteligencia creadas por los propios
nazis que jugó un papel fundamental espiando contra la Unión Soviética, y sus
aliados, sobre todo a la RDA. Desde sus inicios la OTAN se ha destacado por sus
intervenciones militares, extorsiones, golpes de estado, acribillamiento de
guerrillas, paga de mercenarios y esbirros: civiles, paramilitares, traidores,
filtraciones, detenciones, eliminación de líderes revolucionarios y presidentes
de Estado en varios países del mundo dejando millones de muertos. Su
intervención en Europa contra las organizaciones de izquierda sobretodo en el
estado español, que tras la II Guerra Mundial tenían cierta fuerza social y eso
no lo podía permitir la CIA, ni el nazi reciclado en sus filas, ni el fascio
internacional empujando la historia a un neoliberalismo salvaje de alienación
total; ordenó crear a través de redes de la OTAN grupos y comandos fascistas
para atacar y reventar organizaciones activas antagónicas, líderes y corrientes
de carácter comunista, lo más radical socialista, anarquistas, y antifascistas
en general, sin siquiera pertenecer a una militancia activa de partido. Tras
largos años de experiencia el 2 de agosto de 1990 el que fuera Presidente del
Consejo de Ministros de Italia, Giulio Andreotti, admitió ante el Senado
italiano la existencia de una red paramilitar secreta a lo largo de Europa
occidental. Coordinada por la OTAN y ayudada por la Agencia Central de Inteligencia
CIA. Cuyo objetivo era luchar contra la expansión y consolidación de la
izquierda que se encontraba fortalecida tras la Segunda Guerra Mundial. En la
estación de trenes de Bolonia el 2 de agosto de 1980, un total de 85 personas
fueron asesinadas y los heridos ascendieron a más de 200. La impunidad les
amparaba, dándoles los gobiernos mediocres y peleles total cobertura, el
nazifascismo se ampliaba y abría filas hacia el control del mundo con nuevas
estrategias de exterminio. El nazismo no se acobardó tras la derrota, su
orgullo se volvió más salvaje y Europa se convirtió en uno de sus campos de
batalla más detonantes. Estados Unidos bajo la pretensión de detener el avance
del comunismo y con la ayuda de diversos grupos fascistas, ultraderechistas, derechistas,
democristianos y demás, logra instalarse y afianzarse al oeste del bloque
oriental.
Cierto
es que los tiempos eran favorables a la lucha incansable antiimperialista, que
existía una fuerza creíble, que plantaba cara a la implementación del modelo capitalista
y a la consolidación de la agenda diseñada a 7.000 km de distancia en
Washington. Motivaba la estela de los movimientos guerrilleros de una entereza
ideológica de izquierdas sin parangón reforzados en los campos de batalla
contra el nazismo internacional (que encabezaron los movimientos de resistencia
contra el nazismo en defensa de la II República en el Estado español, dando luz
roja y nombre a las Brigadas Internacionales perpetuándose en lucha en la
Segunda Guerra Mundial). Y es en este auge ideológico y contexto donde Estados
Unidos y los poderes contrarrevolucionarios, comienzan su andadura morbosa
enfermiza y criminal bajo el amparo del más denso oscurantismo y espionaje
despiadado planificando su desaparición: implantaron el cáncer de lo que a
partir de la década de los sesenta se conocería como la “Operación Gladio”
hasta llegar a demoler todo concepto de humanidad en detonación de lo que
somos, nos están convirtiendo o han convertido, pantalla del capitalismo
devorando toda entereza e idiosincrasia, cristales rotos de un pasado detonante
histórico. Tras la II Guerra Mundial, Italia quedó dentro del bloque
occidental, pero Estados Unidos sabía que las probabilidades de que el PCI
llegase al poder en las elecciones de 1948 eran altas. Con el objetivo de
evitar esta situación la Agencia Central de Inteligencia (CIA) organiza un
operativo cuyo fin es que la ‘Democracia Cristiana’ se hiciese con la victoria
en las elecciones del 48 y para ello no puso escrúpulos a nada: desde una
campaña difamatoria contra el PCI dirigida y realizada por la propia Iglesia
católica italiana pasando por un apetitoso refuerzo económico a Italia y a la
Democracia Cristiana para llevar a cabo su campaña, finalizando en una
operación donde los italoamericanos enviaban cartas a sus familiares en Italia
aconsejándoles sobre los peligros de votar al PCI. La estrategia funcionó. Y la
Democracia Cristiana obtuvo los mejores resultados de su historia. En el caso
de ganar el PCI las elecciones (EEUU tenía un plan B) una invasión del país.
Así lo reconoció décadas después Francesco Cossiga Presidente de Italia entre
1985 y 1992. Sus intervenciones militares directas, sus objetivos y espionaje,
se expandieron como el aceite convirtiendo bajo su control países y gobiernos,
economías, recursos naturales y control político, ajustes de cuentas con los
movimientos guerrilleros y ejemplares intelectuales dirigentes de todo el mundo
fueron asesinados (lo siguen haciendo de mil maneras hasta hacernos picadillo y
disecarnos), como dijera el gran dramaturgo alemán en las listas negras del
yanqui denunciado por un actor norteamericano: ”hay muchas formas de matar”
imponiendo democracias por el guerra a la guerra, un mundo en sus manos, al que
brinda tantas oportunidades sus mediáticos progres, sus izquierdistas y damas
rojas, sus cómicos aberrantes de aberrante lenguaje, chulería y despotismo
preocupante y sus medios a servicio de su cultura fomentando crímenes de guerra
y delincuencia a las órdenes del IV Reich. Entre cientos de otros ejemplos
hasta arrasar poderes populares y presidentes asesinados junto a sus mujeres e
hijos y equipos fieles a su mandato como en Chile, Argentina, Indonesia, RDA,
Oriente Medio en una lista sin fin que gira y gira.
NOTA
El bombardeo de la OTAN sobre Yugoslavia de 1999 fue una guerra no
declarada entre la mayoría de países miembros de la OTAN y la República Federal
de Yugoslavia durante la Guerra de Kosovo. El bombardeo constituyó la segunda
gran guerra de la OTAN (desde su creación) tras la Operación Fuerza Deliberada.
La guerra fue iniciada unilateralmente por la OTAN sin autorización previa del
Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que desde diversos medios y colectivos
se ha considerado que los bombardeos constituyeron actos de crímenes de guerra
que como siempre asesinaron a una gran mayoría de población civil. La “Guerra global contra el terror” dirigida por
EEUU con la participación directa
indiscutible de la OTAN a nivel internacional y entre todos ellos el Estado
español, hicieron correr la sangre en las calles de la población civil afgana
(en Afganistán y Pakistán asesinaron alrededor de un millón y medio de
personas). La intervención militar de EEU por la “libertad duradera” llevada a
cabo se zanja con la victoria de los talibanes. La escalofriante invasión a
Iraq en la que el Estado español participó directamente de igual manera,
descompuso el país, lo segregó en pedacitos, exterminó en lo que pudo una
cultura ancestral, fomentó el odio entre religiones y posiciones políticas,
creó un nuevo ejército bajo control de mercenarios, robó todo lo que pudo y lo
que no lo robaron sus tropas junto con sus violaciones, torturas experimentales
de crímenes aberrantes e intervenciones en la noche cuando la población se
encontraba durmiendo en las casas asesinando familias enteras, convirtiendo el
terror patético en las calles bombardeando hospitales, mercados agropecuarios,
museos, instituciones, asesinando dirigentes de izquierda de todas profesiones,
líderes políticos y poetas entre dos millones y medio de iraqíes si no más,
llevando al fundamentalismo enfermizo e imponiendo el oscurantismo sobre la
mujer, en un país que florecía de apertura política y religiosa en convivencia
donde la mujer disfrutaba de estudios y participación social activa.
Los
altos mandos del ejército de Estados Unidos han aclamado la doctrina de su
país, de desarrollar guerras encubiertas y mediante terceros que tanto
floreciera durante el mandato de otro demente de la colección infecta de
criminales (Obama), por ser según ellos una forma de enfocar la guerra
«disfrazada y silenciosamente sin medios de comunicación». Este planteamiento
empezó a desarrollarse en las guerras de EEUU, en América Central de los años
ochenta. Hoy en Ucrania a saltado por los aires antagónico al caso de Iraq; en
el caso ucraniano no pareciera que tienen técnicos tan bien instruidos, sus
enseñanzas, formación y universidades hacen aguas ya por el mundo “como
dijera Franco: la letra con sangre entra”, a favor de su vulgaridad
mercenaria extrema barriobajera tanto como sus escenografías de guerra como lo
que exponen como víctimas no necesitan ‘disfrazarse de rigor alguno’ dado su
dominio extravagante globalizado como su delincuencia militarizada y control
absoluto sobre gobiernos del mundo y sus medios de comunicación. Intervenciones
y guerras devastadoras impuestas a otros pueblos y gobiernos por el control de
sus recursos naturales y contra regímenes y guerrillas del mundo que perjudica
su expansionismo y economía de muerte llevado hasta sus últimas consecuencias
bajo su enfoque milagroso «disfrazado, silencioso y sin medios de
comunicación». Ha resultado tan eficaz como el terror impuesto por Franco tras
el derrocamiento internacional a la República y su “cultura de posguerra y
paz en tinta con sangre entra” pues en términos propagandísticos no solo
han aborregado al conjunto del pueblo estadounidense que tanto adora su OTAN y
su criminal bandera imponiendo y sembrando el planeta de guerras hasta hacer
dóciles a sus izquierdistas actores, como los que en su país viven del Estado
español, que pareciera como en el caso de Ucrania que el ‘cómico’ presidente
fuera no solo Dios sino la solución para los más pobres?
¿Acaso
no conocen al Tío Sam de su país, su criminalidad impune como instigador del
caos, terror internacional, desastres que fomentan sobre economías contra
políticas que reclaman su derecho de independencia como Cuba, Nicaragua,
Venezuela, Palestina, Sahara, Siria, China, Corea del Norte, Bielorrusia,
Rusia… ¿para que entren a formar consagrados actores a parte de su ejercito
civil de peleles y marionetas de sus guerras en el mundo como embajadores del
crimen organizado?, ¿acaso La Casa Blanca, el propio Imperio como tal con su
capitalismo bajo mando por acá y por allá, no han demostrado ser lo suficiente
exterminadores, usurpadores, degradados corruptos como sus instituciones, como
la CIA, el FBI, el Pentágono, la OTAN, sus sangrientas banderas de terror y
muerte de destrucción de culturas e imposición de idioma, que tan bien la
platican los izquierdistas del mundo sin luchar ni imponer “en su
mundo” (porque otro es posible) otra forma de comunicación como se hizo en
otros tiempos?, ¿acaso un poder imperial tan poderoso, necesitaría tanto
aluvión de dementes ‘cómicos’, pantomimas de tal índole política a beneficio y
manipulables actores de la imposición de su ego en declive sino de la mano que
mece la cuna, si no fuera para seguir segando la saga del poder de clase
antagónica a ellos de ese ‘fantasma’ que un tiempo recorriera Europa de
desposeídos, diezmados, defenestrados y dignidad intelectual calumniada, a
favor de la clase proletaria y su humanidad capaz de transformar el mundo
contra la explotación del hombre por el hombre y sus guerras por la guerra?
Dramática,
esperpéntica impunidad y cubertura mostrada en los medios: patético el gringo,
su intento de exterminio sin sombras que le impidan su regocijo en las
ocupaciones, en la sangre vertida y lanzamiento de misiles sobre Siria el 14 de
abril de 2018, su escalofriante carga ideológica, su concepto de democracia social
y simbología sembrada mercenaria en las ciencias, el periodismo del que se
sirve y predomina de humanidad rastrera, donde todo inculto tapa su ignorancia
intelectual, y lava las manos que mancha la tinta en sangre «disfrazada,
silenciosa y sin medios de comunicación» favoreciendo el poder único del crimen
posicionándose bajo las garras activas destruyendo Al Raqa, Mosul y otras
ciudades sirias e iraqíes, usando más de 100.000 bombas y misiles desde 2014
asesinando a destajo a la población civil indefensos habitantes de Mosul, Al
Raqa, Kobani, Sirte, Faluya, Ramadi, Tahuerga y Deir Ez Zor. Cómo olvidar por
igual la invasión con fuerzas de operaciones especiales, la resolución 1973 del
Consejo de Seguridad de la ONU, autorizando a emplear «todas las medidas
necesarias» “con el propósito de rigor” de proteger a la población
civil libia (y a principios de febrero del 2011 alrededor de unas ocho mil
bombas y misiles caen sobre ella). Se perdieron durante la rebelión inicial
unas 1.000 vidas según la ONU (y 6.000), según la Liga Libia por los Derechos
Humanos. La farsa intervención militar de proteger civiles, fue eliminar
civiles, logrando gracias a ello y a la impunidad internacional derrocar al
gobierno libio, junto a la OTAN y sus aliados que lanzaron una invasión
encubierta sobre Libia en la que participaron miles de tropas, de operaciones
especiales cataríes y occidentales que planificaron el avance de los rebeldes a
través del territorio, atacaron con medios aéreos a fuerzas gubernamentales y
lideraron la toma final de los cuartes de Bab Al-Aziziya, en Trípoli. El
comandante Hamad bin Ali al-Atiya jefe del Estado Mayor de Catar explicaba:
«Estábamos entre ellos. En cada región había cientos de efectivos cataríes
sobre el terreno. El adiestramiento y las comunicaciones eran responsabilidad
de Catar. Catar supervisó la estrategia de los rebeldes, pues, al ser civiles,
no contaban con suficiente experiencia militar. Hicimos de enlace entre los
rebeldes y las fuerzas de la OTAN». Existen fuentes de información fiables
según las cuales es posible incluso que fuera un agente de las fuerzas de
seguridad francesas, quien asestó el golpe de gracia al líder libio Muamar al
Gadafi, tras su detención y después de ser torturado y sodomizado con un
cuchillo por los esbirros de la OTAN. Uno de sus mercenarios en agosto del 2011
declara haber asesinado a unos 50.000 libios. El 8 de septiembre del mismo año
Naji Barakat, nuevo ministro de Sanidad del CNT, hizo público que habían sido
30.000 los muertos y 4.000 los desaparecidos. Un estudio basado en datos de
hospitales y de administraciones locales de la mayoría del país auguró que la
cifra definitiva sería aún mayor. La intervención «disfrazada, silenciosa y sin
medios de comunicación» de Estados Unidos en Siria se inició a finales del
2011, con una operación de la CIA para introducir en Siria combatientes
extranjeros (como han estado haciendo mucho antes de reventar en guerra
Ucrania), y armas a través de Turquía y Jordania en colaboración con Catar y
Arabia Saudí ‘para militarizar’, entre lo militar y civil intrusos, sobre la
agitación callejera revirtiendo en la Primavera Árabe, supuestamente, contra el
Gobierno baazista. La OTAN (del PSOE en el Estado español en la que participa
todo el Gobierno) está armando hasta los dientes La Ucrania nazi-sionista de
Zelenski: tanto en dinero como en apoyo logístico y mercenario. Lo seguirá
haciendo provocando la rusofobia hasta el límite incluida la guerra nuclear,
todos los gobiernos aliados a la OTAN, alardean y codean como potencia criminal
a la vez que provocan a China en la isla de Taiwuan. Ésta Cumbre, en Madrid, no
solo es una imposición, un río de sangre de punta a punta del planeta, un
peligro inminente “sin responsables”.
PD.
Pretender
ignorar el campo mercenario de los premio Nobel, por el mundo, es
menospreciarse, negarse a sí mismo en la historia en la que solo cabe
posicionarse frente al crimen de la esclavitud y de los que se lavan las manos
como Poncio Pilatos, y a lo Vargas Llosa. Uno de estos es Harold Pinter,
dramaturgo, guionista, poeta, actor, director y activista político inglés de la
teoría: ”No hay distinciones concretas entre realidad y ficción, ni entre lo
verdadero y lo falso. Una cosa no es necesariamente verdadera o falsa; puede
ser al mismo tiempo verdadera y falsa. Así que, como escritor, las mantengo,
pero como ciudadano no puedo; como ciudadano he de preguntar: ¿Qué es verdad?
¿Qué es mentira?”. Dijo el Premio Nobel de Literatura en 2005 cuya carrera como
escritor se extendió por más de cincuenta años, del que se dice fue uno de los
más influyentes dramaturgos modernos británicos; pero como ciudadano y
activista político (no le impidió en su discurso de aceptación del premio Nobel
pública y deforme ramera), hablar sobre crímenes de guerra perpetrados o inducidos
por EEUU de forma contradictoria: ”¿Sucedieron? ¿Son todos atribuibles a la
política exterior de Estados Unidos? ”. El dramaturgo Nobel –como
en casos similares al propio peruano internacionalizado sionista– pretende
mostrar su ofrenda por lo que ha sido objetivamente galardonado, en
agradecimiento y refuerzo al amo y sus medios que le promocionan y aplauden;
bien remunerado, y coronado como literato para los siglos de los siglos jura y
perjura ante el templo intocable que vomita democracias: que jamás ocurrieron
dichos crímenes y desaparecidos pues al parecer según su lógica: en el mismo
momento en que ocurrían sus destacados mandos no se encontraban en el lugar de
los hechos. De que manera tan vulgar justifica la presencia imperial en el
mundo, el dramaturgo, actor y poeta encubriendo crímenes y objetivos tan
evidentes como están sucediendo hoy sobre Ucrania, ¿cómo es posible? (se dice)
si los mandos no se encuentran en el lugar de los hechos ¡¡Oh, no es cierto,
que el Tío Sam esté interviniendo, ni sus servicios de inteligencia ni sus
vomitivas tropas ni sus paramilitares ni sus benjamines “brigadas
internacionales” neonazis, no lo creo nooooo… en eco y fusión de nubes de
otros actores como Sean Penn, Ben Stiller y un reguero de voces más!! Pues para
dicho eco del arte dramático en cuestión, medios de comunicación y Nobel, ¿qué
interés pueden tener los pueblos miserables del mundo en conocer la verdad de
los crímenes de los cultos amos del mundo?
Maité
Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
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