OTAN fuego, OTAN sangre, OTAN muerte
Movimiento por la Unidad
del Pueblo Canario
. La OTAN constituye una organización militar, política y económica de extrema derecha, diseñada por el gobierno gringo como táctica del imperialismo para, conjuntamente con otras tácticas, como el plan Marshall, contribuir a su estrategia global de impedir, mediante el empleo de las armas, el control ideológico mediante los medios de comunicación masiva y el bloqueo económico la emancipación nacional y social de las naciones y pueblos oprimidos por la bestia del colonialismo, no siendo ninguna casualidad que la macabra organización la integren las principales naciones responsables de la lacra del colonialismo como lo definen las Naciones Unidas, cometiendo crímenes de lesa humanidad con la característica de que tales crímenes no prescriben, desencadenando una represión tan brutal que la propia Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 1514 (XV), en el año 1960, exigiendo la descolonización de todos los pueblos sometidos por el yugo del colonialismo, así como cuatro (4) Resoluciones incluyendo otras tantas décadas de erradicación de la citada lacra del colonialismo a las cuales los países responsables de estos crímenes de lesa humanidad han hecho oídos sordos, para vergüenza y oprobio de la humanidad entera.
La
OTAN es una organización de extrema derecha. Fueron los propios políticos
gringos los que, probablemente, se dieron cuenta del monstruo que habían
creado, como por ejemplo el presidente Eisenhower que, al terminar su mandato
en 1961, declara: “Nuestro trabajo, los recursos y los medios de
subsistencia son todo lo que tenemos; así es la estructura misma de nuestra
sociedad. En los consejos de gobierno debemos evitar la compra de influencias
injustificadas, ya sea buscadas o no, por el complejo industrial-militar.
Existe el riesgo de un desastroso desarrollo de un poder usurpado y [ese
riesgo] se mantendrá. No debemos permitir nunca que el peso de esta conjunción
ponga en peligro nuestras libertades o los procesos democráticos».
Eisenhower lo aplicaba a los grupos industriales estadounidenses interesados en
mantener la carrera armamentística entre los Estados Unidos y la Unión
Soviética durante la Guerra Fría; posteriormente el senador demócrata J.
William Fulbright condenó públicamente las políticas interior y exterior,
manifestando que el radicalismo de derecha se había incrustado en el ejército
de los EE. UU. (Estableció el programa de intercambio internacional, que
más adelante llevó su nombre, las becas Fulbright). Por si aún no fuera
suficiente George F. Kennan, autor de la doctrina de la contención y
figura destacadísima de la mal denominada Guerra Fría fue más explícito aún “Si
la Unión Soviética se hundiera mañana bajo las aguas del océano, el complejo
industrial-militar estadounidense tendría que seguir existiendo, sin cambios
sustanciales, hasta que inventáramos algún otro adversario. Cualquier otra cosa
sería un choque inaceptable para la economía estadounidense”, como así ha
ocurrido, doctrina sumisamente adoptada por el vergonzosamente denominado
‘Mercado Común’ o ‘Comunidad de Mercaderes’ y el resto de integrantes de la
OTAN (Australia, Canadá, Turquía, así como la inmensa mayoría de los países del
ex Pacto de Varsovia, que ya han sufrido en sus carnes las decisiones del
complejo industrial-militar que, sin ponerse colorados ni nada, destruyeron
Yugoslavia y ahora libra una encarnizada batalla en suelo ucraniano provocada
por el Pentágono y la OTAN).
Canarias,
una posesión colonial española en el Noroeste de África. Un caso emblemático lo
constituye la Nación, sin Estado, Canaria que, hasta donde
llega nuestro mejor conocimiento, fue sometida por la fuerza de las armas al
servicio de los mal denominados reyes católicos y, lamentablemente, aún no ha
sido descolonizada, por tanto sigue siendo una colonia como así lo reconoció la
Organización para la Unidad Africana, actualmente Unidad Africana. El 12 de
Marzo de 1986, hace ya treinta y seis (36) años, el invencible pueblo canario,
en un valiente y heroico acto, rechazó, mediante un fraudulento referéndum
convocado por el poder metropolitano que en ese momento ostentaba el
grotescamente denominado Partido Socialista Obrero Español y de los
GAL (PSOE), formar parte de la OTAN. Desde ese momento el asentamiento de
cualquier ejército de esa organización, incluyendo el ejército español de
ocupación de Canarias, es ilegítimo, obviamente porque lo hemos rechazado y no
constituimos un territorio cualquiera del Estado español, sino, como se dijo
previamente, una posesión colonial española, no siendo admisible las esbirriles
declaraciones del autonomista portavoz del pseudogobierno de Canarias de que ‘Esto
es territorio de la OTAN’, dado que las palabras no son
inocentes, pero si pueden ser manipuladas, pues no es lo mismo que la
OTAN, mediante el ejército español de ocupación de Canarias, ocupe el
territorio de nuestra patria ilegalmente, tramposamente, torticeramente que
afirmar, demagógicamente, miserablemente, falazmente, sibilinamente, que esto
es territorio de la OTAN. Oíste, pariente?
En
conclusión, ni ética ni moralmente, es defendible apoyo alguno a la OTAN, al no
tratarse de una organización de paz sino todo lo contrario, es una organización
de guerra, al servicio de los mezquinos intereses económicos del complejo
industrial-militar, así como del más rancio e insostenible capitalismo, por lo
que llamamos a todos los demócratas en general, así como a todos los
antimilitaristas y anticolonialistas, tanto canarios como extranjeros,
incluyendo a los de los hermanos pueblos del estado español, que son muchos y
muy valiosos, a manifestarse el próximo sábado, 26 de Junio de este 2022, en la
estación de Atocha, Madrid, a las 11:30 a. m., y a exigir la salida
incondicional de la OTAN de Canarias incluyendo al ejército español de
ocupación, respetando nuestra democrática decisión de no formar parte de la
OTAN.
Ministerio de Ciencias
de la Tierra de la República
Democrática Federal
Canaria
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