L A P S O
Londres
Agosto de 2013
José Rivero Vivas
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2056: Canarias
marroquí
Miguel Ángel
Díaz Palarea
Qué ilusión
desborda el autor en la descripción de
resistencia al
anterior y nuevo opresor; de modo que
incontinente
dice: “…una solidaridad desconocida
ha amarrado a los canarios de bien.”
ARRAIGO -Febrero
de 2022
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José Rivero Vivas
L A P S O
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Tenía clara referencia de Miguel Ángel Díaz Palarea, propiciada por Pablo
Quintana, aunque nuestro neto conocimiento se produjo a partir de LA MAGUA. Diseño de portada: Jesús López-Viñeta:
Marco Marchioni - Retrato del autor: Julio Viera. Prólogo del profesor Pablo
Quintana - Depósito Legal: TF.
293/95-
Editorial Benchomo, Islas
Canarias. (Año 1995) (*)
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(*) Nueva edición: LA MAGUA - NL.06 (a.28) Novela -
Ilustración de la cubierta: Autorretrato con modelo, 1910-1926.
Óleo sobre lienzo de Ernst
Ludwig Kirchner.
(ISBN: 978-84-9941-826-1)
Depósito Legal: TF 553-2012
Ediciones IDEA,
Islas Canarias. (Año 2012)
Prólogo del profesor Pablo
Quintana - Comentarios al final del volumen:
Pedro Fernaud,
Isaac de Vega, Alfonso Morales, Jesús R. Castellano, Ezequiel Pérez Plasencia,
Ricardo García Luis.
Su presentación
tiene lugar en el Ateneo Miraflores, donde intervienen, junto al autor, Ánghel
Morales y Daniel María, cuyo análisis titula:
José Rivero Vivas
Fundador de Puertos, publicado en El Perseguidor: Número 121 - DIARIO DE AVISOS
– Domingo, 4 de noviembre de 2012.
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Algo después,
Cándido Hernández, de Editorial
Benchomo, me entregó Un ron doble. El trato personal, sin embargo, tuvo
su inicio mucho más tarde, en una fiesta de Manolo Mora, en fecha de Feria del
Libro, ubicada todavía en la Plaza de España, antes de la reforma del momento.
En
ese entonces iba con frecuencia a su despacho de La Cuesta, abarrotado de gente, como consultorio
de la Seguridad Social, porque Miguel Ángel tenía siempre aliento que dar a
quien acudía a su pericia de abogado capaz de solventar el conflicto más
espinoso. Abría también allí su oficina Cándido Hernández, y junto con Miguel
Ángel y José Manuel, acompañados de otros amigos, al cerrar la jornada del
bufete, íbamos al bar a tomar unas copas y hablar sin cese.
*
Comenzó
su defensa de mi litigio laboral en Cabildo, con fallo de sentencia favorable a
nuestra causa. Luego hube de marchar a Londres, aunque conservamos nuestro
vínculo por medio de Ánghel Morales, con quien mantenía comunicación a través
de correo electrónico y mis visitas a su librería cuando volvía a Canarias.
Establecido
el contacto, tras gestión de Ánghel Morales, con Ediciones Idea, hubo la
publicación en bloque de nueve de mis novelas, que fueron presentadas en el
Colegio de Médicos, con participación de Ánghel Morales, Miguel Ángel Díaz
Palarea, Benigno Rivero Melián, el Director de Publicaciones y el autor. El
acto estuvo caluroso y acogedor, fuertemente emotivo para mí, lo que hizo que
mi entereza quebrara y fuera interrumpida mi intervención; pero la pronta
ovación del público asistente logró que no decayera el final, dando al evento
un cierre afectivo de reconocimiento y amistad.
Transcurridos los años, a instancias de
Ánghel Morales, fue desempolvado mi manuscrito Hilván insinuativo de San Andrés. Salió con prólogo de Cirilo Leal
-como colofón a su larga entrevista, en que vertieron su efusiva manifestación
varios amigos, Miguel Ángel entre otros- y prólogo asimismo de Miguel Ángel
Díaz Palarea. Fue publicado por Editorial Benchomo y no sé si existe algún
ejemplar en librería. Ignoro también si antes o después, asistí a la
presentación, en el Colegio de Abogados, de su libro de cuentos, además de uno
de ensayo de José María Lizundia Zamalloa, a quien fui por él presentado, así
como a algunos más de sus colegas. (**)
Creo
que fue él mismo quien me regaló un ejemplar de
LAS CUCAS -Ediciones Idea – Diciembre de 2008.
Siguiendo mi costumbre de inhibirme cuando leo y escribo, con lo cual me quedo
solo ante la obra y directamente digo lo que pienso y siento en ese momento,
emprendí detenidamente su lectura, señalando, como suelo hacer, lo que atrajo
mi atención, a la vez que anoté mis impresiones al margen. Al final consideré
que podía unir todo
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(**)José María Lizundia Zamalloa,
algo después,
escribió el libro:
JOSÉ
RIVERO VIVAS: UN MUNDO LITERARIO ROTUNDO
Ediciones AGUERE- IDEA
(ISBN: 978-84-9941-331-0)Depósito Legal:
TF-1104-2010
Fotos en portada y contra: Cirilo Leal.
__________________________________________________________ aquello, y, sin
que nadie me lo pidiera, conseguí elaborar un escrito, como juicio de valor:
TAMIZ.
*
La
fuerza creativa de Miguel Ángel Díaz Palarea no le permitía sosiego para
dedicarse a la revisión de sus obras, por lo que dejaba en manos extrañas la
entrañable corrección de sus textos. Estas personas podían ser eminentes
profesores y aun grandes escritores en boga, pero su perspectiva de la
narración no sería global, como la del propio autor. Así, cuando hay duda sobre
un vocablo, o frase completa, el corrector oficial subraya en rojo sin más,
mientras que el creador prefiere quizá modificar su parte opuesta en la regla
de oro de ese pasaje, que puede hallarse al lado, en la página siguiente o diez
capítulos más allá. Ello da como resultado su unidad de escritura, pese al
supuesto error que el crítico pueda apreciar.
Un
día mencioné el escrito a Ánghel Morales, se lo pasé y lo colgó en su blog. No
hubo eco, quizá por el poco interés despertado en sí. Pasados unos meses,
alguien me preguntó si la crónica era canto laudable referido a la novela o si,
por el contrario, se trataba de velada diatriba. No supe qué contestar, puesto
que el artículo fue hecho sin acritud ni demoledora intención. Claro es que, se
escribe en un sentido, y quien lee interpreta el tema a su manera, que es, en
definitiva, lo que cuenta como genuina conclusión. Pero, en su grandeza y
liberalidad, Miguel Ángel sabía que cualquier observación literaria supone
sencillo mensaje intelectual, exento de ánimo ofensivo y propósito de herir la
sensibilidad de aquel a quien va dirigido; de aquí que la reseña, constructiva
respecto del aura de la obra y su autor, no fuera bruscamente apercibida.
Sobrevino
luego su enfermedad, que nos dejó consternados, sin posibilidad de encuentro,
como convenía a su irreversible proceso y su propia estima. Tuve, no obstante,
ocasión de verlo y desearle bien, durante la presentación que hizo, en La
Laguna, de un libro de un amigo suyo, publicado tal vez por Aguere-Idea, puesto
que fue Ánghel Morales quien me dio noticia de este acto en el que también él
intervino en su introducción.
Me
sorprendió su fallecimiento en víspera de mi viaje a Londres, con corta
estancia en Madrid. Aquella tarde fui al tanatorio de Santa Lastenia a
presentarle mis respetos, cuanto mi condolencia a su familia y sus leales.
Con
el transcurso del tiempo percibimos el desconsuelo, la magua de no haber
hablado lo suficiente con él, cual nos sucede cuando se nos va alguien allegado,
un amigo, un ser querido. Este humano sentir nos confirma que el espíritu de
Miguel Ángel Díaz Palarea sigue entre nosotros, y que su figura ha de
permanecer por siempre indeleble en nuestra memoria.
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José Rivero Vivas
L A P S O
Londres
Agosto de 2013
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Tenerife
Islas Canarias
Junio de 2022
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