JM AIZPURUA
Brotes verdes,
nacionalismo constitucionalista, etc, etc; frases huecas para hacer creer al
necio el falso relato del político trafullero. El único nacionalismo
constitucional que hoy existe en el Estado español es precisamente el
nacionalismo español, que además en la actualidad sigue persiguiendo y
devaluando el nacionalismo de las naciones peninsulares que resisten
persiguiendo su lugar en la Historia y en la Administración de un Estado que se
finge nacional para eludir su plurinacionalidad y sus colonias.
Canarias, Ceuta y
Melilla, los restos de las colonias africanas de la II República española que
el franquismo asumió como “provinciales” y que a la democracia del 78 se le
atragantaron y eludió su existencia ante la incongruencia de reclamar Gibraltar
como española y no ver la africanidad de Ceuta y Melilla huyendo del Sahara, y
que luego han ido entrando en el Régimen 78 de manera silente e improvisada,
siguiendo siempre la voluntad de los caciques territoriales y creando “estado”
entre sus ciudadanos. Para no entrar en el absurdo absoluto (que lo hacen) de
considerar nacional a territorios coloniales; “constitucional” es el cajón de
sastre semántico que emplean para no decir nada y aparentar que dicen algo sin
asumir consecuencias.
¿Qué es una
constitución?
Es el texto
codificado jurídico-político procedente de un acto constituyente.
Como tal, es algo
que se sucede en el tiempo por los sucesivos actos constituyentes que la
voluntad de los ciudadanos del territorio tenga a bien realizar: no hay nada
“sacro” en las constituciones. Como todo en política, debe tener sus
partidarios y sus detractores, pero de una concreta constitución: ser constitucionalista
es un absurdo semántico pues sin la concreción; carece de sentido.
Y el cum laude
recae en CC que se dice nacionalista constitucionalista, nacionalista de otra
nación distinta de la suya canaria y partidario de las constituciones: ¿también
de la bolivariana venezolana?
Su afán para seguir
apesebrados, les hace cometer errores de bulto, seguros de la mansedumbre
canaria y la tolerancia de sus redes clientelares que justifican sus
barbaridades políticas y gestoras siempre que sus terrenitos queden bien
protegidos por el urbanista de turno.
¿Se preguntaron
alguna vez cuál es el derecho de esa Constitución 78 para incluir a Canarias en
su texto? Pues se lo voy a recordar: el derecho de conquista y colonización que
aplicó Fdez. de Lugo ¿Jode verdad? La “católica” nos colocó las cadenas.
Ustedes no lo
quieren ver, y lo que es peor impiden verlo a los demás y se agarran a
cualquier clavo para mantener el poder caciquil de las islas aplicando
semántica falsa para no llamar a las cosas por su nombre pues entonces sus
grandiosos términos “nacionalista constitucionalista” quedarían reducidos a:
“godista vergonzante”.
Pero en esta tierra,
el que tuvo una madre canaria, quien oyó los relatos de la abuela y leyó las
cartas del padre migrante, quien sufrió la explotación del cacique y el
desprecio del godo, sabe que toda esa parafernalia de la coalición es pura
mentira, que ni la Autonosuya ni la retórica estatutista tiene nada que ver con
la realidad histórica de la nación canaria, que regalada por un papa, aunque no
era suya, permitió al cruel genocida
Fdez. de Lugo masacrar a los guanches y aún hoy estamos esperando que su
sucesor coronado asuma responsabilidades, repare la dignidad del nativo canario
y abra un horizonte de progreso y dignidad para la familia canaria que sigue
marginada de la Europa a la que le dicen que pertenece. ¿Dónde lo pone?
En el futuro
histórico, CC estará unida al relato de Fdez. de Lugo, y no al nacionalismo
canario que nunca representó y que muy pronto brotará en los jóvenes canarios
con dignidad y esperanza. Para ello nos dejamos los ojos en estas líneas
blogueras, donde por amor a su tierra cada vez más personas se suman a la
verdad de la patria canaria. P´alante compañeros.
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