MUCHO MIEDO
ANÍBAL MALVAR
La verdad es que,
tal y como está Francisco Rosell últimamente, El Mundo sería digno de venderse
más en las casetas de la Feria del Libro de Madrid que en los kioskos. Y cuando
hablo de las casetas de la feria no me refiero a cualquiera, sino a alguna
especializada en terror, en libros de Stephen King y en ese plan, con mucha
víscera y libreros muertos pidiéndote el pin de la tarjeta. Esta mañana, en
cuanto he llevado a casa el periódico de la bola, me he tenido que volver a
meter en la cama y taparme con la sábana hasta la coronilla, como el niño de
los ruidos de la noche: Podemos y ERC exigen a Sánchez más impuestos y volver a
Pedralbes… nos aterra el primer titular a cinco columnas, con sus puntos
suspensivos goteando hemoglobina. Y, más abajo: …Y Bildu reclama Pamplona a
cambio de entregar el Gobierno de Navarra al PSOE.
Nos suben los
impuestos, perdemos Navarra y volvemos a Pedralbes en un solo titular doble.
Ay, dios mío. Lo que más me preocupa es lo de volver a Pedralbes, pues no sé lo
que significa exactamente volver a Pedralbes. ¿Será como volver a Zugarramurdi
con las brujas de Álex de la Iglesia? ¿Al palacete de Pedralbes que tenía Iñaki
Urdangarín lleno de dinero despistado? Lo que está claro es que no es Regreso a
Howard´s End. Todo tiene pinta de que en Pedralbes suceden cosas tan horrorosas
como innombrables.
–Mamáaa… ¿Me echas
otra manta?
A lo de perder
Navarra ya me he acostumbrado más. Según El Mundo, La Razón, ABC y otras
sagradas biblias, los españoles llevamos perdiendo Navarra desde que el PSOE
existe. En épocas de José Luis Rodríguez Zapatero, todos los días se le
entregaba Navarra a la ETA. Salía el otro día también en La Razón: El PSOE
ofreció a ETA un estatuto único para País Vasco y Navarra.
¿Qué tienen que
decir de todo esto lo navarros? Pues nada. Pero si nos vamos a la Constitución,
ese libro maligno que hoy tanto enarbola el anticristo Pablo Iglesias, nos
encontramos con una disposición transitoria cuarta que nos dice, ay qué horror:
“En el caso de Navarra, y a efectos de su incorporación al Consejo General
Vasco o al régimen autonómico vasco que le sustituya, en lugar de lo que
establece el art. 143 de la Constitución, la iniciativa corresponde al Órgano
Foral competente, el cual adoptará su decisión por mayoría de los miembros que
lo componen. Para la validez de dicha iniciativa será preciso, además, que la
decisión del Órgano Foral competente sea ratificada por referéndum expresamente
convocado al efecto, y aprobado por mayoría de los votos válidos emitidos”.
También el Estatuto
de Autonomía del País Vasco tiene un artículo dos muy maligno, perverso y
retorcido: “Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, así como Navarra tienen derecho a
formar parte de la Comunidad Autónoma del País Vasco”.
Y se habla, en
aquel artículo de nuestra magna carta, de referéndum… Ya se sabe que si en
España se dice tres veces la palabra referéndum es como si donde Tim Burton
dices tres veces la palabra Bitelchus. A lo menos, te meten en la cárcel eterna
provisional, que es como un purgatorio en el que solo se habla catalán, y no en
la intimidad, sino en cualquier paraje excepto sede judicial, donde Marchena,
juez supremo, se enfanda muchísmo en cuanto escucha el primer escolti. ¡Qué
horror!
Me cambio de
periódico en busca de mejores noticias y me encuentro La Razón, siempre tan
volcada en la cultura, el saber, la ciencia y tal. Dedica buena parte de su
portada el periódico de Planeta a la Feria del Libro de Madrid bajo el título
El reino de los libros. Y uno mira la foto y no es de un libro, de un autor ni
de un cronopio ni de un lector. Es de la reina Letizia. ¿Captáis el juego de
palabras del titular? Y lo mismo hace El País. La misma foto. La misma reina.
Ningún autor. En ABC, sin embargo, van más allá y cubren toda su sábana con el
más minoritario arte de patear un balón: Madrid, capital hoy del planeta
fútbol. Toma morena. Casi prefiero entregar Navarra, pero no sé a quién.
¿Conocéis a alguien a quien le apetezca tener Navarra?
No hay comentarios:
Publicar un comentario