‘LA AUTORIDAD’ JAQUE MATE AL PUEBLO
POR MAITÉ CAMPILLO
He aquí la trama
forjada en derroteros contra la savia, la llama prendida, el latido de un
pueblo, el brote de la conciencia contra el pensamiento único. La autoridad es
el atributo que otorga a una persona, cargo u oficio el derecho para dar
órdenes, es la cualidad que propicia que una orden se cumpla, al margen de la
razón de los hechos. La autoridad es pues “la autoridad”. En China, durante
miles de años los antiguos, creyeron en muchos dioses y diosas así como en
dragones mágicos y fantasmas que a sus antepasados velaban y protegerían
siempre que oraran de manera correcta, o sea que la puerta de entrada de la
casa mirara hacia el sur si querían una vida feliz ahuyentando fantasmas y
supersticiones, haciendo de su vida, adoración y culto absoluto; tres grandes
religiones -o filosofías- dieron forma a muchas ideas e historia de la antigua
China, taoísmo, confucianismo y budismo en un derroche de festivales para
honrarlos hasta una fiesta de cumpleaños anual para fantasmas, se trataba de
honrarlos y recordarlos sin faltar jamás a la cita, no fueran a cabrearse, por
lo que honrar a sus dioses formó parte del pan de arroz de los días fríos y
calientes en luna llena o menguante hubiera o no para comer en mesa, reflejando
el dicho, “a dios rogando y con el mazo dando”. Por lo que la pregunta tras
varios siglos de distancia sería, ¿qué hemos avanzado en cuanto a religión y en
cuanto a penas se refiere, guerras y pandemias, con respecto a “la autoridad”?
Desde entonces las
cruces se han multiplicado por millones en el mundo y las religiones por miles.
En Latinoamérica desde el detestable reinado de Isabel la católica, cuando
llegaron al continente lo primero que implantaron fue una gran cruz de madera,
o sea un un palito cruzado sobre otro, imponiendo “la autoridad”. Los indígenas
han cargado la cruz por siglos junto con la biblia, la peste, sífilis, hambre y
miseria por doquier además de esclavitud, superstición y usurpación de vienes
invadiendo el continente, minando y diezmando el contenido. Españoles,
ingleses, franceses, portugueses y demás caníbales europeos se llevaron el oro,
la plata y cuanto encontraron de valor y, el ladrón inmortalizado en Colón,
quedó como héroe y descubridor de un continente “perdido en la nada”,
incivilizado y sin biblia. Otro tanto ha estado haciendo toda la Europa
podrida, en Asia, en África, durante siglos a través de “la autoridad”, reyes,
delincuentes piratas, políticos colonialistas, leyes judiciales, y sobre todo
la iglesia católica perseguidora y esclavista, es de las que más daño ha hecho
a los pueblos originarios para tenerlos sometidos. En todos los golpes de
estado aparece bendiciendo generales del crimen y sus armás, condenando a los
pueblos y a sus líderes directos. La ambición de la iglesia encuadra
históricamente al clero del lado de los crímenes de historia más horrendos desde
su existencia creada como opio de pueblo hasta llegar al poder absoluto
impuesto.
Dicha autoridad
supone por un lado, mandar, y por el otro ser obedecido, cuya imposición por
las armás da forma a jueces y leyes, quienes las ejecutan en su gran mayoría son
mercenarios a servicio del poder del dinero, merced a la autoridad de las
armas, capitalismo e imperialismo. En este sentido la autoridad se asocia al
poder del Estado, que como tal, se rige por leyes y normas según las cuales
está dotado de poder para ejercer “la autoridad” sobre la ciudadanía indefensa.
De ahí que autoridad, sea también sinónimo de potestad, facultad y legitimidad
para mandar u ordenar. Lógicamente la autoridad moral, es otra cosa, digamos
que la del razonamiento, y esta se la pasan por la entrepierna. Como sabemos la
autoridad moral se denomina a aquella que se impone mediante la coherencia, que
un individuo muestre entre sus palabras, sus valores y sus acciones, la
autoridad moral pues, surge de nuestras acciones, de la forma en que mostramos
a los demás la manera en que nos conducimos, tomamos decisiones y actuamos -“de
ahí que se considere”- que la verdadera fuerza de la autoridad se encuentre en
la autoridad moral. El general golpista y su ejercito fascista se sublevaron
contra la II República, gracias a sus sobrados conocimientos en moralidad
cristiana, lo que en síntesis viene a decir, ¿quién cuyons eres tú…? No puedes
razonar con las fuerzas policiales, militares o judiciales, lo muestran sus
“botones” ¡Señor agente está abusando de su poder! (El agente) ¡Yo hago lo que
me sale de los cuyons ¿lo has entendido, te quedó claro?. Ante tal evidencia
agüita, uffff, se puso bonito ¡Corre, corre que te pilla!!!
Conclusión la
autoridad moral no sirve para nada, busca otra estrategia, ya tu sabes, no sea
que “la autoridad” te deje el cuerpo caliente y con receta de varios miles de
euros, aunque su pelota de goma te saque un ojo, en el mejor de los casos. Con
los jueces pasa exactamente lo mismo. La única diferencia es que el juez no te
deja caliente, te deja frío como laboratorio Mengele, ya que como se te ocurra
razonar, puagggg, como se te ocurra razonaaarrr, te envía directamente a las
mazmorras por varios años o psiquiatría por inadaptado y contestatario ahí es
na la autoridad ¿Y la libertad de expresión… dices?, venga ya, ni se te ocurra
discutirle pecho a pecho que aparecen invisibles por todas las esquinas!!! Las
víctimas pueden ser niños, mujeres o ancianos, ejerce contra los trabajadores,
estudiantes revoltosos y contra la cultura que despierte al dormido. Que un
hombre pegue, maltrate a una mujer está penado, está MAL, muy mal visto por la
sociedad, y puede ir a la cárcel. Pero si lo hace “la autoridad”, la mujer se
queda con la paliza, con sanción y a veces con cárcel, por intentar defenderse.
Todavía no he visto a ningún fiscal o juez actuar penalmente contra policías
que han dado verdaderas palizas en la vía pública a mujeres, algunas de ellas,
incluso menores de edad (No hace mucho pudimos ver una niña aterrorizada contra
una pared golpeada por varios policías). Y es que, ufffff, ya tu sabes como es
“la autoridad”, te puede dejar con cualquier tipo de discapacidad y hasta te
puede matar por el simple hecho de pedir libertad en la calle. Recuerda, cuando
la autoridad es rebasada tiene la potestad, o el privilegio, de utilizar armas
de fuego toma pimm pamm pumm, hasta puede lanzar tiros al aire, y dejarte frito
sin que los poderes del Estado actúen contra él, será premiado con alguna
medalla, seguro, o ascenso, por su encomiable valor. Y es que todos los
burgueses son unos burgueses. Todos los burgueses, son así. El Estado
burgués-capitalista premia nunca castiga a los que le sirven. A veces muchas
veces “la autoridad” no está muy ducha en leyes, y a falta de luces, tiran por
el argumento de sus badajos, ahí se acabó la autoridad moral, y es que contra
tremendos atributos no sirven los aplausos sino el ala delta en distancia
preventiva contra la pandemia.
Ahora que las
sombras ahogan la situación creada sobre el hoy y el ahora marcado por el
confinamiento, se impone el silencio y resignación a la voz y sus colmillos, a
excepción de los aplausos cayendo sobre el polvo de “la autoridad como pétalos
de semana santa sobre sus héroes”. Han aparecido multitud de autoridades por
las calles algunas de ellas con tanquetas y fusiles, hasta el impuesto por “la
autoridad”, Rey y su Constitución que define como de “todos los españoles” se
ha presentado vestido de “bonito”, perdón, de militar (equivoqué el betún con
el atún, perkatu!). Pero no, estos no salen, para matar el virus a cañonazos ni
limpiar estaciones o calles: salen para que tu no salgas por si se te ocurre
protestar, ya que como en época de la dictadura, dos personas ya son tumulto
¡DISUÉLVANSE COÑO! Dicen los militares chiiipppsss, ni rechistar, todos
quietecitos en casa que las fuerzas armadas “velan por el estado de bienestar
de los españoles” ¿a qué “españoles” se refieren? (Traducido del idioma de
Isabel la católica, que nada de romántica tenía y sí de inquisidora, viene a
decir que ni dios se mueva). Y las calles invadidas, mucha, mucha policía,
policías estatales, policías autonómicos, policías guardias civiles, policías
municipales, policías y militares, policías invisibles y hasta elementos que se
siente policías de protección civil hacen labores de amedrentamiento contra las
estrellas hasta en luna llena. Mucha, mucha policía, más policía, nuevas
policías, todo tipo de policías de bata blanca, como reporteros y hasta
deportistas a lo Billy el Niño, y voluntaria, mucha, mucha policía sin número
ni chapa ni estrella saca el instinto interno patriótico entre balconadas,
ladran a los viandantes no uniformados por salir a la calle, personas que
vienen o van a trabajar. Obliga, “la autoridad”, aterrizar del ala delta sobre
la situación y recordar a todo aquél que tenga conciencia además de corazón, de
cuando el levantamiento militar y de como muchas personas fueron obligadas y
estimuladas, hasta recompensadas, por denunciar a sus vecinos incluso
familiares, por envidia, rencor, odio, miedo a dios y temor a “la autoridad”.
El mismo García Lorca fue denunciado en Granada, por un primo suyo, el poeta y
dramaturgo como miles de personas acabaron fusiladas, desaparecidas, o
pudriéndose de hambre y miseria, de todo tipo, vejación y tortura en la cárcel.
Y ES QUE… much@s
llevan “la autoridád” dentro del cuerpo como un virus mutante incurable en
efecto pandemia que no cesa de estimular sobre La lengua de las mariposas
(donde José Luis Cuerda muestra las decenas de futuras autoridades al acecho
del ‘rojo’). La reconversión en pandemia sobre la económica avanza
drásticamente sobre gastos desangrados, sobre las transformaciones sociales y
humanas nos tiene aislados, ¿cómo es posible? Maniatados, vigilados como
experimento social, desmovilizados. Los hay que aplauden y hasta cantan
“Resistiré como progres” ¿progres de qué… del mal agüero? Ya no solo la clase
trabajadora va a perder millones de puestos de trabajo, sus viviendas y la
precariedad de poder sobrevivir con y tras la pandemia ¿seguiremos permitiendo
este permanente estado de excepción? Vigilados por miles de ojos entrenados en
plena pandemia, que no dejaran que nadie se mueva entre viviendas, muchos de
ellos, durante las huelgas de los sanitarios votaban y siguen votando a los que
destruyeron la sanidad. La pregunta a hacernos sería, ¿qué es lo que ha
cambiado entre la “España de la Transición” y la Argentina de los vuelos de la
muerte?.
Lo archivos
secretos revelan que Juan Carlos, padre del hoy rey vestido de militar
preventivo contra la pandemia, junto con los grandes banqueros de la oligarquía
talla Botín, y funcionarios del gobierno falangista y requeté de Adolfo Suárez,
firmaron acuerdos millonarios con el más que sangriento régimen criminal
argentino de Videla, acuerdos que dieron vía abierta a las escalofriantes
tácticas de exterminio. En mayo de 1976, cuando aún no se habían cumplido ‘dos
meses’ del golpe de Estado en Argentina, los cuerpos policiales que
aterrorizaban a la población ya habían gastado un 70% de su presupuesto anual y
aún quedaba mucha gente por asesinar (los archivos en poder del periódico
Público demuestran que el rey Juan Carlos, fue el encargado de facilitar los
acuerdos entre la ‘España de la Transición y la Argentina de los vuelos de la
muerte’, el que aseguró que la argentina de Videla, tendría la mejor acogida y
disposición de banqueros españoles ya que según el nombrado a dedo por el
tirano <> aunque el pueblo se
muriera no solo de hambre y emigración, de tiros, de penas de muerte, de
cientos de años de condena. Y, de las palabras a los hechos… Emilio Botín (el
archimafioso banquero) para facilitar más el control el` Banco Exterior de
España se comprometía a establecer “una línea especial de crédito” y, la prensa
hizo público el apoyo de Botín a la encarnizada dictadura, que logró reunir lo
más corrupto del sector público y privado en la nómina de invitados incluida la
Junta Militar <> Presentes en el encuentro 64 elementos de la recién
estrenada democracia pos-franquista.
Pocas semanas
después al pacto financiero con el gobierno de Suárez, los sicarios de Videla,
secuestraron y torturaron a un joven gallego junto a otros muchachos que vivía
en Buenos Aires: (Urbano López Fernández de 28 años, que en breve sería padre
por segunda vez), el 31 de diciembre de 1976. Urbano, era fusilado junto a los
otros cuatro jóvenes torturados. Ninguno pudo celebrar el nuevo año gracias al
apoyo incondicional que sostenía el crimen desde la “Transición” en manos del
otro gran asesino. El franquismo seguía más que vivo, a sus anchas, en este
contexto decidieron hacer de las cárceles un recinto de exterminio de los
revolucionarios matando, mutilando, enloqueciendo a todos y todas que luchaban,
hacerl@s perder sus hijos, sus recursos morales y mentales para la militancia
política: si no los podemos matar los enloqueceremos` les pareció la táctica
más adecuada para una victoria completa. Idearon una fina y meticulosa
ingeniería de manipulación psicológica destinada a desarticular a l@s más
rebeldes ¿A qué aspiramos pues, a un cuerpo desgarrado, maltratado, seco en
contenido, aplaudir a qué, a quién, con qué nombre, quién lo dice… “la
autoridad”?. La economía planificada tiempo que no existe, la Comunidad
Económica Europea, ha muerto o debería. Maldigo el libre mercado del expolio,
del retraso y atraso, desigualdad y pobreza, al capitalismo, sus profetas, su
OTAN y su imperio, a todos los maldigo! El poeta chileno Pablo Neruda deja
escrito en 1973 <>. Mariposa roja atrapa
el sueño, la mala sombra se va, se va, se va… vuela alto en ala delta
preventiva, hasta apenas un suspiro llamaron a sus alas, terroristas, el pueblo
de los suyos, luchador@s, que nunca dejaron de luchar.
Maité Campillo
(actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
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