TRAS LA REEDICIÓN DE
“CADA CUAL ARRASTRA SU
SOMBRA”
POR
VÍCTOR R. GAGO
DIECISIETE años
después de su publicación, dos de los primeros relatos de Víctor Ramírez son
reeditados ahora en la colección Biblioteca Básica Canaria.
“CADA CUAL ARRASTRA
SU SOMBRA” y “EL ARRANQUE” han sido reunidos en el volumen número 53 de la BBC,
que ayer se difundió en las librerías de Canarias.
Ángel Sánchez
prologa el texto con un apasionado y lúcido análisis de la obra del autor de
“DIOSNOSLIBRE” e interpreta la significación de su discurso en el contexto de
la Literatura de las islas.
La edición, cuidada
y didáctica, conserva las características formales de la colección.
*
Prosa visceral
Víctor Ramírez (Las Palmas de G.C.,
1944) ha visto reeditados cuatro relatos suyos en los últimos meses. A finales
de 1988 el propio escritor reproducía en un único volumen los cuentos Bala de goma y La piedra en el camino. No era la primera vez que Victor Ramírez se autoedita: un volumen
considerable de su obra ha sido publicado por el propio autor.
Ahora,
el Gobierno de Canarias viene a hacer justicia reconociendo, a través de la
edición de Cada cual arrastra su sombra dentro de la Biblioteca Básica,
el valor de una obra que ya era necesaria para comprender el fenómeno de la
narrativa en Canarias durante los últimos 20 años.
Cada cual arrastra su sombra es el primer relato publicado por Víctor Ramírez. El año 1971, cuando
el grupo de jóvenes escritores que posteriormente sería señalado como generación
del boom, balbuceaba sus primeros textos, Víctor Ramírez da a imprenta un
relato que, nada más leerse, sorprendió a la crítica (Ventura Doreste, Gregorio
Salvador Caja y pocos más, no vaya a pensarse en una escuela de críticos...)
con una prosa visceral, nueva y arriesgada.
Desde
entonces, Víctor Ramírez ha transitado virtuosamente el filo de la navaja,
extremando las posibilidades de la oralidad y la expresión espontánea y
visceral y evitando a un tiempo el pantano del tipismo. Al respecto Angel
Sánchez escribe en el prólogo:
"El castellano hablado en
Canaria, o habla canaria, utilizado por Ramírez es, dentro del abanico de
posibilidades insulares, algo muy desplegable como habla rural, urbana, costera, de barriada, etcétera. De un
barrio periférico de cualquier población urbana insular, pues hay un evidente
arrastre o deje, una coloración linguística tan específica en esa habla escrita
que no podríamos asimilarla al hablar de un maúro, de un mago, de un roncote y,
mucho menos, a la de un hombre culto. Habla de risco es, pues habla risquera le
pondremos».
Para
los iniciados, la reedición de Cada cual arrastra
su sombra constituye un punto
de partida excelente para adentrarse en el ronco sentir narrativo de Víctor
Ramírez. Para los conocedores de su obra (cada vez más, afortunadamente), volver
sobre esta pieza, pequeña joya de la literatura en español, proporcionará, sin
duda, nuevos pretextos de reafirmación en el disfrute de la narrativa de
Ramírez.
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