lunes, 20 de abril de 2020

TRAS LEER “DESDE EL CALLEJÓN SIN SALIDA”, DE VÍCTOR RAMÍREZ: LA VOZ REBELDE EN ESTE PARAÍSO PODRIDO


TRAS LEER “DESDE EL CALLEJÓN SIN SALIDA”, DE VÍCTOR RAMÍREZ: LA VOZ REBELDE EN ESTE PARAÍSO PODRIDO
Por José Almeida Alfonso
A comienzos del 2002 en “La Tribuan”


El Paraíso Podrido es el nombre genérico que utiliza nuestro escritor V.R. para englobar sus reflexiones periodísticas actuales, es decir sus artículos, sus apreciaciones sobre el vivir cotidiano en este "torreón carcelario" que es su Patria Canaria y, cómo no, sobre el mundo en general, y que desde hace unos meses vienen apareciendo en las páginas de opinión de este periódico, La Tribuna
     …Pensamientos que pueden parecer revolucionarios para unos, ingenuos para otros, fuera de lugar para algunos, pero que muchos esperamos como fresquita agua de mayo para alimento de nuestra marchita y maltratada autoestima, para reafirmación de nuestra pisoteada identidad.
     Somos muchos los que decimos que si no fuera por la voz, cada vez más en peligro de desaparecer, de nuestro querido y admirado Víctor Ramírez, en Canarias no existiría la verdadera y libre expresión de algunas formas de pensar radicales y esenciales para que se den los pasos previos para que empecemos a vivir dignamente, verdaderamente en una sociedad más justa, fraternal e igualitaria.

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Pero, en fin, no quería escribir hoy de su Paraíso podrido” (tiempo habrá), sino de otro conjunto de artículos periodísticos publicados por Víctor en un periódico local -Diario de Las Palmas- entre diciembre de 1996 y mayo de 1997 y que acaban de aparecer en formato de libro publicado por la admirable Editorial Benchomo, artículos que no han perdido mínima actualidad.
     Todos ellos fueron agrupados bajo el nombre genérico de Desde el callejón sin salida, título que refleja toda una declaración de principios y que nos puede conducir a varias reflexiones. Los artículos suman sesentainueve, de los cuales dieciséis fueron censurados o vetados; el lector juzgará el hecho de su imperdonable censura. (¡Para que luego se presuma de que existe libertad de expresión!).

Antes de entrar de lleno en parte del auténtico pensamiento vivificador, liberador, emancipador, que V.R. vierte a raudales en estos artículos (hago un inciso para manifestar que no se puede escribir una historia cabal del periodismo en Canarias sin hacer elogiosa mención a la revolucionaria aportación formal que introduce nuestro autor en sus creaciones periodísticas) he de insistir en que este canario de procedencia guanche es padre de cuatro hijos y abuelo de dos niñas, y se gana el sustento familiar dando clases en un Instituto de Enseñanza Secundaria (todas sus demás numerosas aportaciones culturales en radio y prensa y libros son gratuitas porque –según sus palabras-, si no llena él esos huecos que le permiten, los llenarán godos o canarios infragodos, peores éstos que aquéllos).
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Nuestro amigo Víctor ha llegado a declarar que sería un ingrato si no devolviera parte de todo el bien que ha recibido de sus semejantes, de su pueblo canario ignorantado hasta lo indecible; también que preferiría morir a traicionar a su Patria, a sus ancestros.
     Por eso se desvive con sus gratitudes: de las menos relevantes, es la grabación de dos discos compactos, uno dedicado a su mentado maestro José Alfredo Jiménez -titulado Que te vaya bonito- y otro dedicado a corridos mexicanos –donde ha encontrado fuentes de inspiración para su faceta de novelista.     
     Obras tan fundamentales -desde “Cada cual arrastra su sombra”, de 1971, hasta El arrorró del cabrero, de 1999- son muestras de una manera de enfrentarse al hecho literario de un modo único, personal, originalísimo, incluso magistral. Sus novelas están ahí para disfrute de quien las lea y para conocimiento de una realidad que se nos oculta, que nos esclaviza, que nos acobarda.

Aunque le duele que su pueblo sea mayoritariamente analfabeto funcional, él sigue empeñado en escribir narrativa y artículos, y participando en conferencias, para rescate y difusión de nuestro acervo cultural -pictórico, escultórico, literario, artesanal, musical...
     En su afán de dar lo mejor de sí, participa en diversos programas radiofónicos animado por la idea de compartir lo poco o mucho que ha podido aprender en esta sociedad marcadamente controlada por unos pocos poderosos que imponen sus formas y maneras sobre el resto.
     Éste es uno de los puntos de denuncia de la que parte la mayoría de sus artículos periodísticos: artículos que son como melodías, variaciones musicales sobre un mismo tema que nos alumbran sobre tal o cual cuestión que, antes, tal vez no veíamos ni sentíamos y con las que, gracias a su pluma iluminadora, tomamos contacto bajo nueva luz.
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En el último artículo del libro “Desde el callejón sin salida, titulado "La perenne inquisición" es tajante cuando afirma: "Si algo he llegado a odiar con toda mi alma, es la utilización del miedo y de la ignorancia de los pobres infelices para su explotación religiosa y -por ende- para su degradación (...) A fin de cuentas ahí es donde se sustenta toda tiranía. Y continúa siendo la tiranía, más o menos camuflada, el verdadero sistema político imperante en el mundo".
     He ahí lo que podíamos denominar el eje sobre el cual radica una buena parte del pensamiento reivindicativo y libertario de Víctor Ramírez. Pero no es el único.
     Sin embargo lo que de verdad anima e inspira en estos momentos de tantas traiciones y abandonos y cobardías, lo que de verdad impulsa a Víctor a seguir manifestándose públicamente es su deseo visceral e irrenunciable de que nuestra colonizada Patria Canaria logre su independencia, se emancipe de la tiránica "madrastra arbitraria": España.   

En el artículo titulado "Parte de nuestra dignidad colectiva" dice: "En una Patria colonizada –Canarias no ha dejado de ser posesión o colonia española en ningún momento de nuestra historia- el dilema para todo erudito, para toda persona notoria, es muy simple: no tiene más que elegir entre ponerse al servicio del poderío metropolitano o al servicio de la liberación de la Patria. Los que eligen servir traidoramente al -o servirse mezquinamente del- invasor dirán que su Patria no está colonizada, sino 'integrada'. Justificarán ellos que no es posesión ultramarina, posesión mantenida a punto de ignorantaciones y pistolas, sino que es una parte de España".
     Aquí se refleja diáfano el principal pensamiento de nuestro intelectual más vivo y comprometido con su pueblo canario. ¿Dónde están los demás intelectuales canarios? ¿Quizá temen moverse más de la cuenta y se queden sin comer del pesebre colonizador siempre abundante para los traidores y usurpadores? ¿Acaso prefieren dormir en sus falsos y efímeros laureles?
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El libro que les sugiero leer si quieren sentirse más canarios dignos y menos 'ninguneados' –“Desde el callejón sin salida”- les descubrirá otros tantos matices y variaciones que, en el corto espacio de un trabajo periodístico, es imposible mínimamente apuntar. Al final, o estás con Víctor -es decir a favor de la independencia, de la justicia, de la fraternidad- o estás con los verdugos, con los tiranos, con los invasores. Acaso sabe él que esta lucha casi es kamikase, casi parece suicida. Pero ahí se mantiene, 'predicando y dando trigo' con el ejemplo de su vida, de sus obras, de su pensamiento libre y liberador.
     Y, aunque cada día somos más los que compartimos los mismos ideales independentistas (ideales que, simplemente, permanecían dormidos, aletargados, escondidos, pero ideales que siempre estuvieron aquí dentro de nosotros y que, gracias a compatriotas como Víctor, resucitaron, salieron a la luz... y ya no volvió a ser lo mismo... todo en nosotros sería otra sensibilidad), Víctor nos recuerda que, tras releer la novela de Luis Rodríguez FigueroaEl cacique, "volvió a sentir punzante la desesperanza del convencimiento: en nuestra Patria Canaria es difícil la emancipación porque la tremenda mayoría de mis compatriotas no leerán. Después de leer, ya me costaría mucho vivir en la ignominia de la mentira y el miedo".

Y no se cansa de repetir que lo bueno que pueda haber en él procede de lecturas, "pocos ejemplos dignificadores, acaso ninguno, tuve de personas concretas con quienes he convivido (...) Mas, desde las páginas de algunos libros salieron energías que conmovieron mi conciencia hacia las ansias de verdad y que vitalizaron mi sensibilidad hacia los anhelos indómitos de libertad, de decoro, de respeto al pueblo y de odio a toda clase de opresión y opresores".
     Desde el callejón sin salida” es el quinto libro dedicado a artículos publicados en el mismo periódico vespertino local -en uno matutino sería impensable la publicación de esos artículos. Antes fueron editados Respondo”, “La escudilla”, “La rendija” y “Palabras de Amazigh” -toda una suma del pensamiento más rebelde y justiciero existente en nuestra Patria. Si los leyéramos, no seríamos como somos.

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