LAS MUY CORRIENTES EXPRESIONES
Rafael ZAMORA MÉNDEZ-.-**
"Del latín
expressio, una expresión es una declaración de algo para darlo a entender.
Puede tratarse de una locución, un gesto o un movimiento corporal. La expresión
permite exteriorizar sentimientos o ideas: cuando el acto de expresar
trasciende la intimidad del sujeto, se convierte en un mensaje que el emisor
transmite a un receptor".-
Es preferible
cumplir con la profesión de hombre, a seamos hombres de profesión.
Con buen humor, se
pueden verificar arrolladores triunfos personales.
Farsante es el que atiende sin amor y el que enseña lo que no cree y... ahí, está
el gran secreto a practicar: ¡HACER POR AMOR
LO QUE HAY QUE EJECUTAR POR DEBER!
Hace unos años,
tuve que ser intervenido en una habitual y corriente operación quirúrgica.
Adosado en el
sereno Perímetro de Recuperación... estaba maravillado del exquisito trato con
el que me atendía un agradable auxiliar técnico sanitario.
Dándome mimosamente
la cena, celosamente, parloteaba:
-.- ¡AHORA, USTED,
TRANQUILITO, SIN AJETREOS, SE COME, ESTAS RICAS CROQUETITAS EMPANADAS, ESTAS
SABROSAS PAPITAS FRITAS, ESTE FRESCO JUGO DE MELOCOTÓN, Y...DERECHITO, ¡A
CASITA A DESCANSAR!-.-
Entre jocosos
chistes, dimes y diretes, llegó el momento en el Doctor me concede el alta y,
saliendo a la inmensa Sala de Espera del Centro, a rebosar de próximos pacientes, detrás de mí, viene el interfecto,
al que, de todo corazón, muy obligado por sus estimulantes servicios, le digo:
-.- ¡QUE DIOS SE LO
PAGUE!
Y, a grito en
cuello, alzando excesivamente la voz, más que embravecido, el tipo,
descortésmente, me responde:
-.- SÍ, ¡ CON ÉSO
VOY A COMER!
(¡Pero se ingirió
mi postre!)
No son aquí
necesarias mayores explicaciones para desear averiguar cuáles eran sus ahorrativas intenciones económicas.
¡CUÁNTAS y CUÁNTAS
VECES, a lo amplio y extenso de nuestra efímera existencia, nos hemos visto
obligados a tener que emplear dicha consoladora locución, para, con ella, así,
poder evidenciar la inefable, absoluta y adecuada merecida correspondencia!
A la comicidad, se
prestan ubérrimas expresiones orales-gramaticales y, sin los más mínimos e
inocentes improperios, ¡Dios me valga!, aquí, nos atrevemos a evidenciar algunas de ellas:
A mi buen amigo,
HERRERO, cojo de nacimiento, de ningún modo, nunca me atreví a decirle:
-.-¡ÁNDATE, PEPITO,
CON PIES DE PLOMO!
Ni a un inolvidable
maestro que tuve, profesional de imprenta, giboso él:
-.- ¡ES USTED EL
MENTOR MÁS ENVARADO QUE CONOZCO!
A un allegado que,
por catástrofe, se quedara solamente en la diestra con un intervenido muñón:
-.-¡ERES LA MANO
DERECHA DE LA CASA!
A un prestigioso
colaborador Salesiano, JUANITO, influyente ciego, que tocaba el órgano como los
ángeles:
-.- ¡USTED, ME
VERÁ CANTANDO A SU LADO!
A un paisano, tartamudo
él:
-.-¡HABLA MÁS
DESPACIO, PORQUE NO TE ENTIENDO NADA!
A un hogareño
vecino, tuerto:
.-.¡COMPÓRTATE CON
MUCHO OJO, YA QUE, TE PUEDEN METER PRESO, PORQUE ESTÁS CONTINUAMENTE MIRANDO
“DE MEDIO LADO” AL GOBIERNO
A un compadre en
aprendizaje, más calvo que lo fuera el
actor, YUL BRYNNER:
-.- ¡NO TIENES NI
UN PELO DE TONTO!
A un agrícola
camarada campesino, desde su nacimiento, enviciado en cabalgar, sin albarda,
sobre el incisivo lomo de preñadas borricas, con las piernas más arqueadas que
una peluda araña negra:
Ni tampoco, a mi
Decano Director, ANGHEL MORALES GARCÍA, por haber venido a este luminoso mundo,
allá por 1952, en el más frondoso poblado herreño:
-,- ¡ERES EL GOLFO
DE GUINEA!
...¡Y, así,
podríamos estar riéndonos un poco de nosotros mismos que, perfecto no somos y
también, POR MUCHOS, tendríamos
estampadas las equivalentes expresiones pertinentes!
SIENTO UNA DUDA O
TEMOR,
DE ENORME DANTESCA
ALTURA.
¿PODRÉ DECIR CON
FERVOR,
DIOS SE LO PAGUE
DOCTOR?
Y...ME RESPONDE EL
SEÑOR:
¡YA ME COBRÉ SU
FACTURA!
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