LA SOLUCIÓN DE ESPAÑA ESTÁ EN CAMBIAR
LAS TAZAS DE LOS VÁTERES
FRANCISCO
CASTRO
La división de España no tiene parangón en ninguna otra época.
Tendríamos que retraernos a la Edad Media, en la que las divisiones tenían
otros sentidos e intereses.
En medio de la peor crisis económica que la gente mayor
recuerda, una comunidad autónoma se quiere separar de España. Pongámonos en la
hipotética situación de que lo consigue, se sentaría en un precedente jurídico
que convertiría España en una república.
A mí, el sistema político me da igual, siempre que funcione. El
problema es que no funcionará una república española de la actualidad, porque
los españoles son como son, para bien y para mal.
A mí me han hablado maravillas de ser republicanos, como por
ejemplo, que el pueblo elije directamente al presidente del gobierno, que por
otro lado, es un mecanismo parecido al de la Democracia Parlamentaria que
tenemos. Y yo pregunto: ¿si después, el presidente republicano elegido por el
pueblo se convierte en corrupto?
No hay más que observar las repúblicas de los países
Latinoamericanos, cuyos presidentes no solo son corruptos, sino que se están
enriqueciendo a costa del pueblo. Allí no tienen una Sanidad universal, ni una
Educación, como la que hay en España.
Allí no hay un sistema de protección social, como sí hay en nuestro país. Allí
las ONG´s apenas pueden hacer nada, ya que los gobiernos de turno se ocupan de
que su acción humanitaria quede reducida.
Podría seguir haciendo múltiples comparaciones, pero la lista es
larga. Aquí nos preocupa el futuro inmediato de España.
Y la solución no es tirar la casa abajo para construirla de
nuevo; está en cambiar los muebles de sitio y en hacer algunas reformas en los
cuartos de baño, en especial cambiar las tazas de los váteres, incluyendo las
tuberías. El que sepa leer entre líneas que lo haga.
Francisco
Castro
Periodista
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