AHORA SÍ, PERO QUÉ
GERARDO TECÉ
Esta mañana la sede
de Ferraz ha amanecido con nueva pancarta. Como en ocasiones anteriores, ese
muro de Facebook que es ya la fachada socialista ha vuelto a publicar al Pedro
Sánchez más favorecido. Cuando se juntan un candidato fotogénico y una
estrategia política entregada al marketing, sede y cara acaban siendo la misma
cosa para desgracia de los ocupantes de esos despachos sin luz natural.
Dos novedades con
respecto a anteriores publicaciones en la lona. La primera es que, para estas
elecciones, Pedro Sánchez nos muestra su perfil derecho. Si preguntas dentro de
la sede, te dirán que es una simple casualidad, como cuando en la moneda sale
cruz en lugar de cara o como cuando, en vez de formar gobierno de izquierdas, las
elecciones se repiten solas. Si preguntas en la calle, cualquiera te dirá que
esto del marketing, si uno se fija bien, es tan obvio como la tabla del uno. La
gracia es que la mayoría nunca se fije bien. La segunda novedad del enésimo
Pancarta Day del PSOE es el lema. Si un gran poder conlleva una gran
responsabilidad, cada gran pancarta en Ferraz con la cara del Spiderman
socialista conlleva un gran lema. El de este mes –creo que van a uno por mes–
es “Ahora sí”. Simple, directo, vacío. Como debe ser. A juzgar por el lema, al
PSOE parece no bastarle con robarle votos a Ciudadanos. También le quieren
quitar el récord en la competición por el mensaje simple. Actualmente el trono
lo ocupa ese “Vamos”, con el que Albert Rivera parece querer decirnos algo. ¡Vamos!
¡Ahora! Cualquier día, no muy lejano, la consigna será “¡Sienta!” y ahí
descubriremos que los lemas para que les llevemos el voto los escriben
domadores de perros.
Si el lema es
simple, las preguntas que brotan de ese “Ahora sí” en la fachada no lo son
tanto. ¿Qué quiere decir que ahora sí? ¿Es que antes no se quiso? Supongamos
que nos dicen la verdad y que antes simplemente no se pudo: ¿cómo saben que
ahora sí? Las encuestas no parecen estar de acuerdo con que ahora sí, si el
objetivo es, como aseguran desde el PSOE, formar un gobierno de progreso. A no
ser, claro, que progreso acabe significando un pacto con PP o C’s. O con ambos.
Todo camino es caminable para el que tiene la ayuda de buenos zapatos. Mientras
las pancartas se ponen y se quitan, mientras los candidatos miran a un lado y
al otro, mientras lo lemas van y vienen, las elecciones se acercan y nadie en
el PSOE es capaz de responder la pregunta que el nuevo eslogan nos deja para
cuando las urnas se cierren: ahora sí, pero qué. Tendremos que esperar a la
siguiente pancarta.
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