LA MAGUA
Novela
Obra: NL.06 (a.28)
José Rivero Vivas
___________
_________
En La magua van mezcladas las propuestas de los distintos personajes, porque en realidad es contar lo contado por otro, que a su vez recuerda lo ya contado. La supuesta confusión podría evitarse entrecomillando algunas aportaciones, al tiempo de explicar lo acotado. Ello daría como resultado una narración lenta, pesada, dengue y de mal gusto. Para eso existen otros medios. José Rivero Vivas - San Andrés, Tenerife - Febrero de 2016.
____________________________________________________
José Rivero Vivas
Dibujo a plumilla, original del pintor
Julio Viera.
Publicado: El latinoamericano, julio1997
_________________________________________
DE LA SAUDADE A LA MAGUA - Antología de relatos luso – canaria
(Ediciones de Baile del Sol, 2009 - ISBN: 978-84-15019-29-9
D.L.: M-44152-2010)
***
Título acertado, pese a la distancia de acepción entre ambos
términos, lo cual establece cierto matiz de significado.
Saudade implica nostalgia - Magua, desconsuelo.
Saudade es tal vez añoranza. Rather than regret, it seems to be sorrow.
Magua supone pesar, acaso aflicción.
Conforme se infiere del contenido de mi novela La Magua:
Deseo al fin no cumplido.
José Rivero Vivas
Marzo de 2017
_______________
José
Rivero Vivas
LA MAGUA
NL.06 (a.28)
Novela, 296 páginas.
Colección Tagora, 8
Director de la serie: Cándido Hernández
Diseño portada: Jesús López
Viñeta portada: Marco Marchioni
Retrato del autor-Pág. interior: Julio Viera
(ISBN 84-85896-89-0)
. .
. . .
. . .
. . .
. . .
Colaboración del Aula de Cultura
del Excmo. Cabildo Insular de Tenerife.
Prólogo: Profesor Pablo Quintana
Fragmento en Antología:
Narrativa
Canaria Siglo XX - Rafael Franquelo – Víctor Ramírez.
Dep. Legal: G.C. 317 – 1990 - Las Palmas de Gran Canaria.
Reseñas: Isaac de Vega, Pedro Fernaud, Alfonso Morales y
Morales, Ricardo García Luis, Jesús, R. Castellano, Ezequiel Pérez Plasencia, y
otros, sin nombre al pie de sus escritos.
Editorial Benchomo, 1995
.
. . .
. . .
. . .
. . .
. . .
. . .
. . .
. . .
. . .
LA
MAGUA -
NL.06 (a.28) Novela - Autor: José Rivero
Vivas
Director de arte: Marcelo López Muñoz
Ilustración de la cubierta: Autorretrato con modelo,
1910-1926.
Óleo sobre lienzo de Ernst Ludwig Kirchner.
(ISBN: 978-84-9941-826-1) Depósito Legal: TF
553-2012
Prólogo: Profesor Pablo Quintana - Comentarios al
final del volumen:
Profesor Pablo Quintana, Pedro Fernaud, Isaac de
Vega, Alfonso Morales,
Jesús R. Castellano, Ezequiel Pérez Plasencia,
Ricardo García Luis, José Rivero Vivas.
Reseñas: Daniel María, presenta la obra y publica:
“Fundador de
puertos”.
(Escribió
sobre el autor
la
nota que aparece en GEVIC. Elaboró asimismo su
ficha
técnica para la Academia Canaria de la Lengua.)
Aquí
esta, a impulso de Francisco Pomares y Ánghel Morales.
Ediciones IDEA, 2012
____________________________________________
José Rivero Vivas
SUCINTO ASPECTO
__________________
La magua, situada geográficamente
en nuestro entorno, representa, en cuanto autor, un homenaje a San Andrés, mi
pueblo. A través de ello se convierte en homenaje a Tenerife, y, a su vez, pasa
a ser homenaje a Canarias.
*
Eludiendo la peculiaridad
familiar, diremos que La magua nace,
hacia 1985, tras inusitado amago de permanencia en las Islas. Ello produjo
inquietud y desazón en este autor, tal vez por no encontrarse apto para encarar
la confinación que la perspectiva suponía. No hubo comentario al respecto, pero
surgió el borbotón incontenible; en el espacio de una semana dio fin al
manuscrito completo. Se fue al traste aquella propuesta, y arrancó nuevamente
con su familia hacia distante lugar. La novela fue más tarde elaborada en
Madrid y pasada a máquina en Londres.
Estuvo en varios concursos,
navegó por la Viceconsejería de Cultura y fue a encallar en Cabildo.
Finalmente, en coedición con esta Corporación, fue publicada en 1995 por Editorial Benchomo, de Cándido
Hernández, con asesoría del profesor Pablo Quintana, autor del prólogo.
Al cabo de mucho tiempo
vuelve a ver la luz de la mano de Francisco Pomares, principal de Ediciones IDEA, lo que ha de satisfacer
el deseo de Ánghel Morales, que siempre apostó por su existencia en el mercado
editorial.
_____________________________________________
José Rivero Vivas
SINOPSIS
(Fragmento)
______________
Marcial es un canario que se debate entre su deseo de salir
en busca de horizontes más amplios y la angustia que le produce su prolongada
permanencia en las Islas. Desde edad temprana le subyuga la idea de partir, y,
en el fondo, envidia la aureola que envuelve a quienes marcharon al encuentro
de la fortuna…
**
Marcial se mantuvo firme en su
propósito hasta dar cumplido fin a su anhelo, y, un día, zarpó rumbo al Caribe
en un transatlántico italiano, donde se coló de polizón; aunque… Inocencio cree
que no, que no fue capaz de irse sin antes despedirse de Isabelita. Y es que,
la vista de Santa Cruz entre dos luces, lo compungió de tal modo, que hubo de
saltar a tierra y regresar en seguida a San Andrés para abrazarse a su madre.
**
Inocencio cuenta en
desordenado torbellino, causado por el dolor que le provoca la ausencia del
compañero. El historiador recoge en paciente grabación su espontáneo relato,
que posteriormente elabora y perfila hasta darle carácter inteligible.
En la voz de
Inocencio percibimos la palabra de Marcial, impregnada del lirismo que refleja
el canto popular alejado de rebuscado casticismo. Inmerso en su recuerdo
vierte, melancólico y apasionado, anécdotas que abarcan travesuras de infancia,
peripecias de juventud y aventuras que Marcial le refiriera de su época allende
el mar.
______________________________________________
José Rivero Vivas
LA MAGUA
Fragmento
(Cap. 9 – Págs.59-63)
_________________________
Marcial
vino en vuelo nocturno y llegó de madrugada. Cuando vio la entrada del pueblo,
se asombró. Y al bajarse del coche y mirar a la Montaña, exclamó:
―Mi madre. Esto es Nueva York.
Creyó que
las casas eran altas desde el suelo hasta arriba, sin advertir que estaban
levantadas sobre la misma falda. Después se fijó, y comentó:
―Qué bruto.
Era
formidable.
El día de
su llegada le dije:
―Esta es mi casa. Si te hace falta, aquí la tienes.
―Caramba, Inocencio. Qué solemne te pones.
Y se marchó jubiloso a
celebrar su encuentro con la tierra. Salió al Fielato, miró al barranco, luego
al monte, absorbió aire un rato, y se retiró camino de la Torre; el reloj
marcaba las cuatro y diez, y era denso el silencio en torno. Hizo intención de
dirigirse a la Plaza, pero se arrepintió y echó calle La Cruz abajo. Se inclinó
al pasar por el Señor y siguió hasta la Playa; atravesó la autovía y se detuvo
frente al mar. Extendió los brazos bien abiertos, respiró fuerte y profundo, y
se volvió hacia el pueblo, abarcando con su vista todo el valle desde la mar a
la cumbre. Acto seguido rompió a recitar:
Estoy aquí.
He vuelto.
Se hizo
realidad el recuerdo.
Mis fallidos
anhelos
cobran su logro con el hecho cierto.
Y en seguida
entonó:
Si quieres cantar folías,
no vayas al paraíso.
Afina oído y
garganta;
ven a
Canarias conmigo.
Siete peñas,
seis peñascos:
archipiélago
cumplido.
Litoral
suave y abrupto;
hondas
simas, altos picos.
Tierra
reseca en la costa; arriba, campo baldío.
Ladera
agreste se vuelve
cuando asoma el valle umbrío.
Cien
volcanes apagados;
hay otros
cien en activo.
Leyenda de
islas dichosas,
errantes por
su destino.
Mira la
humana presencia:
fiel entrega
y compromiso
buscando
honrar la memoria
de quienes
estos son hijos.
Gente
liberal, austera,
celebra en
aire festivo
su
nacimiento en las Islas.
Ven a
escucharnos, amigo.
Oye el son
de nuestro canto
―armadero,
pan y vino ―:
entre
acordes de guitarra
y rasgueo de
timplillo
vibra el
alma alborozada
de alegría y
regocijo;
en el fondo
una tristeza
por no
seguir siendo niños.
Nos duelen
estas montañas,
estos
barrancos y riscos;
escarpaduras
rasgadas
lanzan al
viento su grito.
Olas
espumosas se alzan
y estallan
en el bajío;
mar inmenso
al que el poeta
sonoro
Atlántico dijo.
Es manso en
las ensenadas
―diáfano sur
escondido―,
estremece por el norte
el furor de su bramido.
Sublimes
cumbres verdean
e1
horizonte dormido.
Menguado
espacio embelesa,
magia de jardín florido.
Aquí vivía
otro pueblo:
noble,
valiente y altivo; otra raza, grande y fuerte,
que
sucumbió al enemigo.
De su dolor
y su pena nos quedan claros vestigios. Del
arraigo por la tierra heredamos su cariño.
Hoy nos colma la nostalgia, la magua de ser vencidos
No anidamos en el pecho
ningún sentimiento indigno.
Serenos y
sin agravio
―bien
parecemos los mismos―, erguidos sobre el evento
somos
guanches de este siglo.
Toda
la noche estuvo cantando sin parar. Qué manera de hilar copla con copla,
entrelazando gozo y contento en un desahogo de su interior que parecía no tocar
fin.
Ya
de joven solía entonar también cuando se echaba algún lingotazo, aunque no
tenía buena voz entonces, y ahora no era buena tampoco; si acaso, más ronca y
sentida. Pero a él se le daba un pito. Le importaba cantar y echar fuera su
ansia, su deseo, su hondo sentir y la gran alegría que experimentaba por
hallarse en Canarias después de tantos años de ausencia.
―Abicor es Abicor ―dijo, recordando nuestra forma de
llamar al pueblo.
Luego empezó a comparar San Andrés, por su talante,
con ciudades como Londres y Paris, Bruselas, alguna más, y Madrid.
No margina por debajo, Inocencio, sino por arriba. En
esto, es superior a cualquier comunidad del universo. El triunfador que presume
de su éxito es quien recibe la ostra. Maravilloso. No se le da al débil, que
nunca es mal considerado. Fíjate, si no, Inocencio, en esa gente, oriunda y
forastera: todos integrados, en cuanto seres humanos, igualados a cualquier
ciudadano sin tener en cuenta su estado social. Esto es lo grande de Abicor,
nuestro pueblo, el lugar donde nacimos. No existe verticalidad, pese a las
montañas de sus contornos, y quien la busque, resulta estampado en su entramado
horizontal.
Después se quedó mirando en torno; señaló a los
rascacielos que creyera al llegar, y con amargura murmuró:
―Lástima que los tiempos y la riqueza que aflora lo
puedan cambiar.
______________________________________
LA MAGUA
Fragmento
(Cap. 9 – Págs.59-63)
José Rivero Vivas
_________________________
Tenerife
Islas
Canarias
Febrero
de 2023
_____________
No hay comentarios:
Publicar un comentario