FELONES Y FELACIONES DEL PP
ANÍBAL MALVAR
Como era de esperar, nuestros viejos medios han pasado de puntillas sobre el paradigmático caso del alcalde popular que dijo que "Irene Montero tiene la boca llena de llagas de chupársela al Coletas". En ABC sí he podido rastrear una graciosa piececilla titulada José María Saiz, el alcalde de Villar de Cañas: de batallar por un almacén nuclear a faltarle a Irene Montero. La firma un tal Juan Antonio Pérez, que después de varios cientos de alabanzas, relatos sobre la verbalidad a veces excesiva de Saiz, sus gestas contra el molino Page, su tierno amor a su pueblecillo y otras sartas de lindezas, al final, muy al final, en el canto de la página donde las palabras ya se derraman al río, remata: "Porque ese no morderse la lengua nunca y verbalizar lo primero que se le pasa por la cabeza le ha jugado una mala pasada, haciendo unas declaraciones intolerables sobre la ministra de Igualdad, Irene Montero: «Tiene la boca llena de llagas de chupársela al Coletas»".
A veces escucho a
políticos veteranos decir que, ya en la Santa Transición, de las bocas de
nuestros más ilustres magistrados salía también basura y mierda a espuertas. Es
rigurosamente falso. Una mentira quizá piadosa, para quitarle leña al asunto,
para minimizar vergüenzas. Nunca en España la zafiedad y la violencia verbal
camparon tan a gusto por hemiciclos, cabildos y corregidurías. Y no, tampoco en
eso todos los políticos son iguales. Es nuestra derecha, educada en los más
piadosos colegios, en los Elías Ahuja de nuestra evangélica geografía, la que
ya ha adoptado sistemáticamente el escarnio i maldicer como único recurso
dialéctico, el regüeldo como única semántica, el vómito como única canción.
Según demuestran
los nada científicos datos que aficiono recopilar, la cosa va a peor. En 2010,
el también pepero alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, un
pajillero con ínfulas de macho alfa que iba inventándose seducciones, dijo esto
sobre la ministra socialista Leire Pajín: "Es una chica preparadísima,
hábil y discreta, que va a repartir condones a diestro y siniestro, y que va a
ser la alegría de la huerta. Cada vez que veo la cara y los morritos de Leire
Pajín pienso lo mismo, pero no lo voy a contar aquí".
Como veis, desde
aquí a las llagas de Irene Montero ha habido una evolución, un pequeño paso
para la sintaxis pero un gran avance para la estulticia, un regresar a las
cuatro patas, a la ortografía precuneiforme, a las cuevas sin pinturas ni
salidas.
Por supuesto, ni
entonces León de la Riva ni ahora José María Saiz fueron expulsados del Partido
Popular, lo que viene a demostrarnos que estos dos cenutrios dicen lo que
muchos de sus dirigentes y votantes piensan.
Alberto Núñez
Feijóo sabe que el incidente no le pasará factura electoral ni siquiera entre
sus mujeres, porque ellas también son chicas de educación Ahuja, de esas que
consienten que las llamen putas y conejas porque es tradición cultural del
macho español. Incluso, el dislate de Saiz puede atraer algún voto de Vox al
PP.
Que con su silencio
nuestra prensa ni siquiera intente corregir y castigar estas berreas, dice poco
de su vocación educadora. Después mucho suplemento cultural y muchas hostias,
pero estos no son ataques solo al buen gusto, a la democracia, a la mujer y a
la convivencia, sino a la cultura: por su aversión al conocimiento, estos del
PP ni siquiera han pasado de la primera página del Kamasutra. Los felones de
derechas parecen conocer una única práctica sexual: la felación. Compadezco a
sus señoras, a quienes dios guarde muchos años.
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