PENDIENTE
JOSU AIZPURUA
De las plazas
amotinadas surgió un rugido de los que estaban hartos de la marginación
histórica de su generación desvalida, arrebatada de su natural esperanza de
progreso y sumida en una servil resignación heredera del esclavismo más
nefasto. Se dijo Plurinacionalidad, para unir a los alzados en las
plazas, y para compensar a la lacerante Nación que aplastaba a los Pueblos
embridados a una inexistente nación española, plataforma de dominio histórico
para La Casta y sus pesebres.
Pero aquella palabra sanadora debía ser llenada de contenido y su reflejo en la lucha por la emancipación de los desposeídos diseñada en constituciones y reglamentos que lograran lo que nunca se hizo: la vertebración.
Caminos diversos,
federales o confederales e incluso divergentes, estaban ante el trabajo de una
generación que al fin despertaba. Pero la inexperiencia de una pandilla de
madrileños, que se hicieron con el Poder, no era garantía de éxito y la cruel
persecución que sobre ellos lanzó La Casta fue demasiado y el “divide y vencerás”
se impuso entre sus filas.
La GALEUZKA
histórica y su guinda Canarias, quedaban orilladas de esa PLURINACIONALIDAD, que,
leída por madrileños, puros castellanos, no era capaz de trascender a conceptos
profundos de pertenencia y a su reflejo en el día a día.
Obviedades de poca
monta fueron elevadas a paradigmas huecos y el hacer candidaturas se convirtió
en la tarea principal y asestar puñaladas al compañero en el diario laborar.
Feminismo
triunfante, pero la gran labor quedó pendiente: Plurinacionalidad (¿).
La revisión
histórica de la nación de 500 años de Rajoy, su destrucción como concepto real,
eran la base de la Plurinacionalidad para dotarla del realismo histórico para
que en Madrid-España se llegue al entendimiento de lo que en provincias se
tiene por nación, y un nuevo paradigma se abriera entre pensantes y
no-pensantes.
Entender Canarias,
abominar de la españolidad de Ceuta y Melilla, es algo elemental para
enfrentarse a una gestión territorial del signo que sea. Modernizar el
imaginario vulgar es prioridad y base para un desarrollo armónico de la
sociedad que quede definitivamente integrada en lo que hoy es el Estado78, pero
con bases sólidas.
Bajo los actuales
conceptos de Democracia y Libertad, será preciso releer la pertenencia
de GALEUZCA y Canarias, cuya españolidad es fruto del colonialismo y la
ambición de La Casta. Pero es preciso profundizar en ello, divulgarlo e
informar a la sociedad para que con conocimiento pueda participar en la
superación.
Vasconavarros,
catalanes y gallegos, tienen en la confederación un camino previo a su
independencia. Pero Canarias tiene una asignatura pendiente; su descolonización.
Le imprescindible recuperación de su esencia wanche y el repudio a la bélica
invasión, dotará a los canarios de la dignidad necesaria para rediseñar su
futuro.
Hablar de
Independencia hoy, es saltar por encima del trabajo intelectual de la Plurinacionalidad
que la dará su esencia y su consenso. Sobre esa línea de salida, los caminos
estarán más claros.
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