AYUSO NO IMPROVISA, NI MUCHO MENOS
ANA PARDO DE VERA
Cuando la cuenta oficial del gobierno de la Comunidad de Madrid -que pagamos usted y yo- utilizó las palabras elegantes y sentidas de Eulalia Ramón, agradeciendo a la sanidad madrileña el cuidado con el que trató a Carlos Saura, su marido, que había fallecido el día anterior a que se celebrara la gala de los Goya y le hicieran entrega a su familia del Goya de Honor 2023, la estupefacción y la indignación se extendieron por las redes sociales.
Personalmente, estaba viendo la
gala en TVE, sobre todo, para comprobar que As Bestas se llevaba el goya a
mejor película y muchos más merecidos, como así fue. Pendiente de las redes
sociales también, para que no se me escapara nada, fui a dar con el tuit
indecente de la Comunidad de Madrid aprovechando las palabras de Ramón y no
pude evitar responder. Vi cómo enseguida se hacía viral y la gente criticaba la
miseria de quien fuera que estuviera a los mandos de la cuenta de la CAM,
primero, por utilizar las palabras de una mujer que acababa de perder a un ser
querido que estaba siendo homenajeado por una trayectoria que ya es historia de
la cultura. También se le reprochaba al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso (la
cuenta representa su voz oficial en redes) que sacara pecho por su gestión
sanitaria -contra la que este domingo, horas después de los Premios Goya, se
echaron a las calles de Madrid cientos de miles de personas- aprovechando los
agradecimientos de la mujer de Saura al personal del Hospital General de
Villalba.
Todo en el tuit de la cuenta de
la Comunidad de Madrid y en el que posteriormente escribiría la presidenta
Ayuso era un despropósito, cuya crueldad solo podía deberse a un calentón de
rabia contra la manifestación multitudinaria que se venía en la capital. Esa
fue, al menos, la conclusión de muchos de los que estallaron contra el
comentario, el o la responsable de la cuenta, el Gobierno madrileño y/o Ayuso.
No obstante, analizando ya el tuit de la CAM y de su presidenta con
perspectiva, una encuentra que no hay nada de improvisado en ello, al revés:
hay una estrategia muy calculada desde el mismo momento en que un(a) community
manager está tuiteando un sábado por la noche en directo sobre una gala
nacional de premios de cine que se celebran en Sevilla; una gala donde todas
suponíamos que iba a haber reivindicaciones por los maltratados servicios
públicos ante los políticos y políticas asistentes de varios partidos y en boca
de premiados/as y/o presentadores, como fue el caso de Eulalia Ramón.
Con su tuit infame, la Comunidad
de Madrid pretende llamar ignorantes a los/as madrileñas que critican la
situación de la sanidad pública madrileña -y que se iban a manifestar al día
siguiente- hablando de la "gestión público-privada" del hospital de
Villalba. "¿Veis como nuestro modelo de sanidad no es malo?",
pretendían trasladar con su retorcida estrategia y obviando, a propósito, dos cosas:
que la gestión público-privada se financia también con nuestros impuestos y es
por tanto, pública; cuestión diferente es debatir sobre la eficacia de este
modelo concertado que implica hacer negocio con dinero público y que está
también en la educación, en las residencias, en la dependencia, etc. frente al
modelo público puro, donde es la Administración ídem la que financia y gestiona
directamente con funcionarios y/o empleados públicos trabajando para ella.
El de la sanidad pública
concertada es un debate, sin duda, interesantísimo y muy pertinente, pero el
modelo sanitario que pretende el PP es otro, es privado y tiene mucho que ver
con la asfixia a la que se está sometiendo el presupuesto público destinado a
este ámbito, a la atención primaria, a los hospitales, a los salarios de
sanitarios y sanitarias,... Todo esto ha provocado que la Comunidad de Madrid
esté a la cola de las autonomías en gasto por habitante en Sanidad y Servicios
Sociales al mismo tiempo que se dispara el gasto ciudadano en seguros privados
de salud y se suprimen y recortan impuestos a grandes fortunas y rentas más
altas, de forma que los madrileños/as -los de la nómina y autónomos que no son
el presidente de la CEOE- pagan dos veces: sus impuestos para (se supone)
disponer de sanidad pública universal y un seguro privado para ir más rápido en
caso de ser necesario porque no hay centros de atención primaria cerca, no
tienen médicos o están saturados.
El tuit que Ayuso escribió sobre
las palabras de Eulalia Ramón y que pretendía ser un agradecimiento a la viuda
solo viene a ratificar el frío cálculo de un equipo que aprovechó el dolor de
una familia para tratar de vender manipulando su modelo neoliberal: ni una sola
vez la presidenta autonómica habla de sanidad pública, sino de "sanidad
madrileña" o de "Sanidad", a secas. Porque a ella, lo de lo
público, ya tal, que le da grima. Y le votan, eso sí.
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