MERCENARIOSARIOS
LATINOAMERICANOS EN UCRANIA
POR PABLO JOFRÉ LEAL
Ucrania tiene dos tipos de mercenarios
para contratar en la guerra que la OTAN y EE.UU. llevan a cabo en su territorio
contra Rusia.
El ejército ucraniano tiene dos tipos de mercenarios para contratar en la guerra que la OTAN y Washington llevan a cabo en su territorio contra Rusia. Uno, el personal preparado que suele manejar los equipos y tecnologías más avanzadas, proporcionadas por las potencias occidentales y que suelen ser oficiales de los mismos países de la OTAN y, por otra parte, una gran masa de “carne de cañón” que son lanzados al campo de batalla terminando sus días con algo de dólares en sus cuentas, pero al final de la jornada, como un número más en las enormes bajas en las filas de las fuerzas del régimen kievita. Entre estos últimos se encuentran, precisamente, los mercenarios latinoamericanos e igualmente aquellos que Washington y el pentágono les permite.
En numerosos informes
públicos e incluso entregados ante organismos internacionales, el gobierno
ruso, a través de su Ministerio de Defensa, ha denunciado que cerca de 80
países, utilizando incluso sus representaciones diplomáticas como agencias de
empleo, tiene connacionales contratados como mercenarios en Ucrania. Se ha
consignado que los países latinoamericanos que más combatientes han aportado en
esta coalición de tropas contra Rusia, destacan Colombia – de larga tradición
en este tipo de materia, incluyendo el sicariato, como fue el caso del
asesinato del expresidente haitiano Jovenel Moises (1) suma a Argentina, México y Ecuador.
Medios como Sputnik han alertado, por informes del Ministerio
de Defensa ruso que “Kiev intensificó la labor de reclutamiento de combatientes
de países asiáticos, latinoamericanos y de Asia Occidental, sobre todo de
Argentina, Brasil, Afganistán, Irak y las zonas de Siria controladas por las
llamadas Unidades de Autodefensa Kurdas” junto a la labor realizada por
monarquías del Golfo pérsico como Arabia saudí, Emiratos Árabes Unidos y
Bahréin, que junto a la CIA mantienen conversaciones para contratar
combatientes que provienen de grupos extremistas que han combatido en la
agresión contra Siria y Yemen. El precio promedio a cobrar ronda los tres mil
dólares mensuales, para una labor donde sólo se tienen dos alternativas,
tomando en cuenta el elevado número de bajas de estos mercenarios: morir o
salir de Ucrania, incluso con alegatos de malos tratos y humillaciones
recibidas por parte de su empleador, el ejército ucraniano, como lo han
denunciado los propios mercenarios colombianos, reprimidos en sus
demandas (2)
Mercenario colombiano
(arriba) muere en Ucrania abatido por tropas rusas.
La llamada legión
Internacional de defensa territorial de Ucrania, creada por el gobierno del
régimen de Vlodímir Zelenski está conformado por al menos 20 mil mercenarios.
Anunciada el día 27 de febrero del año 2022 – 3 días después del inicio de la
operación militar de Rusia para desnazificar y desmilitarizar al régimen de
Kiev y donde se llamó, por el ministro de Relaciones Exteriores Dmytro Kuleba a
ponerse en contacto con el Agregado de Defensa de la Embajada de Ucrania en los
países donde los interesados quisieran ser parte remunerativamente de esta
guerra (3) Una idea que ha sido ampliamente difundida por
los medios de comunicación occidentales, que propician y apoyan esta
iniciativa, destinada a proporcionar carne de cañón militar latinoamericana a
Ucrania a precios mucho más bajos que las empresas contratistas estadounidenses
o europeas.
Los Estados Unidos, por ejemplo, que ha
proporcionado el sistema de misiles tierra-aire de largo alcance MIM-104,
Patriot, fabricado por la compañía estadounidense Raytheon, necesita un equipo
de operación que Ucrania no posee, pues la formación de sus operadores no es de
la noche a la mañana. Ante esa realidad, en opinión de analistas militares
adscritos el medio “Military Watch magazine” Ucrania está utilizando mercenarios,
principalmente europeos, para el entrenamiento, capacitación en incluso el uso
en terreno de este sistema de misiles. Rusia ya ha destruido varios de estos
sistemas, lo que ha sido acallado por medios de información occidentales sobre
las bajas de miembros de la OTAN, lo que ha significado un duro golpe para una
tecnología que se ha presentado como invencible y, sin embargo, las armas rusas
han dado buena cuenta de ellas.
El mencionado medio de
análisis militar señala que la decisión de Washington de entregar los sistemas
Patriot estuvo motivada, en gran medida, por la excusa de fortalecer las
defensas de las principales ciudades ucranianas. No solo se consideró que
ciudades como Kiev podían ser abandonadas, debido a la rápida destrucción
de la infraestructura en los ataques rusos “sino que la red de defensa aérea
existente de Ucrania, que dependía de los arsenales masivos heredados de
la era soviética, también se había agotado. Sin embargo, se consideró que
Patriot, como un sistema de armas altamente complejo, era demasiado avanzado
para que el personal ucraniano pudiera entrenarse para operar a tiempo, para
que los activos tuvieran un impacto en la guerra, lo que significa que cuando
los sistemas se desplegaron en abril de 2023 hubo la especulación generalizada
de que los contratistas militares de los países occidentales eran responsables
de su dotación y mantenimiento. Así, el personal occidental sobre el
terreno ha desempeñado un papel muy importante en el terreno, desde
los Royal Marines británicos desplegados en el frente y las ‘redes
sigilosas’ masivas de la CIA y otro personal que desempeña funciones como
organizar la logística, hasta contratistas. Por lo general, exmiembros de
las fuerzas armadas occidentales que se han desplegado en una capacidad no
oficial, a menudo en unidades completas de primera línea” (4) Y, en ese marco, la carne de cañón
latinoamericana se constituye en la primera línea de fuego a ser destruida por
el fuego ruso. Esto, muy distinto a los oficiales europeos protegidos tras
bambalinas.
Desde el punto de
vista de la influencia negativa que significa la presencia de una legión
militar conformada por mercenarios de 80 países, los medios de comunicación
occidentales se han convertido en corifeos de la manipulación y la desinformación.
Medios como El País de España se ha
destacado por la sobreabundancia de noticias, artículos, reportajes sobre lo
supuestamente heroico de la labor de mercenarios, los “nobles” objetivos y que
al mismo tiempo se recibe una remuneración nada de despreciable cuya cifra va
de los 2 mil a los cinco mil dólares mensuales (5) medios
que siguen promoviendo la idea que mercenarios , principalmente de países
latinoamericanos se integren a las filas ucranianas contra las fuerzas rusas, a
pesar del enorme riesgo de ser heridos, capturados y probablemente muertos como
ha sucedido con al menos 12 mil mercenarios caídos en Ucrania según
informaciones entregadas por el Ministerio de Defensa de Rusia.
Fuente: HispanTV.
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