BLOQUE ROJO
JOSU AIZPURUA
El 16 de Julio de
1936, la vida era normal, cada uno en lo suyo, menos una minoría traidora
pistola al cinto. Al día siguiente se lanzaron a dar un Golpe de Estado, que
fracasó en los cuarteles, pero en vez de negociar sus condiciones por derrota,
decidieron continuar hacia una guerra civil, pues ya habían comprobado su
imposibilidad de vencer electoralmente y la intención de la Republica de dar la
vuelta al calcetín los anulaban. La Reforma Agraria escocía entre los ricos y
sus fincas de recreo.
Pero los generales golpistas querían sangre, venganza y escarmiento. La lucha de clases adquiría su más dramático ejemplo. Amparados en la ayuda fascista europea, los golpistas mantuvieron su reto al Estado Republicano hasta su descomposición.
Y ahí se produjo la
gran grieta, el rompimiento de un Estado Moderno, y la involución, el
retroceso de las justas aspiraciones de la mayoría social; es el nacimiento del
Bloque Rojo. La Modernidad contra la caverna.
Y hoy los
responsables políticos deben de tener muy en cuenta si pertenecen o no a ese
Bloque Rojo que lleva sufriendo derrotas, exilios, represión y muerte, bajo un
Relato falso y denigrante que se pretende el lado bueno de la Historia,
ocultando su Golpe, su Dictadura, su Represión, y su apoyo al fascismo y al
Holocausto. Franco y su amenaza judeomasónica.
Grave, gravísimo
momento para situarse ante la Historia y para recoger a una juventud mal
informada que está tarada por los medios en manos de fascistas con dinero, que
conducen a la opinión publicada y al correcto social; al lugar equivocado.
Son demasiados años
de sometimiento, y el Pueblo del exilio y la represión debe alzar su voz de
¡Basta ya! Y poner las cosas en su sitio. Perdieron la Guerra, pero ganaron la
Paz y en 1978 superaron al franquismo y sus paradigmas democráticos y
europeístas se impusieron sobre la barbarie fascista que se escondió entre las
sombras y hoy pretende renacer con un rianxeiro dorado, falso de lujo.
Las naciones sin
Estado, la izquierda zurda, el PSOE, están obligados por su trayectoria a ser
el Bloque Rojo, y entre bomberos no se pisan la manguera.
Las maniobras y
corruptelas de las derechas deben chocar frente al Bloque Rojo y destruirse.
Desde las cunetas
nos lo exigen, y nadie tiene derecho a significarse por la sigla en este Bloque
Rojo que lleva sobre sí toda posibilidad de mejora y toda la esperanza de una
libertad de adhesión a los proyectos constitucionales que hasta el momento han
sido manipulados por La Casta. Acabemos con ello.
Un paso atrás será demandado por la Historia.
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