ARGENTINA: SEÑOR
MINISTRO DEL IMPOSIBLE LA MUERTE DE FACUNDO EXIGE ¡DIMISIÓN!!!
POR MAITÉ CAMPILLO
En una exacta foto del diario,
Señor ministro del imposible,
Vi en plena risa y en plena euforia
Y en pleno gozo su rostro simple.
Seré curiosa, señor ministro,
¿De qué se ríe?
¿De qué se ríe?
Para LARRETA ”Facundo no fue asesinado falleció de infarto”
Me reafirmo
en el ‘Me duele Argentina’ me duele tanto que rechazo visceralmente su amor por
ella señor ‘Jefe’ de la Ciudad y ministro de Seguridad. Su amor utiliza el
crimen contra la protesta mientras el nuestro lo padece, sus interpretaciones
niegan las evidencias nosotros nos basamos en los hechos, su policía como toda
autoridad que así se lo cree siempre tienen la razón nosotros aunque la
tengamos nos torturan, matan, detienen y encarcelan solo faltó que sacaran en
complicidad los militares de toda la vida ¿Se trata de volver atrás, de
institucionalizar el crimen “democrático” a lo Videla, de hacer caso omiso
omitiendo el relato de testigos y cámaras de seguridad para negar los hechos
que atestiguan que Facundo Molares sufrió una escalofriante golpiza e intento
de detención: por qué? La aptitud exhibida por la policía porteña que a usted
le representa: es criminal ¡Que se levante el pueblo! ¡Que el repudio atruene
en las calles! ¡Señor ‘Jefe’ de Gobierno de la Ciudad y ministro de Seguridad
que aletean el accionar de l`autoridad policial: DIMISIÓN!!!
Usted conoce mejor que nadie
La ley amarga de estos países.
Ustedes, duros con nuestra gente,
Por qué con otros son tan serviles.
Cómo traicionan el patrimonio
Mientras el gringo nos cobra el triple.
Cómo traicionan, usted y los otros,
Los adulones y los serviles.
Por eso digo, señor ministro,
¿De qué se ríe?
¿De qué se ríe?
Un obrero
asesinado en Argentina uno más y “nadie es responsable” un trabajador un
periodista un internacionalista proletario pujando adelante la historia dando
paso a los de atrás. Se ha asesinado a un militante, no a un alienado
utilizando los medios de la contrainformación, estos están protegidos y hasta
acuartelados no sufren entre oficinas despachos y pantallas golpizas de
infarto, claro que éstos no conocen el peligro, lo fomentan. Facundo sufrió
cubriendo Bolivia cuando la represión de los golpistas tres balazos en estado
grave. Era un trabajador un profesional de la información que tenía conciencia
en la justa medida que brinda la dignidad, sus vínculos eran el pueblo no solo
por que así se sintiera, sino porque luchaba contra la opresión a la que se es
sometida. Se removía contra la alienación y eso molesta y es cuando el poder
absoluto que te conoce suficientemente lanza sus canes uniformados, adiestrados
para partirte en dos y tomar las calles como un campo de batalla, su batalla,
la batalla criminal que de vez en cuando han de practicar para asentar
posiciones y mostrar quien manda, pero nosotrxs ya sabemos que <<El país
legal no es el país verdadero, dejó dicho Gramsci, o bien, Señor ‘Jefe’ de la
Ciudad junto con su ladero Burzaco como ministro de nosotras, mujeres en lucha
han de escuchar que: la opinión dominante no es la opinión de los
dominados>>. Basta escuchar a un votado, un mandado de las urnas supuesto
servidor del pueblo, o sea un posible alguien, pero también un don nadie
representándose no más que así mismo con su propio egoísmo de interés
envalentonado por la cuerda dada en las urnas, por su empresa política
mediática que le atrinchera al poder, que como gallo aliado a los intereses
ocultos le agitan a la toma de posiciones contradictorias que le permiten las
elecciones como electo: la deformidad, olvidando que, lo que los ‘políticos’
cacarean no es lo que la gente piensa, por eso cuando dicen “nosotros” es su
forma de imponer como ellos piensan, y hasta se creen imprescindibles como
usted, como un regalo de tómbola que les brinda la oportunidad de asentar
cátedra de sillón, y sin levantar el culo de la poltrona, despreciando en este
caso las pruebas, claman al pregón del despotismo: felicitan, agradecen y
piropean a las fuerzas represivas del desorden haciendo una defensa corporativa
de la intervención policial, como esperando el aplauso y la seguridad eterna de
las entretelas del rancio sillón del vividor carente en tal delicado momento de
respeto y dignidad ante la propia víctima, ante la familia y compañerxs de
vida, trabajo y lucha con los que compartió sus días. No fue la casualidad ni
le dio un infarto corriendo de la policía ni fue el gran dedo de dios
induciendo al castigo sino del ministro del interior y ‘Jefe’ de la Ciudad
desplegando a la tropa, ¿o tal vez fue al revés?
Aquí en la calle sus guardias matan
Y los que mueren son gente humilde.
Y los que quedan, llorando rabia
Seguro piensan en el desquite.
Allá en la selva sus hombres hacen
Sufrir al hombre y eso no sirve.
Después de todo usted es el palo mayor
De un barco que se va a pique.
Por eso digo, señor ministro
¿De qué se ríe?
¿De qué se ríe?
¿Qué policía
señor ‘Jefe’ de la Ciudad de la trampa encubierta y ministro
de in-seguridad, se pone a detener y no permite queja, actuando su
profesionalismo rigor con tanto terror cuando del crimen se trata? ¿Qué policía
será el que nunca forma parte del pueblo sino de la represión cumpliendo tan
firmes su orden contra la violencia si la violencia la encarnan ellos mismos?
¿Qué tipo de policía mata hasta reventar los sentidos de su victima sintiéndose
dueño de la calle arrogante de derecho como si fuera su propiedad, ejerciendo
el crimen como profesión asesina y no le importa que el apaleado por la fuerza
muera aplastado contra el piso? ¿Qué policía no siente su arma al cinto aquí,
allá y en todas partes donde va y ni escucha ni siente el terror sembrado ni
los gritos del pueblo ni siquiera la voz de mujer en los medios la periodista
con voz estremecedora pidiendo socorro insistiendo en que se detengan que se
está muriendo haciendo caso omiso a reanimarlo de inmediato? ¿Qué tipo de
policía te fuerza a la muerte en un acto legal-pacífico y sin insultar ni
molestar a nadie, te lanza al piso presionando la cabeza contra el asfalto, te
bombardea a patadas hasta provocarte la asfixia haciendo círculo la acompaña
encubridora del crimen y si cumplía ordenes, quiénes los culpables además de
ellos mismos, se trataba de un crimen premeditado: cómo se explica?
No se hagan
el sonso –Señor ministro y ‘Jefe’ del imposible– muchos
y ustedes lo saben son los culpables directos e indirectos que encubren las
ordenes. Me duele el trato que se nos otorga la falta de respeto, repudio y
odio sembrado contra lo más digno del pueblo y ahí es que están los
desaparecidos. Lo más que me duele es la invasión ciega de los pueblos que
gustosos miran lo bien que vive el que del rico vive y no al explotado que del
explotador muere. Como si fuéramos uvas de vendimia nos pisan nos machacan nos
estrangulan y trituran a golpes. Como si fuéramos uvas de vendimia nos
fermentan nos filtran la sangre restregada sobre el asfalto y nos embotellan en
hospitales. Como si fuéramos uvas de vendimia nos depuran antinatura como
Mengele nos enjaulan entre sirenas de urgencia y comercializan como ovejas a la
muerte. Como si fuéramos uvas de vendimia nos brindan la tropa que ebria nos
arrastra por sus huellas hasta la asfixia con sus manos sus pies y sus rodillas
así nos liquidan y desaparecen sus escuadrones de la muerte. Como si fuéramos
uvas de vendimia matan la uva la vendimia la cosecha y al sembrador de
cosechas. Como si fuéramos uvas de vendimia sus esbirros amenazan como el
fascismo mientras la democracia ¡la gran puta! legitima el crimen de la tropa a
su servicio. Como si fuéramos uvas de vendimia imponen el arma en narrativa de
vida donde sólo el capital impera el fascio a sus órdenes se convierte masa que
escribe y nos describe. Como si fuéramos uvas de vendimia nos etiqueta el que
cuenta la farsa y no la historia quien marca el reloj de la tropa. Como si
fuéramos uvas de vendimia el capital explota y exprime “lo que sobra” lo que a
la socialdemocracia engorda. Como si fuéramos uvas de vendimia su fascismo
protector con sus leyes y sus jueces y asesores encubren tu derecho a la vida
legitimando la muerte anunciada. Como si fuéramos uvas de vendimia perecemos
ninguneados no somos nada porque el capitalismo e imperialismo así lo ordena.
Como si fuéramos uvas de vendimia absorben los beneficios de la explotación:
nuestro sudor. Como si fuéramos uvas de vendimia nos imponen el destino de la
vida y la muerte antagónica de los que destacan en lucha de clases. Como si
fuéramos uvas de vendimia restrega el fascismo sus batallones sobre nuestros
cuerpos al viva la muerte como un estandarte sobre la perpetuidad del
imperialismo de economía genocida.
Argentina ha
representado para muchos pueblos del mundo la encarnación de lucha y dignidad
de vida y plenitud colectiva a raudales, pueblo inteligente y combativo de
sabia hasta la médula, que hoy, como repercutiendo el ayer, daña su seno de
identidad lo más fascista del continente, como lo estuvieron y ahí siguen los
carabineros de Chile entrenados para asesinar como en Colombia, Perú, Bolivia,
Paraguay… En Argentina gobiernan los peronistas, que dicen, los que lo dicen,
ser de izquierdas. Una izquierda muy peronista tanto que no necesita siquiera
plática le sobre el pim el pam y el pum de fuego para ejecutar mandato con su
ejército y policías rastreando y olfateando seguir fomentando desaparecidos y
desempleados, sistema ejecutando la ruina del país enriqueciendo a los ricos
más ricos especulando con los pobres más pobres en alianza con el imperialismo
la venta de su patrimonio, y es por ello, que al especulador le interesa
sembrar el terror sobre la sumisión, como lo hizo en su tiempo de forma
escalofriantemente drástica con la colaboración de la socialdemocracia alemana
exterminando todo resquicio de izquierda que se moviera, por lo que seguirá
reprimiendo y asesinando toda oposición argentina que se convierta “peligrosa”
para la bolsa del dólar ¡Y por medio tantos años luchando tantos muriendo,
resistiendo y desapareciendo para llegar a esto!!! No cabe otra que seguir
sobre la cima de la lucha contra quien ningunea la riqueza natural en un país
donde nadie tendría que emigrar ni soportar cadenas de explotación ni padecer
el engranaje de empobrecimiento, marginación y miseria y menos cuando un gran
oleaje de sabiduría e historia recorre por sus venas. Por lo que me reafirmo e
insisto en alusión al poeta uruguayo y su letra en memoria de Facundo y su
familia. Seré curiosa, señor ministro: ¿De qué se ríe?
PD.
El papá de
Facundo responsabiliza a Larreta por el asesinato de su hijo y cita en una
carta publicada ‘La fuerza es el derecho de las bestias’ (Cicerón): Ante el
cobarde asesinato de mi hijo Facundo Molares Schoenfeld quiero expresar mi
repudio y profundo asco ante la hipócrita condolencia de Larreta quién es el
autor intelectual del crimen, junto con su ladero Burzaco. Mandaron a la patota
a masacrar una petición de 20 personas que promovían el voto en blanco, que no
interrumpían el tránsito, que eran pacificas y a las que golpearon sin piedad
poniendo especial saña en Facundo a quien le provocaron la muerte. Quien ordena
una muerte es un asesino. Deben tener juicio y castigo los funcionarios que
ordenaron la represión, para que NUNCA MAS se repitan estos hechos aberrantes.
Hugo Molares- papá de Facundo.
Maité
Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
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