PLURINACIONALIDAD
JOSU
AIZPURUA
Si empiezas el
Credo por Poncio Pilatos, te llevarás una sorpresa (haz la prueba). Con la
Plurinacionalidad pasa lo mismo. Tal y como la enfocan las fuerzas vivas, es un
concepto de consolidación españolista. Y está precisamente en su esencia la
destrucción del mito españolista bajo la prevalencia castellana sobre las demás
naciones peninsulares.
En 1978, origen
legal del Estado78, se impone la nación castellana con el subterfugio de
“española” sobre las naciones históricas vasco-navarra, catalana y sus países,
y galega, que orilla a la colonia Canaria y a las ciudades autónomas como una
argucia para ocultar su africanidad, que les confiere derecho a descolonización.
Milagros del cafetero TITULO VIII, que para resolver el momento independentista inventa un paquete sin posibilidad de retorno, en el que mete con calzador hasta al Rey de Franco.
Los antecedentes
estatales, solo tienen legitimidad en la República, que en 1978 debió ser
restaurada, pero La Casta lo impidió y el nuevo Estado78 fue una instauración
ilegítima monarquica.
Las naciones de la
Plurinacionalidad, tienen sus derechos en la Historia y entraron en la
Constitución78 forzadas y sin una renuncia a nada y por tanto con sus derechos
nacionales íntegros.
Castilla se solapa
con España cuando le conviene y las otras naciones son despojadas de sus
derechos en beneficio de Castilla-España.
Esta actitud
“integradora” lleva a considerar nacional, castellano-españolista, a la
ikurriña vasca, de la que se apropia el Estado78 pese a su autoría de Koldo
Arana para representar ante las Costes a Hegoalde (Euzkadi Sur) con motivos
estatutarios ante las Cortes.
Mantener que España
es Plurinacional es un desiderátum del Coletas, madrileño, que no entendió nada
de sus viajes vascos y se sumó a las tesis de ETAvi, que hoy son ya el PSE-PSOE-EE,
mientras ETAv ya orienta al EH BILDU que
se impone con tesis más tradicionales vascas.
La adhesión de las
naciones al Estado78, debe ser individual, nación a nación y debe tener reglado
el derecho a rechazarla y plantear su propio Estado. Castilla lo consiguió y
fagocitó al resto, pero no les anuló su derecho de autodeterminación.
Lo Plurinacional,
Confederal, necesita un previo reconocimiento hoy carente en la Constitrución78
que hace del concepto Plurinacional otro nuevo engaño como el que confunde a
Melilla con Zaragoza o a canarias castellana.
El Derecho
Internacional fija como debe ser una Confederación y la creación de un Estado
en el siglo XXI. Nada hay que inventar. El Plan Ibarretxe y el Plan Puigdemont,
son motivos de consolidar la “Españolidad” del 78, mal planteada y peor
ejecutada. Acudir al Estado78 para reclamar, en sí mismo es una sumisión al
marco español. La Plurinacionalidad no da al Estado78 la propiedad de la 3
Naciones sin Estado Propio en su Territorio peninsular y para ello se necesita
una renuncia voluntaria de sus habitantes y su intención de disolverse en una
Región no-nacional.
La reclamación
territorial debe ser hecha en la ONU ante jueces doctos y ecuánimes.
Borrón y cuenta nueva y dejen ya de marear la
perdiz, para hacer una tortilla, hay que romper los huevos.
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