NO A LA GUERRA
JOSU AIZPURUA
Nunca quisiera
haber tenido que escribir este artículo, pues eso significa que mi generación,
los que habitamos este 2022; no aprendimos nada de la Historia.
NO a la guerra, ni
a esta ni a ninguna.
¿Para qué tenemos
la ONU? Para nada. Los tentáculos de la Casta Mundial, los capitalistas del
Lobby de la Armas la apresan e invalidan su esencia protectora del Mundo y
solucionadora de los conflictos por la vía pacífica. ¡Ya tenemos el artificio!
Pero nos impiden utilizarlo.
Hiroshima, Nagasaki, Gernika, Leningrado, ¡millones de muertos! ¿No son bastantes?
Los cuatro jinetes
del apocalipsis que magistralmente reflejó el maestro Blasco Ibáñez ¿Nadie los
recuerda? Fue la novela más vendida en EE. UU. en 1919. Don Vicente fue el
líder Republicano del País Valenciano e inmenso novelista.
“Y cuando
salga el sol en unas pocas horas, el planeta verá correr por sus campos a los 4
jinetes, contrincantes de la raza humana … Plaga, Guerra, Hambre y Muerte”.
Pero las voces
asesinas y manipuladoras pululan por los medios con el absurdo mantra de “si
quieres la paz prepara la guerra”. ¡¡¡Mentira!!! Preparando la guerra
sólo llegará la guerra. La paz se prepara con justicia.
Europa olvida el
esfuerzo ruso para vencer a Hitler y se pone de cara a EE. UU. que sólo aportó
algo cuando ya la II Guerra Mundial estaba sentenciada por los muertos regados
por su suelo por la Rusia comunista. Ingratitud absoluta de una tierra europea
que debiera oír con respeto los argumentos de quien teme por su integridad, y
se refuerza contra el imperialismo yanqui disfrazado de OTAN, que ya no tiene
espacio en el Mundo multipolar y debiera disolverse en aras de una fuerza de la
ONU que impidiera los abusos.
Antes de que las
bombas rieguen nuestras huertas, el hambre haga llorar a nuestros niños, la
peste nos destroce, y los cementerios se desborden, los hombres y mujeres de
buena voluntad, que los hay y en mayoría, deben mostrar su rechazo a la guerra,
a la de todos, y llamar al Humanismo a los mercenarios de la violencia y
las fábricas de armamento.
Francia, la France
que derribó la clase nobiliaria y aportó la ciencia humanística para continuar
un Mundo hacia la Libertad, Igualdad, y Solidaridad, da muestras de oponerse a
esta guerra. Pero los social comunistas, acojonados por el Sultán, inclinan la
cerviz.
Yolanda, Yolanda, eternamente Yolanda.
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